- Capítulo 34

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Adivinen quien va a conocer la familia de su prometido y padre de su bebé.

Pues si, soy yo.

Anthony preparó algo así como un viaje familiar, donde irán su madre, padre, hermana, sobrinas y su hijo Alex. No se exactamente a donde, él dijo que es una sorpresa.

Nos iremos por 4 días a quien sabe donde.

Anthony me contó que su madre estaba muy feliz por conocerme, supuestamente él le a contado maravillas sobre mi.

Cuando me contó sobre el viaje familiar tuve algo de miedo y vergüenza, Anthony y yo llevamos 1 año y además de eso estoy embarazada, y en todo este tiempo sólo he visto a su familia en fotografías, díganme ¿a quién no le daría algo de miedo o vergüenza?

Después de todo el miedo sólo empecé a sentir entusiasmo, por fin conoceré a los progenitores de mi bello prometido.

• • •

- ¿Lista? - Anthony se asoma por la puerta.

Estoy terminando de cerrar mi maleta.

- Si, mi amor, ya estoy lista. - sonrío.

- Ven te ayudo. - se acerca para tomar mi pequeña maleta.

- No, yo puedo. - esquivo la maleta de sus manos - mejor así. - uno mis manos con las suyas.

Perdiste, Anthony.

- Okey, el bus ya está aquí por nosotros después vamos por mis padres y los demás. - lo miro confundida.

- ¿Bus? ¿puedes decirme a donde vamos? - no me tomen a mal ni tampoco piensen: "ay tan creída". Sólo pregunto por que tengo mucha curiosidad.

- No, no puedo decirte. Ya no sería sorpresa. - se pone enfrente de mi y me toma de la cintura - Estoy haciendo lo mismo que hiciste conmigo.

¡Ah! Bien jugado, Anthony Santos.

- Que malo eres. - sonrío y él se acerca a mis labios.

- Soy el malo que tu amas. - se me puso la piel de gallina y luego me besó.

- Umm, eso es muy cierto. - digo después de nuestro beso.

- Tu eres el angelito que más amo. - toma mi rostro entre sus manos.

- ¿Angelito? - Anthony se sorprende por mi pregunta.

- Bueno... a veces un Angelito y a veces una diablita. - baja una de sus manos y apreta una de mis nalgas.

- ¡Oye! - le pego en su brazo - que mano larga eres.

Sólo se suelta a reír.

- Mejor vámonos. - toma mi mano y me lleva a la salida de nuestra casa.

Esto no se queda así, señor Santos.

• • •

Llegamos a la antigua casa de Anthony, yo nunca había venido y es hermosísima, tiene un estilo medieval como un castillo.

Aquí están su hermana, sus sobrinas, su madre y su hijo.

Bajamos ambos del autobús, su madre puso una sonrisa enorme al verme. Fue a la primera que salude.

- Señorita Sofía, gusto en conocerla. - abre sus brazos para darme un abrazo que con gusto respondí.

- Doña Lidia, el gusto es mío. - mi suegra tiene un aroma a flores.

- Hasta que por fin te conozco. - dice con una enorme sonrisa.

- Lo mismo digo, doña Lidia. - ya veo de donde salió el carisma de Anthony.

Nuestra Historia - Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora