- Capítulo 12

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¿Hot?

Después de 10 minutos de viaje llegamos al hotel donde nos hospedamos, Anthony como todo un caballero abrió la puerta para que yo saliera y después dirigirnos al ascensor. Durante los pocos minutos en el ascensor ninguno dijo absolutamente nada, sólo nos lanzabamos una que otra mirada.

Anthony dijo que prefería mejor cenar en su habitación para que fuera más privado, sólo él y yo. Él abrió la puerta y me dio permiso para entrar primero, luego cerró la puerta detrás de él.

Su habitación, o si es que se le puede llamar así, parecía más bien un apartamento, tenía una pequeña sala, una cocina, un balcón divino, en fin era grande y muy lindo. Tenía vista a el mar, estupendo.

- No imagine que fuera tan grande tu habitación. - dije sorprendida mientras él sonreía por mi expresión.

- Pues si, es algo grande. - dice observando a su alrededor. - ¿pedimos la comida?

- Si, tengo mucha hambre. - digo sobando mi estómago.

Mientras que Anthony llama a servicio a la habitación, yo me dirijo al balcón con hermosa vista que había, el paisaje se veía divino... las olas iban y venían.

Luego de un rato siento que alguien me abraza y en efecto es Anthony, sus brazos me hacen sentir segura y protegida.

- Ya pedí nuestra cena - susurra y empieza a darme besos en el cuello, si sigue haciendo eso no se que pueda pasar.

- Gracias, bebé. - dije mientras me volteaba para quedar frente a frente, se veía muy lindo, super tierno.

- No hay de que, preciosa mía. - no he conocido hombre más tierno - ¿señorita Rodríguez, sabía que me tiene loco?

- No, no lo sabía. ¿señor Santos, sabía que me trae loca? - dije siguiendole el juego.

Él solo ríe y empieza a besarme, amo sus besos. Si sus besos fueran un delito de seguro yo ya tendría cadena perpetua. El beso se intensifica más y más como la ocasión pasada.

A pasos torpes entramos de nuevo a la habitación sin cortar el beso. Él me apreta cada ves más, yo no sabía cómo actuar... lo único que se es que lo deseo tanto como él  parece desearme.

- ¿Todavía...quieres...comida? - pregunta Anthony entre besos.

- No... creo que no - mi respiración estaba acelerada igual que la suya.

Anthony empieza a bajar el cierre de mi vestido con mucha delicadeza, mientras lo baja aprovecha para acariciar y besar cada parte de mi cuerpo. Ahora sólo quedo en ropa interior frente a él, semidesnuda.

Él se aleja unos centímetros y empieza a verme de pies a cabeza mientras muerde su labio inferior. Yo me sonrojo un poco por que nunca he estado en una situación así, pero con él me siento segura y lista.

- Que hermosa te ves así sonrojadita - Lo único que hice fue tocarme los cachetes y estaban super calientes.

- Esto no es justo, yo estoy semidesnuda y tu ahí todo vestido. - Anthony ríe y empieza a quitarse la camisa, y OH MI DIOS! que pecho más perfecto.

Luego se empieza a quitar el pantalón lentamente, se que hace eso por que tengo mi vista fija en él; observando cada movimiento. Anthony me toma de la cintura y me carga, yo de inmediato enredo mis piernas en su cintura, siento a su "amigo" en mi entrepierna y está volviéndome loca.

Mientras nos besamos locamente, Anthony me deposita en la cama con tanto cuidado como si fuera una muñeca de porcelana, cuando lo hace empieza a besar cada parte de mi cuerpo. No hay lugar donde no haya besado, rápidamente mete sus menos por debajo de mi espalda y desabrocha mi sostén; lo baja con lentitud y ya cuando quita por completo ahí si me sonrojé más que nunca.

Anthony fija su vista a mis pechos y muerde su labio inferior para después empezar a devorar mis senos con besos, lamidas y mordidas que me estaban enloqueciendo, yo sólo lo tomaba por el cabello mientras me retorcia de placer. Cuando terminó con mis pechos empezó a besarme los labios, después mi frente, mis cachetes super rojos y mi cuello.

- ¿Cariño, tu ya...? - me pregunta de una forma tierna, rápidamente entendí su pregunta.

- No Anthony, vas a ser... vas a ser el primero. - sus ojos brillaban más que la luna.

- Prometo que está será una noche especial, voy a cuidarte y juro que no te haré daño. Te quiero, hermosa. - sus palabras lograron a que me calmara y me sintiera más segura.

Yo no creo en eso de "virginidad" más bien creo que es un término que la sociedad le ha puesto, lo que si entiendo es que esto debe ser especial.

Él sigue basándome completamente, de un momento a otro empieza a bajar mis bragas lentamente y cuando las bajo completamente fue cuando creció mi vergüenza, amo mi cuerpo y todo, pero es la primera vez que lo muestro de esta manera.

- Que mujer más preciosa eres. - dice al ver que me pongo algo tímida.

Con algo de su ayuda logró quitarle sus boxers y OH SORPRESA, si que es grande ese "amigo" luego Anthony empieza a buscar algo en la mesita de noche, era un preservativo. Se lo pone y se posiciona en mi entrada después.

Admito que estaba muy nerviosa, el pene de Anthony se veía algo grande y pues yo estaba muy estrecha. Él vuelve y me besa antes de que comience todo.

- Tranquila, mi niña. Te voy a cuidar y no te haré daño, confía en mi. Te quiero Sofía.

Poco a poco fue entrando en mi, no pude evitar gritar. Si que dolía y una lágrima salió de mis ojos mientras Anthony sólo se quedó quieto dentro de mi.

- Mueve todo eso. - dije en casi gemido cuando me repuse.

Él sonríe y empieza a moverse, dentro, fuera, dentro y fuera de mi. Poco a poco el dolor fue disminuyendo y ahora lo que sentía era placer, gemía como loca y él intentaba calmar mis gemidos y gritos pero era casi imposible, no podía explicar el placer que sentía en ese momento. Lo ayudaba un poco para que entrará un poco más, si es que eso podría pasar.

Yo mantenía mis ojos cerrados y cuando los abrí pude ver que Anthony los tenía igual, cerrados, y con una delgada capa de sudor que cubría su bello cuerpo moreno, está imagen era super sexy.

Unas cuantas embestidas más y sentía morirme de placer, Anthony es un crack en esto. Ambos llegamos al clímax al mismo tiempo.

- Te quiero, hermosa, te quiero. - dice Anthony para después salir de mi y voltearse para que yo quede sobre su pecho.

Nunca olvidaré está noche, ha sido las más especial de mi vida. Ahora sólo me dedicaré a dormir, estoy cansada... muy cansada.

Espero les guste está sorpresa amores. Los quiero♥️

Nuestra Historia - Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora