Capítulo 21

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El viaje hacia Roma le habia parecido algo eterno a Olivia, habia dejado que el tiempo flujera con tranquilidad y en ese momento se percato que ella ya era alguien que jugaba con el tiempo, llendo y viniendo de un momento a otro sin desperdiciar cada segundo de su vida. Las cosas habian cambiado bastante tiempo, siete años de entrenamiento los jugueteo en un par de meses para su conveniencia, no sabia si esto le conllevaría consecuencias o si le afectaria en algo pero la verdad es que muy poco le importaba, ahora que habia perdido a su amigo tambien sentia que habia perdido tambien parte de su consciencia y voz de la razón. Soltó un largo suspiro un tanto cansada, los viajes nunca habian sido sus estapas favoritas, rebusco entre su bolsillo para mirar aquel pequeño cuaderno de notas, no sólo habia aprendido a luchar con espada, armo y mano a mano, tambien se habia tomado un poco de tiempo para leer y examinar un poco el sistema del brazalete, entre codigos y acerticos se habia percatado de John habia dejado pequeñas instrucciones en caso de alguna emergencia o reparación para el brazalete y con ello logro entender un poco mas acerca de la función del tiempo sin mencionar de las cosas que su tío John buscaba.

—¡Tierra a la vista!—grito una amazona con gran alegria puesto que pronto se acercaria a su destino, por otra parte Olivia tan solo se dedico a admirar desde la lejania el verdadero hogar de su padre, la antigua Roma.

Aún recordaba aquellas ocasiones en donde su padre le contaba historias antes de dormir acerca de su vida en la antigua Roma, sobre su familia y la vida que llevó, el como se convirtió en soldado Roma y como conoció a su madre, sobre cómo se enamoro de ella para finalmente estar juntos. Al principio todo fue algo fantástico, le encantaba la historia puesto que pensaba que era algo fantasioso pero conforme fue creciendo perdió el interés y solo lo tomó una historia más que fantasiosa e inexistente.

—Pareces bastante emocionada.

—¿Como mirar en silencio parece emocionante?

—Por primera vez en tu vida hiciste un gesto diferente a lo usual.

—Supongo que es nostalgia. Mi padre solía contarme historias sobre Roma.

—Solo una persona con nacionalidad Roma cuenta con orgullo acerca de su país.

—Ser Romana cambiará algo.

—Depende.

—¿De qué?

—Sobre qué lado decidas estar.

El barco por fin de serbarco y las amazonas comenzaron a prepararse en lo que ellas consideraban un simple ritual para sustictir mientras que por otro lado Olivia sólo miraba con desisteres, ella no iría por ahí para seleccionar a un hombre para simplemente tener relaciones con él, más bien pensaba tomarlo como una oportunidad para conocer lo que fue el lugar de su padre, se escabullo entre la gente hasta llegar a un pequeño negocio donde compró unas prendas para cambiarlo por su armadura y así poder mezclarse entre las personas.
Una vez que se cambio decidió dirigirse hasta la gran ciudad de Roma, miraba los negocios que relucian de joyas, oros y prendas de seda las mujeres reían entre ellas mientras observaban las prendas, miraba como varios soldados romanos caminaban en guardia.

—Tengo hambre y ahora mismo quiero unos fideos.

—No se que son los fideos.

Escucho hablar un par de voces conocidas, Olivia giro observando a un soldado romano el cual se encontraba junto a una dama encapuchada quien reía con burla, para ella verlos después de tanto tiempo le causaba un gran añoro, extrañaba a sus padres, queria ir detrás de ellos abrazarlos, pedirles disculpas por todo y contarle sobre la perdida de su amigo el como se sentía pero ese no era el tiempo para ella, esos aun no eran sus padres por lo que nada cambiaría si iba detrás de ello por lo que sólo se limitó a observarlos a lo lejos, soltó una breve carcajada al prestar atención y mirar a su padre en falsa si algún día ella volviera a casa le haría una gran burla sobre eso.

—Luego volveremos con Isaac—escucho decir a su madre y una gran idea se le ocurrió, si encontraba al viejo compañero de su tío John sabía que podría lograr sus objetivos. Ella miró hacia la dirección por donde se marcharon por lo que se dirigió por esta hasta finalmente llegar a una pequeña casa. Tocó la puerta un par de veces, un joven abrió la puerta observando a Olivia con curiosidad, ella compartío muchas facciones con Olivia por lo que era un tanto confuso para él.

—Bienvenida, ¿necesita ayuda médica?

—Necesito ayuda de Isaac
—pidió Olivia sorprendiendo al joven quien corrió hacia dentro para ir por su padre quien salió mirando a la joven un tanto sorprendido

—Mi nombre es Olivia Fiderman, y soy hija de su amiga Dairine y Marcus de Roma... Necesito su ayuda para volver a casa.

Nailah, La viajera del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora