Capítulo 20

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El murmullo de varias voces capto su atencion, sentia una gran pesadez en su cuerpo, un dolor sin igual, giro la cabeza un par de veces para aliviar el dolor finalmente cuando por fin pudo abrir los ojos su vista cayendo en la de otra persona, una mujer para ser especificos, aquella mujer la miradaba con firmeza, miro su uniforme de guerra, despues echo un rapido visto a la pequeña habitación de piedra con sus decoraciones con un estilo griego, miro nuevamente a la mujer quien ahora la miraba con curiosidad.

—¿Donde estoy?—pregunto Olivia sin apartar la vista de aquella mujer.

—Mi pequeña, te encuentras en Temiscira—respondio la mujer orgullosa confundiendo un poco a Olivia, ella sabia de las existencias de las amazonas debido a su padre. Eran mujeres guerreras que recidian cerca de Grecia, no era un mito, sin embargo algo como escuchar que Temiscira existia si que era un tanto sorprendente.

—¿Que hago aqui?

—Pense que seria algo que tu nos podrias explicar. Te encontramos moribunda a la orilla del mar cubierta de sangre, pero no de tu sangre.

Aquella mujer dejo al descubierto su espada, con ese simple gesto le indicaba a Olivia que si pensaba tramar algo la muerte seria lo unico que le daria la bienvenida.

—Yo asesine a varias personas—confeso Olivia.

—Cada persona tiene sus motivos, explica los tuyos.

—Asesinaron a la persona que mas amaba en este mundo—dijo mientras apretaba las sabanas con rabia por el recuerdo—. Se atrevieron a burlarse de mi, nadie intento comprender mi pérdida, lo unico que querian era utilizar mi fuerza, ellos solo querian utilizarme.

Menciono furiosa Olivia haciendo sonreir a aquella mujer, lo veia en su mirada, odio resurgiendo, dolor al acecho, con un ligero sabor a venganza que queria provar más, veia en ella un gran potencial como una futura guerrera.

—Los hombre siempre han sido asi. Un sin numero de dolor, traguedia, con el unico deseo egoista en sus corazones.

—Quiero aprender—pidio Olivia la guerrera amazona una vez que noto en ella un gran interes con cultivar su odio cosa que ella tambien aprovecharía.

—¿Que es lo que quieres aprender, pequeña?

—A ser una guerrera amazona.

—Seras la mejor guerrera amazona ya halla pisado estas tierras.

Prometio la mujer mientas se inclinaba frente a ella con una enorme sonrisa de satisfacción, en aquella pequeña veia una gran oportunidad para conquistar tierra pero Olivia tan solo pensaba aprovecharse de ello para poder regresar lo que perdio.

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Miro alrededor observando cada pequeño detalle, el sol brillaba con intensidad en aquella ocasión, el sudor recorria su frente mientras que las hojas del verano comenzaban a caer con cautela, el viento soplaba y las olas del mar se podian escuchar claramente, Olivia cerro los ojos por un momento para concentrarse escucho el sueva sonido de la cuerda del arco estirarse, la flecha fue lanzada y Olivia abrio los ojos moviendo un par de paso antes de lanzar una flecha tambien, una mujer cayo del arbol cuando fue golpeada por la flecha. Con su espada rompio las otras flechas que fueron lanzadas, una mujer rubia salto de un arbol para enfrentarla a un duelo, el sonido de ambas espadas golpeando resonaban por todo el lugar, era una batalla dificil, su maestra la que le habia estado entrando durante tantos años contra su alumna que aparentemente parecia tener grandes destrezas de guerra, pero la verdad es que Olivia habia estado haciendo trampa, ella dejaba pasar el tiempo cada tres meses y retrocedía en el tiempo para retomar el entrenamiento pasando las pruebas mas facilmente para pasar mas rápidamente a otras con mas dificultades, lo hacia una tras otra, en total habia pasado mas de siete años entrenando mientras que para las amazonas apenas habian pasado siete años.
U

n fuerte golpe partio la espada de su maestra en dos para finalmente terminar cerca de su cuello, la joven sonrio antes de guardar su espada.

—Solo han pasado seis meses y has crecido tanto, tu entrenamiento esta listo.

—No creo que sea suficiente—admitio Olivia. Ella aun tenia pesadillas sobre aquel dia, la oscuridad se habia vuelto su enemiga.

—Veras como la diosa Atenea te bendice, hermana mia. Ven, acompañame a embargarme por los grandes rios para ir a Roma.

—¿A Roma?—pregunto un tanto sorprendida, por fin visitaria Roma, la verdadera antigua Roma donde una vez su padre crecio.

—Necesitaremos de una guerrera capaz en caso de que la lucha se presente.

—¿En caso de que halla una lucha?

Pregunto un tanto confusa, el tono de voz de su joven maestra sonaba con tanta sospecha, era como si ella quisiera hacer las cosas a su manera y provocarlas a propósito.

—¿Que haremos en Roma?—pregunto finalmente.

—Es temporada de reproducción. Momento de darle la bienvenida a unas futuras hermanas.

Ella solo asintio un tanto incómoda, no le habia tocado tener que acompañar a las amazonas en sus días de lujuria como mas bien ella llamaba, solo le habia tocado entrenar y fortelecerse para algun dia regresar aquel dia en el pasado.

—Anda prepara tu equipaje.

Dio su orden final antes de marcharse. Ella guardo su espada antes de encaminarse rumbo a sus aposentos, mientras caminaba por el bosque podia escuchar el sonido de las olas del mar golpeando contra la acantilado, incluso podia sentir la suave brisa, era lo unico en ese lugar que le tranquilizaba lo suficiente para evitar pensar tan siquiera por un segundo aquel dolor.

Abrio su bolso guardando un par de prendas limpias, una daga cayo a lo Olivia se inclino observando aquel pequeño cofre donde habia decidido tratar de ocultar una parte de si misma, lo tomo para abrirlo mirando el cuaderno de notas de John, junto con aquella arma y aquel maldito reloj que le habia traido tantos problemas, incluso aun guardaba aquella prenda ensangrentado por la sangre de aquellos que una vez arrebato sus vidas sin piedad. No importaba cuanto tiempo lo meditara, simplemente el remordimiento de arrebatar esas vidas no aparecia.

—Creo que ya e pasado demaciado tiempo en Temisira... Me pregunto como seria luchar mano a mano con un romano.

Nailah, La viajera del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora