Capítulo 31

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Una fuerte explosión retumbo en el lugar, se podía como una enorme estatua caía mientras varios gritos se escuchaban, Olivia tomo su espada antes de mirar a Taeyang.

—¿Recuerdas el plan

—Si—respondí con serenidad. Tenia un debate dentro de si mismo, por un lado quería arreglar todo pero por el otro no quería ser participe de tal acto.

—Te dejaré en aquel lugar cerca de mi posición, no olvides cubrirte.

Olivia bajo la capucha de Taeyang, él le miro y tomo su mano pero ella negó.

—Nunca será, ni debió ser. Lo aprenderás con el tiempo—ella le entregó aquel cuaderno donde ella mismo había anotado alguna vez sus propias observaciones sobre el reloj, ahora ese sería la guía de Taeyang.
Ella lo tomo del brazo para transportarse dentro del palacio, cuando ella lo soltó Taeyang la miro quería despedirse pero ella nuevamente había desaparecido.

—Necesitas ponerte a salvo.

La voz de Olivia le indicó que era el momento de ponerse en marcha, salió chocando contra la joven, dentro de si no pudo evitar sonreír esa si era la pequeña Olivia que recordaba y la que conservaría, antes que ella hiciera algún movimiento tomo su muñeca y siguiendo las indicaciones de la Olivia mayor desactivó el brazalete quitándole de su brazo la escucho gritar y miro al frente al observar al príncipe acercarse la lanzo contra él, se coloco el brazalete y desapareció.

—¡Mierda! ¿Que fue eso? ¿Quien era él? —pregunto con pánico Olivia mientras se levantaba—. Voy a morir en este lugar.

—Eres una guerrera aun puedes luchar.

—No, no es asi. Los dos ahora mismo estamos en desventajas, ese brazalete era la solución a nuestros problemas.

—Podrías vivir, aun tienes el favor de los dioses.

—Santo cielo es como hablar con la pared. Escucha con atención, estamos muerto y no hay ningún favor de los dioses, no puedo simplemente decir desaparece y ve a un lugar seguro cuando las cosas no pasarán. Necesito pensar en algún plan.

Olivia giro tratando de analizar la situación, soltó un largo suspiro y rasco su cabeza algo desesperado pero de alguna forma se percató que algo andaba mal, el heredero estaba muy callado fue cuando giro y percatarse que esta sola.

—¿Jahi? —llamo al heredero pero el silencio reino, comenzó a silbar
—. Ven firulais, ¿donde estas? No pudo simplemente haber desaparecido.

Sintió de manera repentina como alguien la cargo, soltó un grito debido a la sorpresa y fue cuando se topo nuevamente con aquel misterioso ladrón quien la transportó con ella, se percató que fue al mismo lugar donde escondió ella a la familia real, miro al príncipe heredero quien estaba mojado seguramente por que lo arrojó al agua sin embargo a ella la bajo con cuidado antes de desaparecer.

—Insisto, ¿de donde salió ese tipo?

La duda y la incertidumbre la atacaban pero no podía hacer algo al respecto al menos ya no ahora pues su brazalete había sido robado por esa persona misteriosa que aun con sus actos sintió una leve confianza hacia a él. Miro alrededor notando que solo hacia falta una persona.

—¿Donde esta Michael?

Mientras tando dentro del palacio Olivia luchaba con ferocidad contra los invasores, ella nunca supo con claridad donde se había ocultado Michael por lo que solo seguía sus posibles pasos, ahora que el tiempo había sido modificado sabía que de encontraría con todo tipo de peligros.

Corto el cuello de un hombre antes de soltar su cuerpo para que cayera sobre el suelo, ella continuó con su mano hasta que se detuvo al escuchar un par de pasos, miro en aquella dirección pero al no divisar a nadie continuó, nuevamente sintió la presencia de aquella persona por lo que esta vez se transporto hacia ese lugar ella levantó su espada pero la mantuvo ahí cuando su mirada se cruzo con la de él, su pecho subía y bajaba sin parar seguramente debido a la gran persecución que tuvo bajo su arma antes de envolverlo entre sus brazos, tantos años extrañando, soñando solo con tenerlo entre sus brazos pero ahora era real y no pudo seguir reteniendo las lágrimas.
Por su parte Michael se sentía tan confuso, aquella mujer apareció de la mada asesinando a todos a su paso trato de mantenerse alejado pero ella siempre aparecía donde él se encontraba era como si le estuviese acechando y ahora tan de repente lo estaba abrazando. Cuando ella lo soltó Michael la observó con atención sentía que conocía esa mirada y cuando pensaba preguntarle quien era sintió sus labios sobre ella, fue algo que le sorprendió mucho más pero cuando ella se alejo para palmear sus mejillas supo de inmediato de quien se trataba, ella por su parte se alejo tomo su espada y desapareció de la vista del joven.

Nailah, La viajera del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora