Capítulo 07

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La noticia sobre que Nailah habia desaparecido enfrente de los ojos del heredero para transportarse para salvar a los jovenes hijos de Tumaini de un asesino comenzo a recorrer todo Egipto.
Todos estaban sorprendidos, asombrados y comenzaba a dar tributos a sus dioses dandoles las gracias por la nueva enviada. Todos se sentian protegidos y con gran gozo en su corazon porque el joven heredero y la princesa estaban a salvo sin embargo no todos compartian esa alegria.
Olivia se encontraba en sus aposentos llorando, su mente no dejaba de reproducir de aquel hombre a quien habia asesinado, aquella flecha dispara, aquel hombre callendo y todo la sangre que tiñó aquel suelo, habia intentado volver a regresar para cambiar aquello pero, no lo logro. Olivia se sentia completamente cumplable, trataba de pensar como es que sus padres habian lidea con aquella culpa, su padre habia sido un guerrero romano y sabía muy bien lo que era asesinar, incluso a sangre fria, en cuanto a su madre ella era la salvadora de Egipto que incluso habia asesinado por una buena causa, pero siendo buena o mala la causa la culpa estaba ahi presente.

─Oli ─la llamo Michael con cariño como siempre lo hacia cuando queria hacerle ver que contaba con él ─Oli ─volvio a llamarla mientras se acercaba. Se detuvo enfrente de ella para observarla, muy pocas veces la habia visto llorar, ella no solia llorar, por lo que sabia que aquello le había afectado.
Se arrodillo enfrente de su amiga y la abrazo. Sin decir comentar nada o nisiquiera abrir la boca en busca por alguna palabra de consuelo, él simplemente la abrazo en silencio mientras ella sollozaba en sus brazos. No era el momento y tampoco el momento para hablar por lo que dejaron que él silencio diera su lugar, para asi comenzar a sanar un poco la herida que se encontraba en el corazón de su amiga.

Ella habia caido dormida, el impactó de arrebatar una vida le habia afectado mas de lo que esperaba. Despues de acostar a la joven en su cama Michael beso su frente y salió de aquellos aposentos para encontrarse con el joven heredero.

─Una guerrera, ¿lamentandose de la muerte de su propio enemigo? Pero que patético, ella no es mas que... ─las palabras del joven heredero quedaron en su boca, Michael lo habia tomado de los hombros para arrinconarlo contra la pared, él joven se sentia furioso, molesto porque alguien que nisiquiera conocia a su amiga hablara sobre ella y la criticara.

─Callate ─le ordenó con exigencia ─. Tu no sabes nada sobre ella, tu no la conoces y nisiquiera sabes quien es. Ella no es una guerrera y no vino aqui para salvar tu maldito trasero sin embargo lo hizo, asi que ahora cierra tu maldita majestuosa boca ─Michael lo solto para evitar a mayores mientras que por su parte el joven heredero lo miro aun con cierta sorpresa.

─Entonces, ¿por que estan aqui?

─A recuperar algo.

El joven se marcho dejando al joven heredero dejando aquellas palabras que habia tomado como una amenaza en su mente.
Michael se encamino por el gran palacio de Egipto en busca del faraón, pensaria buscar aquel reloj de bolsillo y llevarse a la joven a algun otro lugar para evitar estar en aquel palacio. En el camino se cruzo con Aziza la esposa del faraón, ambos se detuvieron sin razón alguna, simplemente se miraban en silencio antes de continuar en su camino.

─¿Como se encuentra Nailah? ─pregunto Aziza una vez que se acerco mas al hombre.

─Ella jamas habia matado a nadie, se siente culpable... Esto jamas debio haber sucedido.

─¿Que piensan hacer al respecto?.

─Pedirle al faraón lo que necesitamos para irnos. Ella no puede estar aqui ─confesó el joven a la mujer.

─Mi esposo con lo sucedido no los dejara ir, esta demaciado preocupado ─informó Aziza al joven ─. Sin embargo, yo puedo ayudarlos.

─¿Por que haria eso? ─inquiero el joven confuso.

─Siti fue mi amiga, me cedio su destino como reina de Egipto y continuó con su vida... Y ahora mismo que su hija esta pasando por problemas que no deben ser cargados sobre sus hombros me siento culpable, ella me dio todo lo que desee y yo no le e dado nada. Necesito pagar mis deudas.

