- Capítulo 33

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Narra Sofía:

"Sin celos no hay amor" eso dice la mayoría de gente que conozco, pero creo que su pensamiento es demasiado ignorante. Los celos son sólo señal de desconfianza y poder por parte de la otra persona.

Algo así se había vuelto la relación entre Anthony y yo, él no podía ni escucharme hablar con Luis por que ya estaba formando problema. No se que ha pasado con él, al principio de nuestra relación no era así. No se que pasa.

Hace dos días tuvimos una fuerte discusión en mi oficina, yo tenía unos antojos terribles y le pedí que me trajera fresas con crema. Cuando él se fue no pasaron 5 minutos cuando llegó Luis para comprarle algo a Delewin, después de eso lo acompañe a la salida y nos despedimos con un abrazo. A mi parecer eso es normal por que él y yo somos amigos, además de eso le estoy ayudando para hacerle una proposición a Delewin.

Y ya se lo había contado a Anthony pero al parecer él no entiende. Después de que Luis se fue, llegó Anthony con lo que le pedí, lo único que me dijo fue: ¿qué hacía Luis aquí?

Y con eso se desató la discusión que tuvimos. Lo único que le pedí a lo último fue que se fuera para otro lado y así lo hizo.

Esa noche yo llegué a casa a eso de las 8:30 pm, pasee por toda la casa y me di  cuenta que Anthony estaba en la oficina y se escuchaba como si estuviera bebiendo. No le di mucha importancia a eso, mejor me fui a dormir.

•  •  •

Desde ese día no hablamos para nada, dormimos en la misma cama pero parecemos desconocidos. Esto me duele muchísimo por que yo lo amo demasiado y no soportaría perderlo.

- Buenos días. - dice Anthony casi susurrando.

Esto me parece extraño.

- Buenos días. - saludo, yo se que estoy enojada pero eso no quita mis modales.

Estoy preparando el desayuno. Anthony está a mis espaldas, supongo que esta en el comedor.

Mientras preparo el café siento como unos brazos me rodean y una respiración pega en mi oído. Es Anthony por Dios.

- No quiero que sigamos así. - dice bajito mientras acaricia mi vientre.

Mis ojos se llenan de lágrimas por que en realidad no he tenido como desahogarme, esto me duele pero también me enfurece por que los celos de Anthony nos lleva a estar así.

- Si tanto quieres que no sigamos así empieza por cambiar tus celos, ya me tienes cansada con eso. - dije de un solo.

Anthony dejó de abrazarme y se acomodó para quedar al lado mío.

- ¿Tan malo he sido? - se cruza de brazos.

- No eres malo todo el tiempo, a veces eres amoroso y tierno pero otras veces se te da por ser el loco celoso que se inventa toda una historia en menos de 2 minutos.

- Sólo no quiero perderte.

Trata de acercarse pero me alejo de él y abro los cajones para sacar los platos.

- No vas a perderme. - volteo a verlo - a menos de que sigas con tus celos extravagantes, por que créeme que no quiero sufrir de nuevo por un hombre.

- No quiero que sufras. - sus ojos se humedecen - me partiría el alma hacerte eso.

¡Ay no!

Verlo así me pone triste, tal vez no deba ser tan dura con él pero he pasado por mucho que de verdad no quiero volver a eso.

Dejo los platos sobre la mesa de la cocina y me acerco a él como una niña tímida.

- ¿Puedes prometerme algo? - tomo su mano.

- Lo que quieras.

- Prometeme que dejaras de desconfiar de mi por que estoy segura que esos celos son por desconfianza, Anthony. No quiero que nuestra relación termine por este tipo de problemas, no quiero que nuestro bebé tenga padres separados tan rápido. Yo te amo y sería incapaz de serte infiel, eso no lo pienses ni de chiste. Eres el hombre que cambio mi vida entera, al que le he entregado todo en absoluto. - estaba a punto de llorar pero debía ser fuerte - Así que, Anthony, prometeme eso ¿puedes?

Me mira por unos segundos y luego dirige su mirada a mi vientre, cuando lo hace simplemente sonríe y se arrodilla. Me acaricia suavemente y se acerca a mi barriga.

- Soy capaz de prometer cualquier cosa por ti y por tu mami. - susurra cerca de mi vientre - Te amo, bebé.

No pude contenerme más y empecé a llorar.

- Te amo, Anthony. - trato de que mi voz no suene entrecortada.

Él se levanta y queda en frente de mi. Se agacha un poco y me abraza demasiado fuerte, escucho como llora a un volumen bajo.

Estamos los dos llorando como bebés, tal vez para algunas personas sea algo dramático pero Anthony y yo somos personas que a veces se dejan llevar por el enojo y terminan diciendo cosas que no quieren exactamente, eso nos a traído problemas y cuando hablamos después de todo eso siempre terminamos llorando.

- También te amo, señorita Rodríguez. - sonreímos por un momento, después Anthony atrapa mis labios en un beso delicioso.

Puedo decirles que el beso era algo salado a causa de las lágrimas que hemos derramado. Pero aún así no dejo de ser mágico y deseado por ambos.

Luego del beso, Anthony acerco su nariz con la mía y las rozó con ternura y delicadeza. Era mágico el momento, nuestro momento.

- Te amo, te amo y te amo. Estoy dispuesto a prometerte eso por que en realidad tienes toda la razón, he sido muy impulsivo y lo único que he hecho es discutir en lugar de escucharte. Te prometo todo eso por nuestro hijo y por ti.

- Gracias. - dije con la respiración algo acelerada.

Espero que las cosas mejoren entre nosotros, enserio no estoy preparada para perder a alguien tan importante en mi vida como lo es Anthony.

Sólo eso espero...

¡Hola amores míos! Capítulo 33 que escribí en casi 3 horas.😁 Espero que les guste muchísimo, ya casi llega a su fin. ❤ Pero tranquilos que habrá segunda temporada 😏 obligado tiene que haber.❤ Los quiero.🙏🏽❤

Nuestra Historia - Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora