5 años después.
Leorio se convirtió en un exitoso doctor y Kurapika comenzó la Universidad aunque le estaba yendo realmente mal; muchos deberes y más responsabilidades. Además de la asistencia, el rubio faltaba mucho y le daba igual. Había cambiado bastante.
Además de que Leorio y él, habían comenzado una relación desde hace un año.
Tenían cosas en común, era una relación tranquila, tierna y sincera. Pero Kurapika sentía que no era suficiente, que faltaba algo, no lo llenaba completamente a pesar de que siempre quiso una relación así.
No se sentía del todo cómodo, pero Leorio se esforzaba y eso le agradaba.
Siempre es difícil olvidar el primer amor. La primera persona que lo hizo suspirar realmente.
Leorio no era Kuroro. Tenía que aceptarlo y conformarse, Kuroro no iba a volver y seguramente ya lo olvidó.
—Hey Kurapika.— mencionó Bisky sobresaltando al rubio.
—Leorio te busca.—Bien.— contestó el menor y paso las manos por su cabello buscando peinarlo un poco, ahora estaba más largo, pero eso lo solucionaba haciéndose una coleta. Salió de la barra y camino hacia las mesas del bar y reconoció a la perfección la cabellera pelinegra de Leorio, estaba sentado en la primera mesa al lado de la puerta de entrada, el moreno lo miro también, conectando sus miradas, Kurapika le sonrió y camino hacia su dirección.
Ya estando más cerca, el menor hablo;
—Hola cariño, no esperaba tu visita.—Yo tampoco esperaba encontrarte aquí, deberías estar en la Universidad.— le reprochó Leorio.
—Faltaste el martes y el jueves ¿Y hoy también? Vas a perder el año. Deberías estudiar en ves de trabajar en este bar.—Le ayudó a Bisky.— contestó el rubio y se cruzó de brazos molesto.
—Ella no puede sola con este lugar, además ya no tengo ganas de seguir estudiando. ¿Y como supiste que estaba aquí?—Lo supuse.— respondió el mayor.
—Y Bisky me lo confirmo, además hoy salí más temprano.—Si eso veo...— murmuró Kurapika y se sentó frente a su pareja.
—¿Porqué?—Quería pasar tiempo contigo.— le sonrió. —Sabía que estarías aquí y que no irías a la Universidad, por eso vine a llevarte.
—Oh...quien te entiende Leorio.— sonrió también y ambos rieron.
—Está bien ¿Donde me llevarás?—pregunto con tono coqueto.—A un lugar...— bacilo y desvió la mirada sonriente.
—Leorio, dime donde!— suplico el rubio haciendo un puchero.
—¿Por fin tendremos sexo?Leorio lo miro sorprendido con los ojos bien abiertos.
—¿Que... tú... quieres...?—¡Sólo bromeaba!— exclamó con inocencia el menor y río suavemente.
—Pero... deberíamos no? Podría fortalecer más nuestra relación...—Hoy no, pero pronto lindo ¿Esta bien?— mencionó Leorio sonriendole.
—Bueno...— contestó bajito. ¿Hasta cuanto iba a aguantar? Necesitaba actividad sexual, Leorio era dulce y atento pero con respecto a la cama, tenía al rubio descuidado.
Muy diferente a Kuroro.
Kurapika se maldijo internamente, tenía que dejar de pensar en ese tipo que le rompió el corazón. Y si era necesario iría hasta a un psicólogo para sacarlo de su cabeza.
⚘ ✿ ⚘
Tuvieron una hermosa cita, almorzaron en un restaurante lujoso, después fueron a caminar para despejar más su mente y relajarse, iban tomados de la mano hablando de diferentes temas, todo era agradable hasta que...
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Mi Idiota (KuroKura)
РазноеKuroro era un completó idiota. Un odioso que no podía odiar. Desde que el rubio llegó al Instituto le desagrado la actitud del pelinegro, era simplemente; intolerable. Pero...¿Porqué no lo puede odiar realmente? El amor a primera vista no puede ser...