La rebelión, dentro de lo que esperaban, había sido un éxito. Desde lo sucedido, los Cazadores habían prácticamente desaparecido del mapa y Rose no tampoco había dado señales de vida. Por suerte, el incendio en la Sede consiguió ser controlado antes de que le Fuego Fatuo arrasara con todo el Bosque Maldito gracias a los contactos de la directora. Quien se entero de lo sucedido apenas unas horas después, cuando todos los que habían luchado ahí volvieron a Eternal. En un principio la prioridad de Catherine Morgan fue encontrar la manera de conseguir una cúpula lo suficientemente grande y fuerte como para poder mantener aislado el incendio.
Sin embargo, en cuanto aquello fue arreglado, Lucy Evans y Dylan Blake tuvieron que ir a su despacho para responder por todos los daños causados: más de doscientos alumnos heridos y quince muertos. A pesar de que Olivia Grace y James Smith había ayudado activamente a que todo lo sucedido pasara, ambos se mantuvieron encerrados y solos en la biblioteca preparando la estrategia mientras que la pareja de Elementales se encargaba de esparcir el anuncio para que a gente se uniera a ellos y controlar todos los entrenamientos y reuniones. De este modo, casi todos los alumnos dieron por hecho que ellos había sido los lideres de todo aquello, sobretodo considerando que ambos eran Herederos, estaban hechos por algo así.
Precisamente, esa fue la razón por la que la mayor de los hermanos Morgan decidió pasar por alto lo sucedido, no sin antes advertirles que no podían volver a hacer algo así. A lo que Lucy respondió que le dejara en claro al Consejo que ella era la única y verdadera Heredera al Trono de Fuego y que debían empezar a considerarla así para todo, no solo para castigarla. Añadiendo que cuando llegará la hora, subiría al Trono y tomaría su puesto correspondiente en la Mesa Redonda del Consejo.
Sin embargo, aquello no fue suficiente para Simon Cooper, líder del Consejo, quien se presentó en la misma Academia para hablar con ambos Elementales. Y sin dejar que ninguno de los dos pudiera defenderse, empezó a acusarles de haber causado todas aquellas muertes inocentes, incluyendo las de los Cazadores e insinuando que la propia Lucy se había inventado toda aquella organización secreta para tener una excusa para sembrar el caos y recuperar su Trono. Aquello hizo que la pelirroja se volviera prácticamente loca, obligándole a admitir, que la amenaza de Rose era real, porque ella había sido la verdadera ladrona del Trono y explicando cómo había matado a toda su familia por ello.
Ante eso, Simon no pudo negar la amenaza de Rose, hablando de cómo estaban intentando luchar contra una psicópata, asesina en seria y probablemente una de las Elementales de Fuego más poderosas que se había visto en toda la historia. No obstante, el Talento estaba empeñado en hacer a Lucy responsable de todos los daños causados y declarando que necesitaba ser castigada. Por lo que al final, Dylan tuvo que salir en su defensa para evitar que la mandaran a la cárcel o algo incluso peor.
—Señor, déjeme decirle que Lucy no tuvo nada que ver. Ella nunca fue el enemigo. Aunque lo pueda parecer por su poder. Pero eso en cambio, es una ventaja para nosotros. Tenemos la mayor bomba de todas a nuestro lado. Créame, la necesitamos. Es una buena chica, se lo juro por todos los ángeles —dijo Dylan.
El hombre se quedó mirando al Heredero.
—En otras circunstancias, dudaría. Pero debido a lo sucedido... lo toleraré. Además, son las palabras de un Heredero y nada menos que de ti: confío en eso. Espero que no me decepcionéis. Ninguno de los dos —declaró y se dio la vuelta para marcharse.
Lucy se quedó mirando a Dylan sorprendida por su palabras.
—¿Por qué has hecho eso? —le preguntó.
—Porque estamos juntos en esto, ¿recuerdas? Nosotros lo empezamos todo. Así que si tú caes, yo también. Y no puedo permitir eso.
Lucy lo miró a los ojos sin decir nada durante unos segundos y aún con la boca levemente abierta.
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El Renacer del Fuego.
FantasyLucy Evans siempre consideró que tenía una vida afortunada. Exceptuando el hecho de los constantes accidentes que solían suceder cuando estaba cerca de un fuego y/o sus emociones se disparaban. Con el tiempo, se acostumbró a ello y los inevitables t...