Capítulo 5

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-¡Aquí apesta!- se quejo Edrei alzando la voz para que pudiéramos oírlo-. 

-¡Todo el mundo apesta, ahora cállate niño!- le respondió New de mala gana, acomodándose los anteojos con brusquedad-.

Edrei tenia razón, el hedor era horrible, apestaba incluso mas que una fosa común

-Tranquilo, no tardaremos...ponte tu pañoleta- le susurre a Edrei que rápidamente leyó mis labios, dejando su mochila en el suelo mirando las opciones  a su alrededor-no te doy derecho de que le grites de esa manera, le alzas la voz una vez mas y te tragaras tus anteojos ¿entiendes?- amenace a New, que dio un largo suspiro mientras negaba con la cabeza-. 

-Tu le gritas todo el tiempo- el fastidio en su voz era evidente, New detestaba que lo amenazara, sobre todo porque era consciente de que cumpliría mis amenazas-.

-¡Es mi hermano, yo estoy acargo de el, que el siga con vida depende de mi, yo tengo derecho a gritarle, tu no! ¡No tienes ningun derecho sobre el!-le grite molesta, apretando los puños y los dientes-. 

-Me parece que el se sabe cuidar bien- New señalo un pequeño espejo que alguien había pegado dejado en el tablero de comandos, por el se podía ver parte de lo que ocurría atrás-. 

Edrei se las había arreglado para hacer funcionar una mascara de oxigeno, cuyo tubo sobre salia de un pequeño tanque color agua. 

-¡¿Te trae viejos recuerdos?!- le grite esperando que pudiera oírme, pero fue imposible, se había recostado en asiento, con la mascarilla de oxigeno vieja en la cara y ambas manos en la mochila, cerraba los ojos intentando relajarse-. 

-No grites ¿quieres?- me recrimino molesto New, había olvidado el micrófono y los audífonos, volví mi atención al exterior, donde las ciudades mezcladas con las nubes se veían cada vez mas sombrías- ¿Cuando el era pequeño solía usar mucho mascaras de oxigeno? -. 

-Si, algo así- le respondí quitandole importancia-  Cuando Edrei nació el virus se intensificaba cada vez mas, los infectados seguían el sonido, lo cual era muy malo ya que el era un bebe...que lloraba mucho, no era como que le pudiera pedir que se callara o sellarle los labios, así que  le colocaba una mascarilla con anestesia para callarlo-.

-Ya veo, es una buena estrategia- respondió New antes de apretar unos botones a su costado, tras mirar levemente hacia atrás- ¿podrías pasarme el mapa de mi mochila?-. 

Me incline levemente sobre el asiento intentando tomar la mochila a nuestras espaldas, cuanto mas cerca estuviera del suelo, mas fuerte era el hedor. 

-Esto no puede estar bien- sentía unas inmenzas ganas de vomitar, subí la pañoleta a la altura de mi nariz, la mochila de New se había recorrido aun mas, por lo que hice un enorme esfuerzo para alcanzarla- pero que mier...-. 

Debajo del asiento de Edrei, un tanto mas atrás, había algo envuelto con una toalla de baño sucia, saque con rapideza la linterna, alumbrando en su dirección, lo primero que logre visualizar fueron sus chinos ahora enredados y llenos de sangre seca y barro.

Sentí las arcadas apoderarse de mi, Edrei seguía recostado con los ojos cerrados, sin saber que detras de el una Zuri sin vida me miraba con esos ojos vacíos 

-Necesito ese mapa Collins...- dijo New palmeándome la cintura, puto enfermo ¿cuanto tiempo llegaba cargando con el cuerpo de Zuri? ¿Cuantos días de descomposición llevaba?- Collins-. 

Me obligue a incorporarme en el asiento otra vez, rogandole a la poca comida que había en mi estomago no salir disparada contra el tapete de caucho. 

-¿Cuanto tiempo falta para llegar?- sostenía el mapa en mis manos, intentando normalizar mi pulso cardiaco-. 

-Ya estamos aquí, pero primero necesitamos acercarnos por tierra, ver su estructura, ya de noche intentaremos entrar...en el mapa, me pareció haber visto un hangar militar donde podemos ocultar el helicóptero, ábrelo- tanteo el mapa abierto en mi manos, antes de darle un vistazo- 14, 16, 46- dictó las coordenadas en el tablero-.

-Bien- me sonrió con complicidad orgullosa, apretándome levemente la muñeca, por debajo del mapa con mi mano libre ya había sacado mi cuchillo, lista para atacar a New o a Zuri, cualquiera de los dos era igual de peligroso.

Survive (Tom Holland y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora