Después de todo lo ocurrido Jess necesitaba un descansó de todo asi que acepto la propuesta de Jackson irse a Londres durante un tiempo corto.
Al tiempo de volver encontrará cosas nuevas que va acurrir durante el proceso de todo, sentimientos, sacri...
Ya había pasado 3 días desde la muerte de Boyd. Ya me sentía tranquila y normal sabía que Boyd estaba en un lugar más tranquilo con Erica. Me levanto de la cama y me miro en el espejo y miro cada detalle de mi cara, blanca, pelo castaño, ojos azules, pecas en mi cara y uno que otro lunar pero no tantas como las de Stiles. Agarro mi teléfono y veo que eran las 8:40 de la noche, no tenía nada que hacer hoy, Scott no estaba se había ido con Ally pero no sabía a dónde. Aburrida de estar encerrada me pongo unos leggins negros, una camisa rojo con mis zapatos deportivos negros y salgo de la casa. Caminaba sin rumbo alguno solo quería aire fresco y tranquilidad pero no duró mucho ya que empezó a llover, miro al cielo y cierro los ojos sintiendo las gotas caer en mi cara y escuchar como chocaban contra el suelo.
Sin importar que seguía lloviendo camino adentrándome al bosque oscuro pero alumbrado por la luna, seguí caminando hasta que escuche un crujido poniéndome alerta.
- Aveces quisiera no saber que existe lo sobrenatural, para no estar alerta todo el tiempo - dije en voz baja para mí misma.
Escucho que los crujidos de las hojas eran más rápidos y se escuchaban más cerca de mi, agarro un palo que estaba en el suelo y me escondo atrás de un árbol, espere que se acercara más y al escucharlo más cerca sin pensarlo le di con el palo a lo que sea que le había dado.
Ya había dejado de llover y con la poca luz que entraba al bosque no podía ver muy bien a que fue lo que le di, me acerco un poco más a al suelo y pude ver que le había dado a una persona, asustada sin saber si estaba muerto o no le agarró la mano y la arrastro por todo el bosque hasta llegar a la calle donde había más claridad, me arrodilló y mire bien a la persona.
Era un adolescente de unos 16 o 17 años, de pelo rizo castaño, blanco y con algunos lunares en la cara. Lo miraba fijamente ya que nunca lo e visto en Beacon Hills, veo que abre los ojos de la nada haciéndome caer de nalgas al suelo asustada. Este se sienta mientras se acariciaba el lugar afectado donde le pegue, que lamentablemente fue en la cabeza, después de unos segundo estar quejarse del dolor me mira y me sonríe, tenía unos ojos azules más claros que los míos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Perdón, no era mi intención golpearte en la cabeza. Pero me distes un susto de muerte - dije mirándolo a los ojos que me envolvían, pero estaba alerta ya que no sabía si era un hombre lobo o otra criatura rara.
- No te preocupes fue mi culpa - me sonríe y se para del suelo, me estrecha la mano y la agarro ayudándome a parar- mucho gusto mi nombre es Aaron Taylor - estira su mano otra vez para que yo la acepte como un saludo pero no me muevo haciendo que esté la baje - ¿Y cuál es tu nombre?... bella dama - ruedo los ojos.
- Mi nombre es Jess MCcall.
- Bonito nombre - dijo sonriendo - y... ¿Qué hace una persona tan hermosa como usted sola en la noche?.
- No te tengo que dar explicaciones, pero con tal de hacer que me dejes de decir cumplidos te lo voy a decir - este sonríe y asiente.
"¿No se cansa de sonreír tanto?".
"Créeme que no".
Doy un grito y me alejo de el.
- ¿Cómo...?, ¿Qué...?... ¿Cómo hiciste eso?.
- ¿El que? - frunce el seño - ¿Como pude hablarte con la mente? - asiento - ah, es fácil puedo hablar contigo cuando yo quiera entrando en tu cabeza sin problema alguno.
- ¿Por qué lo dices así como si nada?, ¿Y si no supiera nada sobre lo que está pasando en Beacon Hills, ah?, ¿Y si te mato aquí mismo? ya que eres totalmente diferente a una persona normal.
- No lo harías - dijo mientras se acercaba a mi - se que sabes muchas cosas al igual que tus amigos y se también lo que te está ocurriendo que lamentablemente no tiene nombre pero puedo ayudarte a controlarlo.
- ¿Cómo sabes tanto de mi? - pregunte molesta - ¿Me estuviste espiando?.
- Técnicamente si, fui enviado para ayudarte en tus "poderes" por así decirlo y como controlarlo.
- ¿Quién te envío?.
- Yo mismo - ruedo los ojos y empiezo a caminar hacia mi casa dejándolo atrás.
- ¡Jess espera! - escucho que corre y para a mi lado mientras caminamos.
- Si "técnicamente" me estuviste espiando, ¿Por qué me preguntaste cual era mi nombre?, si ya lo sabías.
- Porque quería ser educado - este sonríe haciendo que gire mis ojos otra vez.
Caminamos por todo el camino en silencio hasta llegar a mi casa, abro la puerta para entrar a esta pero me encuentro a un Isaac sentado en las escaleras con las manos cruzadas serio.
- ¿Hola? - dije dudosa.
- ¿Donde estabas?.
- Estás en problemas - susurra Aarón en mi oído.
- Sshh - lo mandé a callar y veo a Isaac y tenia cara de confundido.
- ¿A quien mandaste a callar?.
- A Aa... - iba a decir el nombre de este pero me interrumpe.
- Jess, se me olvidó decirte que nadie puede escucharme o verme - abro la boca haciendo un O sin saber que hacer ahora.
- Perdón, solo fui a caminar un rato pero en el camino empezó a llover entonces vine hacia acá.
Dije tratando que me creyera y no escuchara los latidos de mi corazón, veo que sonríe y asiente y se acerca mi poniendo sus manos en mis hombros.
- La próxima no salgas solas, acuérdate que todavía estamos en peligro con la manada de Alfas.
Asiento y este planta un beso en la frente y sube las escaleras directo hacia a su habitación.
- Eso estuvo cerca.
- ¡Cállate! - dije en voz baja para que Isaac no me escuché - solo te conozco por unos minutos y ya me tienes mal, no quiero pensar durante estos días.
Este se ríe y se va dejándome sola en las escaleras. Entró a mi cuarto y me cambio de ropa por una más seca y me tiró en la cama cerrando los ojos.
"Qué día el de hoy".
"Sí que lo fue".
"Cállate".
Escucho como se ríe para después no escucharlo mas, así que decidí por acostarme a dormir.
