Yo continúe como si nada. Después llegamos a nuestra mesa, Anthony acomodo la silla para yo poder sentarme y luego se sentó él. Un mesero nos entregó el menú para luego retirarse.
Rodrigo me veía de reojo ni siquiera disimulaba y eso me estaba incomodando.
- ¿Qué tienes, mi amor? - Anthony pone su mano sobre la mía - ¿Pasa algo?
- Emm nada - arquea una de sus cejas - ok, pues... ¿te acuerdas de ese chico que me molesto cuando íbamos para Ibiza?
Anthony asiente.
- Él está aquí y no se que pretende por la forma en la que me mira.
- ¿Es ese que está ahí? - señala con su barbilla
- Si.
- Tranquila, mi amor. Mientras yo este contigo ese idiota no te molestará. - sus ojos me miraban fijamente y eso me reconforto.
- Gracias, mi amor.
- ¿Y qué tal tu día?
- Bien, muy bien. Hoy estuve con Delewin, Juli, Jenny y mi vieja amiga Laura. Me felicitaron por mi colección y fue asombroso.
- Que bien, mi amor. Igual te felicito, por lo poco que vi, de verdad va a ser fantástico.
- Gracias, mi vida. ¿Y tu día que tal?
- Super, tuvimos una reunión para finalizar algunos detalles para el resto de la gira y todas esas cosas.
El mesero vino para tomar nuestra orden, Anthony pidió lo suyo y yo pedí lo mío además de un botella de vino.
Nuestra charla siguió con normalidad hasta que de un momento a otro veo como Rodrigo se levanta de su asiento y se dirige a nosotros.
- Con que una cena con tu "jefe" - hizo comillas con sus dedos - o no será tu nuevo novio.
- ¿Disculpa? - ya me estaba cabreando - ¿tienes algún problema?
- Que rápido me cambiaste, se nota que nunca me amaste. - ahora si.
- ¿Qué rápido? Eso fue hace dos años ¡¡Dos!! - dije exaltada pero tratando de no llamar la atención - ¿cómo quieres que ame a alguien que me hizo tanto daño?
- Así que... ¿nuevo novio?
- No es de su incumbencia.
- Ojalá les dure la felicidad... Ojalá.
Y así sin más se fue y nos dejo ahí como idiotas, Anthony quedó perplejo ante tal acto. Siento vergüenza ahora, no quería que Anthony viera un acto así.
- Anthony, disculpame enserio. No, no quería que vieras algo así... - Tape mi rostro con mis manos.
- Hey - quita mis manos de mi rostro - no es tu culpa, tu no sabías que él iba a hacer eso. Mirame. - sube mi rostro para verlo a los ojos - No sientas vergüenza por esto, entiendo todo esto y no permitiremos que ese idiota dañe nuestra relación.
- Gracias. - dije con alivio.
Después de todo eso nuestra cena transcurrió con normalidad, la comida estaba deliciosa. Yo quería ayudar a pagar la cena pero Anthony no me lo permitió.
• • •
- No entiendo por qué está cosa no enciende. - Anthony se estaba enfureciendo y como no, su auto no quiere encender desde hace 20 minutos.
- Thony, Thony. Calmate, por favor. - tome su rostro en mis manos y lo acaricié, poco a poco se relajó.
Le di un pequeño beso que poco a poco se intensificó, Anthony me tomo por la cintura e hizo que me sentará en su regazo. Me apretaba cada vez más a él, era excitante.
- ¿Y si vamos a otro lugar? - dice Anthony mientras sonríe perversamente.
- Si, claro que si. ¿Y a donde? - aún seguía drogada por sus caricias y besos.
- A unas calles está mi pent house.
- Wow, está bien, vamos.
Ambos nos bajamos del auto lo que fue gracioso por que casi caigo sobre el plano concreto. Anthony deja su auto justo al lado del restaurante y nos disponemos a irnos.
Ya llevabamos dos calles cuando de repente empieza a llover, ambos salimos corriendo pero era inútil. Estaba lloviendo muy fuerte y prácticamente ya estábamos super mojados.
A Anthony se le viene a la mente la idea de tomar un "atajo" para llegar más rápido, ese "atajo" resultó ser en un callejón algo solitario pero de igual forma no tenía tanto miedo. Mientras caminábamos por el callejón Anthony me miraba de reojo y algo picaro.
No se como ni cuando pero el caso es que me acorraló, me tomo de la cintura y me besó apasionadamente.
Esto me hizo recordar aquellas escenas de las películas que veía con mamá donde los protagonistas se besaban bajo la lluvia, así todo bonito.
- Eso no lo veía venir. - dije tomándolo del rostro y sonriendole.
- Estoy lleno de sorpresas, mi amor. - lo amo - ya quiero llegar al pent house.
- ¿Ah si? - asiente - ¿y si hacemos una carrera? - ríe a carcajadas.
- Tengo piernas más largas que las tuyas y además no soy el que tiene tacones.
De inmediato quite mis tacones y lo mire desafiante. Es mejor que no me retes Anthony Santos.
- ¿Estás diciendo que no tengo posibilidades de ganarte?
- Tal vez, bebesita. - ay Dios.
- Entonces... ¿una carrera, señor Santos? - estire mi mano para estrecharla con la de él.
- Una carrera, señorita Rodríguez.
• • •
- ¡¡Qué tramposo eres!! Ganaste sólo por que empezaste primero.
- JAJAJA yo gané justamente. - dice poniendo una mano en su pecho y haciendo una cara extraña que me hizo estallar de risa.
- No se vale...
- Sabes que no se vale. - lo mire confundida - que tengas esos labios tan hermosos que me los quiero comer y todavía no lo haya hecho.
Sonreí ante su comentario - tu vas a poder comerte estos labios cuando estemos en tu pent house, secos y calentitos. Así no se puede. - hice un puchero.
- Vamos entonces. - toma mi mano y nos dirigimos a la recepción.
- Buenas noches, Alberto. - Anthony saluda al que parece ser el guardia.
- Buenas noches, Señor Santos. - el hombre saluda amablemente - y buenas noches, señorita.
- Buenas noches.
• • •
Esto es inmenso, el pent house de Anthony es hermoso. Esta decorado con colores azul, negro y gris; es algo masculino. Tiene unos muebles bellísimos y también un acuario precioso, ya me enamoré de este lugar.
- ¿Te gusta? - aparece Anthony con algunas toallas en sus manos y me brinda una de ellas.
- Es muy lindo de verdad. - Tengo un novio con buen gusto.
- Eres a la única chica que he traído, te lo juro.
Eso me hace sentir especial...
¡¡Amores!! Capítulo 17 ya mismo😄 espero les guste muchísimo. Los quiero.♥️🙈
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Nuestra Historia - Romeo Santos
RomanceQuien creería que de una relación totalmente profesional podría nacer una historia de amor tan fuerte que podría superar cualquier obstáculo que se presente. Esta es la historia de Sofía y Romeo, dos personas que sin planearlo terminaron Unidos por...