Capítulo 10

1.1K 149 0
                                    

Taeyang miraba con cierto interés a la jovencita castaña que llamaban por nombre Nailah, la hija de gran enviada por los dioses, Siti.
A simple vista la joven parecia toda una belleza egipcia, pero su actuar era totalmente particular, no tenia mucha gracia y solia ser impropia incluso con el mismísimo faraón, era una chica insolente sin dudar alguna, sin mencionar que parecia ocultar demaciadas cosas entre ellas su verdadero nombre, los egipcios podrian llamarla Nailah pero aquel joven que lo observaba con cierta amenaza siempre la llamaba Olivia.
S

in duda ambos jovenes guardaban varios secretos y misterios pero al que mas le inquietaba a Taeyang era lo que habia sucedido aquel dia en el muelle de ventas de esclavos.
No habia soportado la mirada de curiosidad de la joven, ese dia estaba totalmente fastidiado por ser un esclavo moribundo, esta arte de ser un simple objetó para relucir por ser extranjero y lo ultimo que él necesitaba era ser la gatita de juegos de una doncella egipcia, por lo que penso que si la mataba seria asesinado de inmediato y todo terminaría en un par de segundos pero todo cambio en un abrir y cerrar de ojos. Habia sentido como su cuerpo perdia fuerza, sentia como si algo lo destrozara para volverlo a armar y finalmente, volvió al principio.
Por un momento penso en que todo lo habia imaginado pero cuando aquella mujer pronuncio aquellas palabras el estaba seguro que no habia sido una ilusión.
Libertad a cambio de silencio.
Un trato demaciado justo.

—El joven heredero sigue inconforme— le recordo Michael a su amiga.

—Cosa que no dejo a relucir enfrente de los demas pero es obvio que me detesta. A este paso terminare asesinada por ese jovencito malcriado en vez de los asesinos.

—¿Quieres que vuelva a hablar con él? —cuestiono Michael mientras observaba con preocupación a su amiga.

—Si, yo mientras tanto tratare de dormir— menciono la joven mientras entraba a sus aposentos.

—Vigila la puerta por favor—ordeno Michael a Taeyang antes de marcharse. El joven observo con cierta curiosidad al joven quien a pesar de que era claro y demandante en sus ordenes siempre lo pedía con cortesía.

—¿Michael ya se marcho?—pregunto Olivia mientras asomaba su cabeza por la puerta.

—¿No ibas a dormir?—cuestiono Taeyang a la joven quien simplemente lo observaba con cierta travesura.

—Lo jare después, ahora entra—pidió Olivia sin darle la oportunidad al joven de negarse mientras lo jalaba a la habitación.

Taeyang miro como Olivia se acercaba a su balcon antes de arrojar una cierda por esta.

—¿A donde piensa ir?

—La pregunta correcta es a donde iremos ambos—menciono la joven antes de saltar por la ventana con la cuerda amarrada a su cintura. Taeyang se acerco para mirar como la joven hacia señas indicando que bajara, normalmente se negaria o incluso aprovecharía la oportunidad de marcharse pero la curiosidad por lo sucedido anteriormente era mucho mas grande por lo que fue detras de ella.
Caminaron por los pasillos menos trascurridos en el palacio para finalmente llegar al rio Nilo. Olivia saco la pequeña barca que habia consegido y le pidio a Taeyang que la acompañará, sin ningun rumbo fijo para el joven coreano ambos navegaron por el río de acuerdo a las jovenes de la muchacha.

—¿Que fue eso?—cuestiono Taeyang al escuchar el canto de una mujer a la lejanía. Olivia le pidio silencio mientras ahora ella la que remaba.
Con el remo Olivia se acercó hasta el papiro para comenzar a rebuscar entre este para buscar el objeto.

—Lo tengo—menciono victoriosa Olivia mientras escucha la musica del reproductor de musica. Giro este y observo el nombre de John—. Pero que idiota.

—¿Que es eso?—cuestiono curioso Taeyang mientras arrebataba el reproductor de las manos de la joven.

—Es algo que utilizamos para escuchar musica—respondio sin rodeo alguno Olivia mientras comenzaba a remar de regreso al palacio.

—¿Por que tiene esta forma tan extraña?

