Nuestra Historia - Romeo Santos

- Capítulo 8

Me besó así como la vez pasada. Tenía una de sus manos en mi cintura y otra en mi cabello, era un beso hermoso. Sus labios y los míos se movían perfectamente.
Nos separamos por falta de aire, se frente estaba pegada con la mía... nuestras respiraciones estaban aceleradas y nos mirábamos fijamente.

- ¿Ya tomaste una decisión? - dijo mientras miraba mis labios y se mordía los suyos.

- Si, creo que si. - estaba hipnotizada con sus labios, sus carnosos y sexys labios.

- ¿cree que si?

- ¡Si! Acepto a ir con usted, de todas formas tendremos que vernos ¿no? - Acepte ok, no podía decirle que no y la verdad es que si quiero ir con él.

- Jam, buena elección señorita Rodríguez. - dijo victorioso - Viajaremos en una semana ¿listo?

- Si señor, ¿y quién más viajará con nosotros? Perdone la pregunta. - ya estábamos separados, él en su lado y yo en el mío como si nada.

- Sólo usted y yo, y claro está el piloto y los demás del avión.

Oh Dios.

- Eso quiere decir... ¿ninguno del grupo?

- Sólo usted y yo, señorita. - su mirada era fija hacia el infinito - ¿por que? ¿me tiene miedo?

- ¿miedo? !JA! no la verdad no, sólo digo que sería bueno ir con más chicos.

- Yo digo lo contrario, solos usted y yo... tenemos mucho de que hablar.

- Ahora concuerdo con usted. - dije eso en medio susurro, de verdad hay que hablar de muchas cosas y no específicamente son de trabajo.

El sonido del ascensor nos aviso que habíamos llegado a nuestro destino. Se abrieron las puertas, él salió primero y después volteó y me dijo "que tenga un buen día señorita Rodríguez" después se fue directo a su oficina. Yo luego salí y fui directo a la mía.

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- Si mamá, voy a estar bien tranquila - hablaba con mi madre por teléfono, le conté sobre mi nuevo trabajo y ella super sobreprotectora como siempre. - Bueno, los amo... besos.

Tocan la puerta.

- ¿quién? - casi nadie viene a mi oficina así que me sorprende.

- Su querido jefe señorita Rodríguez.

- Ah, pase señor. - Ahora que querrá...

- Hola, disculpe ¿estaba ocupada? - Pues ahora estoy ocupada con usted señor.

- Emm no, ya no estoy ocupada. Estaba hablando con mi madre. ¿que se le ofrece?

- Que bueno. - dijo con su bella sonrisa, este hombre me vuelve bipolar... a veces me encanta y a veces me molesta un poco. - Sólo venía por que quería hablar con alguien ¿podemos hablar?

- Claro, Claro. Podemos hablar sobre lo que pasa entre usted y yo, así podrán ir más chicos con nosotros y aclararemos todo ¿no?

- Jaja buena jugada. - se sentó justo en frente mio. - ¿por dónde empezamos?

- Bueno, empecemos por la parte en la de ¿porque me besó? y en la parte de por que yo respondí a ese beso.

- La respuesta a esas dos preguntas es muy simple: usted me gusta y yo le gusto a usted. - oh si que respuesta más obvia señor Santos.

- ¿Ah si? ¿yo le gusto? - tengo nervios de lo que me responda.

- Señorita, usted me encanta, me pone feliz de sólo pensarla... me pone feliz con tan sólo verla, con escucharla, con... con sólo ser usted. - ay señor bendito, nunca nadie me había dicho algo así en mi vida. Él esta siendo sincero así que también lo seré.

- ¡wow! Pues déjeme decirle que usted también causa lo mismo en mi, me pongo feliz de sólo verlo y déjeme decirle que no he conocido a ningún hombre como usted. Así que es verdad lo que usted dice: usted me gusta y mucho.

- Ya están más claras las respuestas a su pregunta.- sus ojos brillaban, Era hermoso. Después se levantó de su silla y se acercó a mí. - Ahora señorita ¿puedo besarla sin dejarla confundida?

¡Ay me derrito! ¡me derrito!

- Yo...eh...supongo que si.- me hipnotiza completamente.

Y me besó, era un beso lento, cálido,suave, con ternura, era perfecto. No era como los otros dos que fueron casi por impulso, este era diferente... era especial. ¡mágico!

Cuando nos separamos lo único que hice fue sonreír, estaba feliz, MUY FELIZ.

- Déjeme decirle señorita Rodríguez que sus labios son mi adicción. La cual no quiero dejar nunca.- acariciaba mi mejilla con tanta delicadeza que no quería que quitará su mano de ahí.

¡Ay Dios! Si supiera que sus labios también son mi adicción. Si besarlo fuera un delito no me importaría que me dieran cadena perpetua por esos deliciosos labios. Señor Santos usted es un pecado andante.

• • •

- ¡Si! Nos besamos ¿contenta?

Estaba con mi mejor amiga en una cafetería. Es hora del descanso y quería aprovechar bien el rato, casi no tenemos tiempo para hablar mucho... a veces ella está ocupada y a veces yo estoy ocupada, y eso es difícil pero lo manejamos. Da la casualidad que últimamente nuestras conversaciones son más sobre Anthony que de nosotras dos.

- Estoy feliz, muy feliz. Yo te dije que tu y él iban a terminar teniendo algo, pero nunca me crees. - creo que es medio bruja mi mejor amiga. - Y le dijiste que si ¿Verdad?

- Bueno si, acepto que tenías razón. Si le dije que sí, pero...

- ¿Pero? ¿por qué pero? - dijo confundida.

- Vamos a viajar solos, él y yo en su avión privado creo. Además de el piloto y la azafata, y los demás del avión.

- No te entiendo, ¿por qué el pero?

- Por que tengo miedo de que pase algo además de uno que otro beso.

- Ay señor bendito, ¿crees que él va a querer hacerlo en un avión?

- Ah no pues eso sí no se, ¿por qué no le preguntas? Pues pa' ver que dice ¿no? - es broma obviamente.

- A ver boluda no te pases ¿usas métodos anticonceptivos verdad? - Tengo vergüenza, no me daría vergüenza si no estuviéramos en una cafetería con varias personas que podrían escuchar nuestra conversación, pero bueno, es lo que tenemos.

- Jaja que chistosa, pues obvio. Además no pienso hacerlo en un avión, no todavía. - o tal vez... No,no,no Sofía reacciona pues ome. - Y además apenas nos conocemos.

- Pues para conocerse más ¿no crees?

- No, no y no.

¡Hola chic@s¡ como todos los días, espero que estén muy bien. Ya se que me he tardado un poco pero créanme que puse todo mi empeño en este capítulo. Estaba muy emocionada y ni siquiera había escrito una sola palabra. Bueno en fin, aquí está el capítulo 8 de "Nuestra Historia - Romeo Santos" con mucho amor para ustedes.♥️