- Capítulo 36

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Despierto en un mueble de la sala, toda la familia de Anthony está alrededor de mi. No recuerdo la razón por la que estoy aquí en el mueble y sintiéndome mareada. Sólo veo preocupación en los rostros de los demás.

- Mi amor. - me saluda Anthony mientras se acerca con un vaso lleno de agua.

- Anthony. - digo casi en susurro.

- ¿Te sientes bien? - pregunta preocupado.

- Un poco mareada, ¿qué pasó? - Estoy muy confundida.

La expresión de todos cambia por completo, Anthony se ve muy preocupado.

- Mi amor...

- Dime, Anthony. - insistí.

- Te desmayaste cuando recibiste una llamada donde te decían que...

- ¡¿Qué, Anthony?! - me altere un poco.

- Julieta sufrió un accidente, cuando iba camino a casa más o menos a las 7 y media de la noche, un auto con un conductor ebrio la sorprendió y chocó con ella.

No puedo creer todo lo que Anthony me está diciendo, a Juli no puede pasarle esto, no por favor. Me he quedado en estado de shock, todo parece ir lento y siento que me falta el aire.

Toco mis mejillas y noto que caen lágrimas de mis ojos. Parece que no puedo ni moverme.

Cuando pasan más o menos 5 minutos es cuando reacciono. Simplemente rompo en llanto y abrazo fuertemente a Anthony, no puedo creer nada de lo que está pasando.

- Me dijeron que está en cuidados intensivos en un hospital de nueva york, todavía no sabemos mucho. - me susurra Anthony.

- Quiero verla. - logro decir después de tanto llorar.

- Ya tengo todo preparado, en una hora nos vamos para nueva york. ¿okey, mi amor? - trata de calmarme en medio de todo este caos.

- Gracias, mi vida. - beso un poco sus labios - gracias.

- No tienes nada que agradecer, mi amor, haría lo que fuera por ti.

Toda la familia de Anthony se acercó a mi para consolarme y darme apoyo. De verdad lo necesito más que nunca en este momento.

Esto es muy difícil para mi, Julieta a estado conmigo en los mejores y peores momentos de mi vida, ella siempre me ha apoyado en todo lo que hago. Ella es la que me hace reír, la que llora conmigo y hace miles de locuras a mi lado. Si ella faltara en mi vida de verdad no sabría que hacer.

Al cabo de una hora recogimos todas nuestras cosas y nos pusimos en marcha directo al aeropuerto. La familia de Anthony quiso venir con nosotros para ver en qué nos ayudaban, son personas asombrosas.

• • •

Llegó junto a Anthony al hospital donde tienen a Juli. Mientras entramos veo que las chicas están en la sala de espera, además de eso están algunos chicos del equipo de Anthony.

- ¿Cómo está ella? - pregunto sin más, ni siquiera saludo.

- Casi no nos han dado información, sólo sabemos que está en cuidados intensivos. - me dice Jenny.

- Necesito que me digan más. - digo desesperada.

- Calmate, si nos desesperamos va a ser peor. - Melissa me toma de los hombros.

Respiro hondo y trato de calmarme, esto no me hace bien a mi ni a mi bebé. Sólo se me vienen palabras que diría mi papá, de tener fe y confiar en Dios y en los médicos.

•  •  •

Llevamos casi 2 horas en la sala de espera, todavía no sabemos nada sobre Juli. Esto me aterra.

Me la he pasado caminando de un lado a otro como una loca, Anthony fue a casa para cambiarse y volvió 30 minutos después.

Cuando mi desesperación llega casi a su límite veo que se acerca uno de los médicos. Tenía su uniforme azul oscuro con una bata larga de un color azul más claro, en su cuello colgaba un tapabocas y llevaba un gorro de cirujano.

- ¿Familiares o amigos de la Señorita Julieta Delgado? - lleva unos papeles en sus manos.

- Nosotros. - digo inmediatamente - ¿cómo está ella?

- Lamento decirles que la Señorita Julieta está en un grave estado, el accidente le provocó múltiples fracturas y tal parece que recibió un fuerte golpe en la cabeza, estamos esperando a que llegue el neurocirujano para saber que paso seguir.

Esto es gravísimo, cada palabra que pronunciaba el cirujano era como una estaca a mi corazón. Tengo miedo, mucho miedo.

- Por favor, doctor, haga todo lo posible por salvarla. - dice Laura.

- Haremos todo lo que esté a nuestro alcance. - dice el doctor - ¿Ya le avisaron a su familia?

Simplemente me solté a llorar frente a todos, si esto es difícil para mi no me imagino como será para su familia.

Dios quiera que todo salga bien.

- Perdonen pero debo retirarme.

- Gracias, doctor. - dice Anthony.

Me dispongo a llamar a sus padres, me alejo un poco de los demás y enciendo el teléfono.

La madre de Juli fue la que me contestó, fue muy difícil contarle todo esto. Ella rompió en llanto desde la otra línea y yo... yo ni siquiera se que hacer.

Su madre me dijo que tomaría el primer vuelo desde argentina para nueva york. Mientras tanto yo sigo aquí esperando junto a todos.

Algunos han ido a cambiarse y otros a dormir un poco.

- Mi amor ¿no quieres ir a descansar un poco? - me pregunta Anthony, estamos sentados en una de las bancas del hospital.

- No, Anthony, quiero quedarme aquí por ella. - observo el lugar por donde salen los cirujanos y los internos.

- Entonces pediré una manta para que duermas aquí sobre mi hombro ¿bien? - susurra tiernamente.

- Gracias, te amo. - le digo.

Anthony trae la manta y me arropa casi por completo. Cierro mis ojos lentamente y descanso un poco.

•  •  •

Despierto con el ruido de los pasos agitados de los médicos, veo como corren casi asustados. Escucho que dicen algo como: "código azul".

Es entonces cuando recuerdo la serie que estábamos viendo Anthony y yo, este tipo de códigos se utiliza cuando la persona entra en paro.

La desesperación y la ansiedad me inundan por completo.

Me levanto rápidamente y me acerco un poco en dirección al lugar hacía donde corren los médicos.

Antes de que pudiera ver algo uno de los médicos me pide que me retire y deje a los médicos hacer su trabajo.

- Por favor dígame quien es la persona que está ahí. - literal le estoy suplicando.

- No podemos dar ese tipo de información, por favor quedese en la sala de espera. - resignada me regreso a mi asiento y espero ansiosamente.

No se lo que está pasando pero espero que Juli este bien.

Eso espero...

¡Hola amores míos! Espero que les guste este capítulo, muchísimo. Perdonen la tardanza pero me encontraba de viaje. Recuerden que ya casi llega el fin de está historia y quiero que disfruten esto. Los quiero.💕😊

Nuestra Historia - Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora