Capitulo 12

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Tumaini miraba con atención a la joven castaña que se encontraba al otro lado de la mesa, a diferencia de su madre parecía ser alguien más reservada en la hora de la comida, en su mente aún estaban vivos los recuerdos de aquella joven que reía a carcajadas con sus compañeros y casi toda la corte que antes de pertenecía a su padre, de alguna forma eso le molestaba sentía que miraba a Dairine pero al mismo tiempo no la encontraba, al menos no de la manera que le gustaría. Arsione miro a su esposo, durante los últimos días había tratado de robarle aquel objeto que su mejor amiga le había dado pero desde la aparición de la joven Olivia, su esposo Tumaini parecía aferrarse más a ella, ni siquiera la guardaba en su pequeño cofre durante las noches como tenía por costumbre, si quería ayudar a la joven necesitaba un plan y entregar el objeto como había prometido.

—De alguna forma ella es tan idéntica pero al mismo tiempo tan diferente —hablo Arsione cuando fijo su vista hacia la joven.

—Me resulta imposible que sea su hija.

— ¿Lo dices por el tiempo recurrido o porque en tu corazón aún hay sentimientos hacia Siti?

—Su nombre es Dairine —menciono Tumaini evitando responder a la cuestión de su esposa.

—No necesitas ocultar una después de la cual ya tengo respuesta —se atrevió a mencionar Arsione mientras su vista se fijaba ahora en sus hijos—. Siempre he sabido la verdad —murmuro aquellas palabras para sí.

Olivia por su parte comenzó a sentir un gran escalofrió recorrer su espalda, giro su vista hacia el faraón quien la observaba con atención, le regalo una media sonrisa la cual no fue correspondida para finalmente mirar hacia el joven heredero quien también la fulminaba con la mirada.

—Ya me quiero ir a la habitación, esto es mucho más incómodo que ser el blanco de burla de los populares—le susurro Olivia a su mejor amiga.

—Solo resiste un poco más, sabes muy bien que no podemos retirarnos hasta que el faraón lo ordene.

—Si el supiera la incomodidad que me provoca estoy segura que me tendría aquí por un largo tiempo.

—Oh vamos, no creo que te odie.

—Es obvio que ese tipo fije súper flechado por mi madre, claro que le molesta el hecho de que sea el amor de su vida y de un hombre que estoy segura que no clasifica como algo bueno.

—Tal vez pero...

Michael guardo silencio cuando escucho la voz de Faraón quien anuncia el final del festín para comenzar con el entretenimiento, los esclavos comenzaron a limpiar todo con rapidez, mientras que los jóvenes herederos tomaban lugar junto a sus padres con sus respectivos guardias, Olivia y Michael imitaron a los herederos tomando lugar hacia el otro lado del faraón mientras guardaban silencio. Las bailarinas se hicieron presentes acompañadas con música, todos parecían divertirse pero de alguna forma Olivia se sentía tan desinteresada, su libro cayó al suelo pero antes que ella se agachara para levantarlo Taeyang lo levanto por ella, Olivia tan solo le sonrió con gratitud antes de tomarlo. Antes que este volviese a su regazo ella noto como las páginas seguían cambiando sin parar, mirar alrededor y al notar que no era observada por nadie decidió echar un rápido vistazo hasta la última página de cual el libro se detuvo.

La Reyna Arsione es ejecutada por órdenes de su esposo, el Faraón Tumaini, cuando fue descubierta robando uno de los más grandes tesoros de Egipto.

Olivia cerro el libro de inmediato para después echar un rápido vistazo hacia Arsione, el imaginar que sería asesinada por órdenes de su propio esposo le causaba un gran escalofrió, sentía como su estómago se revolvía, como su piel se ponía de gallina de tan solo pensar que sería por su culpa. No quería eso en su conciencia, en especial al recordar con cuanto cariño su madre hablaba de ella, por lo que pensaba cambiar de táctica.

Una vez que el entretenimiento del faraón dio por concluso y tuvo que retirarse para continuar con sus deberes, Olivia se fue a solas a Arsione con la excusa de que necesitaba hablar con ella sobre un tema personal el cual Michael no tomo mucha importancia.

—Arsione necesitamos hablar sobre el reloj.

—Tranquila tengo un plan para conseguirlo.

—De hecho, de eso quería hablarte ya no lo necesitamos.

—Pero el joven Michael menciono que era importante...

—Encontramos otra manera de volver—mintió la joven—lo que necesitamos ahora es otra cosa.

— ¿Necesitan ayuda?

—No, estamos perfectamente. Aun así muchas gracias por la ayuda Arsione.

—Para mí fue todo un placer Olivia.

—Bueno yo tengo que regresa con Michael, muchas gracias por su atención, mi Reyna —dijo Olivia mientras hacia una reverencia poco convencida. Se dio la media vuelta para dirigirse a sus aposentos pero a unos cuantos pasos se encontró con Taeyang quien la observaba.

— ¿Por qué le mentiste a su majestad? Michael dijo que aquel objeto era de suma importancia.

Olivia guardo silencio por un momento, el tan solo recordar lo que había leído aun le dolía tanto, con sus manos apretó su vestido para finalmente encarar a Taeyang.

—Lo vi en el libro, vi el futuro de la Reyna Arsione, ella iba a morir por tratar de conseguirnos aquel reloj y yo no quiero eso. Prefiero quedarme toda mi vida aquí atrapada en Egipto antes de arribar una vida por culpa mía.

Taeyang observo perplejo a la joven, jamás se esperaba algo como eso, siempre pensó en la joven como alguien misteriosa e egoísta, pero ahora la veía como una niña pequeña de la cual quería proteger, le recordaba tanto a su pequeña hermana, fue en ese momento que Taeyang comenzó a dudar, se sentía tan divido, quería ayudarla pero al mismo tiempo quería traicionar su confianza.

—Por favor no le menciones sobre esto a Michael, no quiero preocuparlo.

—Sera nuestro secreto—aseguro Taeyang.

—Taeyang necesito pedirte un último favor que también se quedara entre nosotros.

— ¿Qué es?

—Quiero que robes el reloj del faraón.

Nailah, La viajera del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora