Una Jinchuriki en Akatsuki, Hinata Hyuga

Capítulo 1: ¿Por qué soy así?, ¿Por qué soy Débil?

Narra Hinata

Me llamo Hinata Hyuga, hija de Hana Hyuga y Hiashi Hyuga, heredera al clan Hyuga, tengo 12 años y también una hermana menor, Hanabi Hyuga.

Hoy he decidido que voy a declarar mis sentimientos a Naruto...espero que los acepte y me corresponda.

Ya estaba buscando a Naruto por las calles de la aldea de la Hoja, llego a ver su espalda y empiezo a correr, pero me detengo al ver que no estaba solo; Sakura estaba a su lado. ¿De que estarán hablando? La curiosidad me gano, por lo que me acercaré un poco para escuchar.

—Oye, Naruto, ¿qué piensas acerca de Hinata? Es muy débil, ¿no? —preguntó.

—Pienso que es muy rara, pero tienes razón es muy débil. —concordó con ella— No nos sirvió de nada en la misión que hicimos hace una semana con su equipo. —dijo irguiendo un poco su cabeza. 

—Sí, es verdad, no ayudo en nada. —dijo— Por lo menos yo golpee a algunos enemigos. —agregó con ironía.

—Sí, no merece ser ninja con ese nivel. —mencionó con tono desinteresado negando levemente con la cabeza.

Después de escuchar aquello me aleje corriendo con lágrimas en los ojos hacia una parte del bosque de la aldea, apoye mi espalda a el tronco de un árbol y ahí deje salir las lágrimas que tanto me había aguantado y guardado

—¿Por qué?¿Por qué soy así?¿Por qué soy Débil? —dije con mi voz quebrada por mi llanto y entre sollozos. 

—No creo que una Hyuga sea débil. —dijo una voz masculina y gruesa.

—Es verdad, alguien como tú no puede ser débil. —concordó otra voz, pero esta era femenina y aguda.

Levante la vista al escuchar esas voces desconocidas para mí y vi a un hombre pelinaranja con varios pircins en su rostro, ojos raros, vestía una capa negra con nubes rojas; detrás de él estaba una mujer de pelo azul, ojos miel y vestía la misma capa del hombre.

—¿Quiénes son ustedes? —pregunté asustada y sorprendida.

—Me llamo Konan y él es Pain, el líder de Akatsuki. —dijo en tono calmado y, a la vez, cortante.

—¿Akatsuki? —cuestione confundida, aquella palabra no me parecía conocida. 

—Somos una organización de criminales. —respondió "Pain"— Se ve que has sufrido mucho, ¿no quieres unirte? Pequeña. —propuso. 

—Me llamo Hinata. —dije indicando que me llamara así y no "pequeña".

—Bien, Hinata, ¿quieres unirte? —volvió a proponer captando mi pedido.

—No creo que les sirva de mucho, soy muy débil. —dije apenada y cabizbaja.

—No lo eres, tú tienes un gran potencial dentro de ti, no te digas débil, Hinata, nadie lo es. —corrigió consolando mi destrozado corazón— Mañana vendremos aquí para saber si te unes o no, ¿esta bien?

—Esta bien, les diré mañana mi decisión. ¡Nos vemos! —me despedí de ellos para regresar corriendo a la aldea.

—¡Nos vemos! —dijeron un poco alto, para que los escuchase mientras me alejaba. 

Llegue cansada y jadeando a mi casa encontrando a mi padre en uno de los tantos pasillos que había aquí, como siempre no mostraba sentimientos en su rostro.

—Hinata, hoy vas a luchar contra tu hermana para determinar si eres merecedora de ser la heredera al clan Hyuga, ¿entendido? —se dirigió a mí con el tono de siempre.

—Si, padre. —respondí bajo.

—Bien, sígueme. —ordenó.

Obedecí siguiendo sus pasos en silencio hasta una sala de entrenamiento, ahí pude ver a Hanabi lista para la lucha.

Me puse en posición de pelea, y cuando dieron la orden Hanabi fue la primera en golpear, mandándome al suelo, me levanté intente darle un golpe; pero fallé ya que lo esquivó dando un golpe en el estómago, el cual devolví para darle en el cachete. Esto la hizo enojar y me dio una patada en la cabeza haciendo que me estrelle contra la pared, y ahí es donde termino la lucha.

Me levanté, camine hasta donde mi padre recibiendo una cachetada de su parte.

—Eres una vergüenza para el clan Hyuga, no mereces ser la heredera, eres demasiado débil. Lárgate. —ordenó muy enojado y avergonzado, pero sobre todo, decepcionado.

Luego de ello me fui a mi cuarto donde volví a llorar echada en mi cama, diciéndome y regañando me por ser así, por ser débil. Me dormí rogando por que mañana sea un mejor día que hoy.

Al siguiente día...

Me desperté, me vestí y fui por el desayuno; me di cuenta de algo muy raro: no hay nadie. Luego ya estaba por las calles de la aldea, entonces un Anbu apareció en frente mío.

—La Hokage, la esta buscando urgentemente, vaya de inmediato a la torre del Hokage.

—Entendido. —respondí.

Empecé a correr hasta la torre, entre y llegue frente a la puerta de la oficina de la Hokage, toque y escuche un adelante, abrí las puertas y vi a los equipos de mis amigos y a mi padre junto con mi hermana, todos ellos me miraban con decepción y odio.

—Hinata Hyuga, te he citado aquí para decirte una importante noticia. —dijo seriamente con su mirada en mí.

—¿Cuál es esa noticia?, Hokage. —pregunte preocupada, su mirada no me decía nada bueno.

—Te vamos a poner la marca de la segunda rama del clan Hyuga. —contestó.

—¿Q-Qué? —cuestioné incrédula por lo acababa de escuchar.

#CONTINUARÁ#

Hola chic@s, he vuelto, si eres nuevo en la historia, te sugiero que leas la parte titulada: "ESPERO Y LEAS ESTO PORQUE ES MUY IMPORTANTE" de la historia para entender un poco mejor las cosas. 

Sin mas que decir, ¡nos leemos! 

MontserratMCP