Mi Idiota (KuroKura)

Capítulo 4

—¡Es super! Las oportunidades de encontrar al amor de tu vida son nulas y no se presentan todos los días, deberías aprovechar esta oportunidad. No se sabe, tal ves él sea la luz de tu vida...— comentó Bisky emocionada.

—No seas ridícula, ni siquiera sé quién es, ni lo que en realidad quiere o planea.— respondió irónicamente Kurapika, puso su bandeja de comida sobre la mesa y procedió a sentarse.

Le había contado a Bisky sobre la conversación que tuvo con ese "Desconocido" para tener algún tema de platica. Pero la rubia se había emocionado diciéndole a Kurapika que aprovechara la oportunidad, y que tal ves el chico detrás de la pantalla era "el amor de su vida".

Obviamente a Kurapika le pareció absurdo.

— Pero no le importó que seas hombre, quizás le gustas de verdad. Ah vamos, él también es hombre ¿Para que querría tocar a otro hombre? Para eso existe la masturbación.— insistió Bisky.

Kurapika miro a los lados con vergüenza, estaban en la cafetería. Y Bisky no hablaba para nada bajo.
—Baja la voz...Si, si, ambos somos hombres pero no entiendes... La masturbación es una cosa pero también...

—La penetración?— interrumpió la chica y sonrió.
—Puede penetrar una almohada, no creo que él solo te quiera penetrar.

—Pero penetrar mi trasero sería más placentero que penetrar una almohada...— susurro Kurapika y sintió su cara arder de vergüenza.

—Mucha razón en eso... joder, ¿Porqué no fui hombre?— soltó Bisky dolida.

Kurapika negó con la cabeza y suspiro.

—¡Llegué yo!— Exclamó Neón detrás de ellos  y se sentó al lado de Kurapika.
—Lo siento, estaba aprendiendo a conducir mi nuevo auto y casi atropelló a Kuroro.

—Lo hubieras matado.— mencionó Kurapika.

Neón río escandalosamente y negó con la cabeza.
—No, frene con todas mis fuerzas no quería arruinar su perfecta cara.

Kurapika miro a Bisky confundido, la rubia rodó los ojos.
—La idiota está enamorada de Kuroro.

—¡Claro que no! Ya no.— afirmó Neón.
—Se a vuelto muy malo, ya no es mi tipo... Pero la que si está loquita por él es Machi.

—¿Machi?— murmuró Kurapika confundido.

—Es aquella perra de haya.— señaló Neón a una chica pelirroja que estaba sentada en otra mesa, habían otros chicos sentados con ella y entre ellos estaba Kuroro a su lado.
—La que está al lado de Sempai.

—Y dices que no te gusta.—ironizó Bisky.

—¡Que no me gusta! Es la costumbre, además todas le dicen así.— afirmó la peliazul.

—¿Porqué sempai?— pregunto Kurapika con una sonrisa burlona.

—Por inalcanzable y guapo.— contestó Neón.

—Y después dices que no te gusta...

—¡A la mierda que ya no me gusta carajo!

—Oye tranquila, sólo bromeaba.— comento Bisky sonriente.

Neón fulmino a la rubia con la mirada.
—¿Y... de que me perdí? Cuénteme el chisme.

—Kurapika encontró al amor de su vida.— mencionó Bisky y recibió un golpe por parte del rubio bajo la mesa. —¡Ay!

—¿Ah enserio? ¿Quien, quien, quien?— pregunto la otra emocionada dando brinquitos en la silla.

—Nada de eso... sólo un número anónimo que dice estar enamorado de mí, y que no le importó que fuera hombre ya que sólo quiere tener sexo.— redactó Kurapika.