—Vaya que mas pregunto de lo que aparentas—se burlo Olivia—. Que te parece esto Taeyang te respondo todo lo que quieras si tu tambien me respondes mis preguntas.

—¿Por que habria de hacerlo?—interrogo el joven.

—Exacto, ¿por que tendría que responderte tambien?

Contrataco la joven con la misma pregunta que menciono el joven haciéndolo enfurecer de cierta manera. Taeyang volvio su vista al aparato, donde varias preguntas se formulaban sin parar necesitaba respuestas y era obvio que la chica no diria nada si él tampoco lo hacía.

—¿Cual es tu pregunta?—cuestiono Taeyang haciendo sonreir con victoria a la joven.

—¿Como fue que te convertiste en esclavo de los egipcios?

—Habia un hombre que prometio prosperidad a mi pueblo, al final ese hombre solamente noa utilizo. Asesino a mis padres enfrente de mis ojos al igual que otros adultos para finalmente quemar mi aldea y llevarse a todos los niños presos.

—El coronel Francisco Wither—menciono en voz alta Olivia al recordar al coronel europeo que engañaba y asesinaba para traficar. Sin duda un hombre odiado en la historia asiática. Pero en cuanto a Taeyang era mas que odio lo que se sentia por aquel hombre y al volver escuchar su nombre en voz alta su sangre comenzo a hervir de la rabia.

—¿Como sabes su nombre?

—Escuche sobre él desde que era niña. La historia de ese hombre fue lo que hizo que mi curiosidad por la historia creciera... Siempre habia leido sobre él en papel y lo que habia hecho pero ahora que me encuentro a tu lado escuchando de tu propia boca es sin duda un sentimiento nuevo, lo clasificaria como tristeza con cierta emoción.

—Ese hombre es un completo despiadado.

—Si de algo te consuela. Sera asesinado a sangre fria y las aves comeran su piel muerta mientras se pudre en lo alto de un madero.

—Ese hombre aún sigue con vida
—aseguro Taeyang, puesto que la ultima noticia aue escucho de él es que seguía con su cruel masacre mientras disfrutaba del dinero que consegia de este.

—No por mucho— menciono Olivia mientras le regalaba una sonrisa al joven. Ella bajo de la barca para encaminarse de nuevo a sus aposentos—. Te puedo asegurar muchas cosas Taeyang y de entre todas es que ese hombre recibira su merecido.

—¿Como puedes asegurar algo que no a sucedido?

—Porque vengo del futuro—. Olivia comenzó a subir hacia su balcón mientras internamente reir con cierta burla por haberle contado la verdad al joven. Ella pensaba que él lo tomaria como un engaño pero no fue asi.
Taeyang comenzó a subir la cuerda para continuar con sus preguntas.
Al llegar miro la oscuridad de la habitación, él aseguraba que habia dejado las velas encendidas pero todo estaba a oscuras, no habia viento por lo que nada podia apagar las llamas. Miro a Olivia quien una vez que lo observo subir se introdujo a la habitación. De pronto una luz ilumino la habitación, Olivia habia encendido su lampara dandole visibilidad a Taeyang de observar a uno de los asesinos apuntando a Olivia con una flecha, sin perder ni un solo segundo lanzo su flecha aquel hombre, Olivia solto un grito de sorpresa al observar la flecha clavada en la pared muy cerca de ella, giro para ver como otro hombre le disparaba a Taeyang, miro rapidamente a su alrededor y tomo el jarrón que se emcontraba a su lado para lanzarlo, aquel hombre por un segundo se ditrajo debido al golpe y cuando trato de volver en si una espada atraveso su corazón. Taeyan miro al otro hombre que aun seguia con vida, coloco su pie sobre la daga para enterrarla mas profundamente para finalmente matarlo por completo.

—Pudimos haberlo interrogado antes de matarlo—menciono Olivia mientras observaba los cuerpos muertos, cuando a su mente vino la imagen de aquel hombre que asesino de inmediato desvio la mirada.

—¡Olivia! Creo que tu idea sobre comprar ese esclavo fue...—Michael se quedo con las palabras en la boca cuando contemplo la escena.

—Creo que estos hombres solamente buscan asesinarme a mi—respondio Olivia cuando de su cama tomo un rollo con una declaración de muerte—. Estamos mas que en problemas Michael.

Nailah, La viajera del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora