James' POV.
❝Los vestigios del pasado nunca deben ser olvidados.❞
James Smith estaba harto de su pelea con Olivia Grace. Bueno, en realidad no era una pelea. Simplemente, ella lo odiaba. Y si, en realidad se lo merecía. Al fin y al cabo, la había humillado delante de todo Eternal gastándole un broma, la cual ni siquiera fue intencionada. Ella no debería haber sido su víctima, todo había sido un error. Por ello, había intentado mil veces disculparse con ella pero la chica no daba su brazo a torcer, era muy testaruda. Lo cual James entendía porque también era así, y eso provocaba que no dejara de insistirle. Pero Olivia solo hacía oídos sordos y se dedicaba a ignorarle cada vez que tenían que estar juntos, ya fuera en clases que tenían en común o reuniones de Herederos que hacía Carter Morgan de vez en cuando.
No había cosa que James odiara más en este mundo, que el saber que alguien le odiaba y no podía hacer nada para remediarlo. Necesitaba llevarse bien con todo el mundo, por eso siempre hacía bromas. Su único talento, era el de hacer reír por sus comentarios sarcásticos o las tonterías que hacía, las cuales a veces le hacían parecer loco. Pero no le importaba nada de eso, con saber que estaba haciendo reír y que la gente le cayera bien. Necesitaba irremediablemente encajar, y lo hacía de la única forma que sabía. Tal vez por eso, la mayoría de veces pensaba que no tenía personalidad, que su única virtud era hacer el estúpido. Y probablemente, fuera así. No era poderoso, ni fuerte ni rico ni guapo. A diferencia de su mejor amigo, Dylan Blake. Así que su única salida era aprovechar su ingenio e ideas sin sentido para divertir a la gente.
Y joder, le encantaba cuando a lo lejos veía a Olivia reírse por alguna tontería que le había dicho su mejor amiga Lucy Evans. Pero siempre era así, desde la distancia. Daría lo que fuera para ser él el causante de alguna de sus risas, aunque fuera solo una.
—James, ¿me estás escuchando? —le hablo Fred Miller sacándole de sus pensamientos mientras movía la mano alrededor de sus ojos.
—¿Eh?
Estaban desayunando en el Comedor, Fred había empezado a contar una de sus batallitas con alguna chica, así que el Elemental de Tierra, acabó yéndose a sus propios pensamientos olvidándose de lo que decía su amigo.
—Déjalo, tío. Seguro que se ha vuelto a ir a las nubes pensando en su novia Olivia —le excusó Dylan.
—Que no es mi novia, pesado —contestó el moreno a su mejor amigo.
—Bueno, en parte lo entiendo. Yo ya no aguanto a Fred y sus historietas —alegó Michael Green.
—Gracias, hombre. Que buen mejor amigo eres —le respondió el rubio.
—Oye, a todo esto, ¿Olivia te sigue odiando? —preguntó Mike.
—No hacía falta que me lo recordases —bufó James.
ESTÁS LEYENDO
El Renacer del Fuego.
FantasyLucy Evans siempre consideró que tenía una vida afortunada. Exceptuando el hecho de los constantes accidentes que solían suceder cuando estaba cerca de un fuego y/o sus emociones se disparaban. Con el tiempo, se acostumbró a ello y los inevitables t...