─Es un reloj ─mencionó Michael confiando en las palabras de Aziza, de su pequeño bolsillo de su falda saco aquel dibujo del reloj para mostrarselo a Aziza ─. Solamente necesito ese artefacto y cuando lo tengamos nos iremos.

Aziza miro el dibujo con atención, a su mente vino aquel recuerdo de como Siti le entrego aquel objetó que su esposo cuidaba con su propia vida. Le entrego el dibujo de regreso al joven.

─Sera difícil conseguirlo, pero puedo obtenerlo. Te prometo con mi propia vida que te lo entregare.

─Muchas gracias su majestad.

─Eres igual a tu padre ─menciono la reina al recordar a Mikel, ese porte, esa rectitud, esa preocupación por sus personas queridas sin embargo a diferencia de su padre el amor que compartían hacia aquella chica con la cual se habian criado era diferente y ella lo sabia. Aziza lo veia en la mirada del joven ─Estoy segura que Nailah estara bien si esta a tu lado. El amor es la fuerza mas poderosa.

Concluyó la reina antes de retirarse para idear un plan para conseguir aquel artefacto, mientras tanto el joven se quedo de pie sonriendo por las buenas cosas que habian resultado hasta el momento se dio la vuelta para regresar hasta dónde se encontraba su amiga. Al entrar a los aposentos observo a la joven princesa observandola con atención.

─No lo entiendo ─menciono la joven al sentir la presencia de Michael ─sus padres son excelentes guerreros, ¿por que ella no lo es?

─Por que ella no es igual que sus padres. Solamente es ella tratando de tomar su propio camino, solamente porque tus padres ya tengan fundamentos fijos no se supone que tu debas tomar los mismos. Cada quien es dueño de su futuro y lo que quiere hacer con él... Y en su caso ella solamente es una mujer que le gusta estudiar mucho.

La princesa prestó atención a cada palabra y acción del joven, el como la miraba y como se acecaba con cuiado para arroparla con las suaves que cubrian a la joven, todo era con un tierno cariño que era bastante sencillo de descifrar.

─Tu corazón le pertenece a ella, joven enviado.

Afirmo la princesa con educación, aunque se hacia una idea de la respuesta necesitaba asegurarse para poder desechar todo sentimiento, por su parte, Michael penso con cuidado en lo que diria, si bien estaba en lo cierto necesitaba aclarar sus ideas sobre si aquel sentimiento era bueno en declararse en voz alta en especial cerca de su amiga. La observo y al notar que no daba indicios de despertar, hablo.

─Me crie que con ella y conozco muchas cosas sobre ella, que le gusta y que no, podria decirse que incluso se la respuesta a muchas cosas incluso antes que ella misma las mencione... E conocido a muchas mujeres en mi corta vida pero con ninguna me imagino pasar toda mi vida. Oli es mi todo.

Mencionó con verdad y cariño mientras acariciaba el cabello de la joven. Si bien a veces no conjeneaba con su amiga o incluso a veces la detestaba, Michael no podia imaginar pasar su vida con otra persona que no fuese Olivia McAdams, conocia desde lo mejor de ella hasta lo peor y aun asi no la odiaba, preferia estar con alguien a quien conocia y que aunque sabia que las cosas sin importar que tan malas fueran ella siempre estaría a su lado para resolverlo. Ambos estarian el uno para el otro.

─¿Le declarara su amor? ─pregunto curiosa la joven.

─Aun no es tiempo ─respondio el joven y aunque no sabia cone exactitud cuando llegaria ese tiempo no le preocupaba mientras pudiera pasar su tiempo con la joven Olivia.

─Admiro su espiritu y respeto de su amor hacia la joven ─felicito con sinceridad la princesa antes de hacer el ademan de marcharse─ ¿No me acompaña joven enviado?

─Me quedare... Que tenga buena noche princesa.

La joven solamente asintio algo decepcionada por no poder pasar su tiempo con el joven enviado pero aun asi no menciono nada al respecto ya que estaba consciente que su corazón no le pertenecia por lo que se retiró.
Michael por su parte se sento a un lado para tomar el cuaderno con las instrucciones del amuleto para asi averiguar si podian volver a viajar en el tiempo para cambiar aquello que habia sucedido.

Nailah, La viajera del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora