Hizoka sonrió ampliamente.
—Se fue con Machi.—¿M-Machi?...— murmuró Kurapika.
«"Ya no... Pero la que sí está loquita por Kuroro es Machi"»
Las palabras de Neón hicieron eco en su cabeza.Machi era la chica que está enamorada de Kuroro "secretamente". No era ese el problema, ya que casi todas las chicas del Instituto están perdidamente enamoradas de Kuroro. Pero Machi... Era la más cercana de todas y tenía una oportunidad con él.
La cara de angustia, tristeza y ansiedad de Kurapika, le causó una sonrisa a Hizoka.
—¿Tienes miedo de perderlo?— pregunto el pelirrojo.
El rubio trago saliva y mordió su labio.
—S-Si...—Pues para tu buena suerte, Machi sólo acompañó a Kuroro hasta su casa. Nada más.— afirmó Hizoka.
Kurapika abrió los ojos y sintió un alivio por dentro.
—¿C-Como lo sabes?—Yo lo se todo.— contestó con una sonrisa macabra.
—¡P-Por favor dime donde queda la casa de Kuroro!— exclamó el rubio.
—Bien. Doblas a la derecha luego de nuevo a la derecha y luego a la izquierda, luego recto, sigue recto y después dobla a la derecha nuevamente. Ahí, verás una enorme y lujosa casa.— agrego Hizoka.
—Derecha, derecha, izquierda, recto, sigo recto, dobló a la derecha y abra una casa lujosa...— repitió el rubio mirando hacia arriba tratando de memorizarlo bien.
—Qué listo eres, ya se porque le gustas a Daddy.— mencionó el pelirrojo confundiendo más al rubio.
—Cómo sea gracias...— dijo Kurapika alejándose y corriendo hacia la derecha.
—¿¡Es esta derecha!?— pregunto de lejos a Hizoka.—¡Si, ten cuidado con los violadores! Más con ese short que te cargas.— exclamó Hizoka.
El rubio sólo asintió y corrió rápidamente hasta que por fin llegó la primera esquina.
—Bien... ahora de nuevo a la derecha.— susurro y dobló corriendo tal y como Hizoka le indicó, hasta llegar a otra esquina. —Ahora a la izquierda.— corrió a la dicha dirección y siguió recto pasando dos esquinas. El rubio ya un poco cansado se apoyo en sus rodillas con la respiración agitada, el cielo se estaba poniendo oscuro dando la señal de que en pocos minutos iba a llover, se enderezo y comenzó a correr nuevamente, tenía que darse prisa.Pero hoy no era su día y pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caer sobre su cabeza, el camino se estaba poniendo más frío y tenebroso. El estómago del rubio se encogió ante tal ambiente.
Se quedó quieto por unos segundos, tenía que concentrarse o se iba a perder.
—Después de ir recto... ¡Ah, derecha!— se dijo a si mismo y dobló, el frío estaba menos soportable y las gotitas de lluvia ahora eran en mayor cantidad y más gruesas, mojando completamente al rubio, quien ya comenzaba a temblar de frío.Un trueno lo sobresalto, se sentía frágil e indefenso, el viento hizo que las gotas golpearan violentamente su cara haciendo que volteara su cabeza hacia un lado. Ahora si se sentía impotente.
Tal ves Hizoka lo había engañado, pero nuevamente iba a ser culpa de él por confiar en un desconocido. No quería pensar que el pelirrojo le había tomado el pelo, esa idea lo asustaba. Tan sólo quería estar con Kuroro y abrazarlo.
El viento, la tormenta y la oscuridad no lo dejaban ver con claridad. Pero a como pudo recordó lo último "La casa lujosa".
Miro hacia la derecha encontrándose con una enorme casa moderna. Kurapika sonrió aliviado y se dirigió con dificultad a la enorme casa.
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Mi Idiota (KuroKura)
РазноеKuroro era un completó idiota. Un odioso que no podía odiar. Desde que el rubio llegó al Instituto le desagrado la actitud del pelinegro, era simplemente; intolerable. Pero...¿Porqué no lo puede odiar realmente? El amor a primera vista no puede ser...