- Capítulo 28

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Narra Anthony:

Terminó el concierto, con mucho éxito gracias a Díos. Mis fans me hacen muy feliz, me llena de energía escucharlos cantar mis canciones junto a mi, ver los letreros que hacen con imágenes mías, sus lágrimas al verme y sus sonrisas. Esta sensación es increíble, inigualable e inexplicable. Agradezco todos los días por todas las cosas que están pasando en mi vida, de verdad no podría imaginar una vida mejor.

Esta noche Sofía se quedará a dormir conmigo, esa mujer me tiene loco de verdad. Tal vez ella sea la mujer con la que sería capaz de casarme, no creo mucho en el matrimonio pero con ella llegaría hasta allá.

Sofía es una mujer que no es sólo hermosa por fuera si no también por dentro, su inteligencia, su carisma, su tolerancia, su responsabilidad, su... su todo. Todo es hermoso en ella. Ella es una princesa, mi princesa. O como dice un amigo mío: ella es mi barbie.

- ¿Estas listo, corazón? - pregunta Sofía con su bella sonrisa.

- Si, mi amor, espera que voy a decirle algo a Amelfis.

Le haré una sorpresa a Sofía, y estoy seguro que Amelfis me ayudará en eso. Amelfis es de las pocas personas en las cuales confío y es una excelente amiga, converso mucho con ella.

- ¿Puedo acompañarte? - toma mi mano con delicadeza.

- Emm, mejor esperame en la camioneta y ya voy.

Puso una cara de confundida. Ojalá no sospeche nada, aunque no creo por que ni ustedes se lo imaginarán.

- Esta bien, allá te espero, no te tardes.

- Tranquila, no lo haré.

La tomo de las mejillas y beso sus bellos labios.

• • •

Hable con Amelfis y le pareció grandioso. Dijo que nunca se imagino que yo haría algo así y mucho menos luego de todo lo que pasó antes. En fin, después veran cuál es la sorpresa.

Estamos llegando al hotel junto a Sofía, Nene, Tio Ed y el chofer. Sofía lleva sujetada su mano con la mía, ver su mano con la mía es la imagen más hermosa que he visto.

- Llegamos, mi amor. - le susurro a Sofía.

- ¡Por fin! - me asombra esa respuesta y más con la cara que puso.

- Que desesperada estas, cariño. - suelto una carcajada.

- ¿Yo? No que va. - se pone rojita como tomate.

- Aja.

El chofer estaciona el auto frente al hotel, luego nos abre la puerta para poder salir. Ayudo a Sofía para que pueda bajar con semejantes tacones que se puso.

- ¿No te duelen los pies con esos tacones?

- Emm, no.

Yo se que eso no es cierto, se le nota en la cara.

- Si tu lo dices.

• • •

Estamos cerca de nuestra habitación, veo como Sofía se queja sigilosamente de sus tacones.

Esta mujer si es terca, me ha dicho que las colombianas son así, entonces... colombiana tenía que ser.

En un movimiento rápido la cargo como a un bebé.

- ¡Anthony! - grita - ¡Bajame, yo puedo sola!

- Lo siento pero debes descansar de esos tacones.

- Se me pueden ver los panties - frunce el ceño de una forma tierna.

Volteo a ver para todos lados a ver si alguien está por ahí. Me percato de todo y volteó a verla.

- No hay nadie, así que nadie puede verte.

Gruñe.

- Tu ganas. - gira sus ojos.

• • •

Sofía está muy sexy está noche, de verdad no se si podré resistir más.

- ¿Qué tanto ves?

- Veo lo hermosa que es mi novia.

Ya se quitó esos malditos tacones, ahora se dedica a quitarse el vestido. Entre nosotros nunca hubo ni hay vergüenza de vestirnos o desvestirnos frente al otro.

Sus curvas cada vez se desnudan más y más, mostrando los hermosos lunares que tiene en su abdomen y sus senos sensualmente redondos y firmes.

Me acerco a ella sosteniendo nuestras miradas, ella muerde su labio al igual que yo. La tomo de la cintura y nos dirigimos a la cama. Me siento en el borde de la cama, hago que se siente sobre mi regazo y empiezo a besarla con desespero.

Quito su sostén y empiezo a darle placer con mi boca y manos. Ella gime y me toma del pelo. Sofía toma el borde de mi camisa y le ayudo a quitarmela. Poco a poco fuimos desnudando nuestros cuerpos, mostrando partes que nadie además de ella y yo ha visto.

Nuestros cuerpos y almas se unían entre las sábanas, satisfaciendo cada deseo de ambos. El calor crecía cada vez más entre nosotros, los gemidos sólo se calmaban con besos y sonrisas.

Al final terminamos exhaustos de tanto amor que salió de entre nosotros. Nuestras respiraciones agitadas llenaban la habitación en medio de la oscura noche. Nuestro único medio de iluminación era una pequeña lámpara puesta en una esquina de la habitación.

- Te amo - fue lo único que pude decirle.

- También te amo, Anthony.

Acaricié su sedoso cabello hasta quedar profundamente dormidos.

• • •

Despierto con el sonido del teléfono de Sofía, veo como se levanta rápidamente para contestar.

- ¿Hola? - contesta con su voz de dormilona.

No alcanzo a oír lo que dicen desde la otra línea.

- Andrés tu si jodes, vete mejor a joder a Melissa... ella es tu novia.

Oh, es Andrés. Ese chico al final me agradó un poco.

- Cuando volvamos a nueva york, si quieres hacemos plan de parejas.

Estoy se acuerdo con eso.

- Y la próxima por lo menos llama más tarde, tengo mucho sueño y tu ahí jodiendo - bosteza - hasta luego, mi loco.

Cuelga el teléfono y se queda sentada.

¿será que se quedó dormida?

Me siento sobre la cama y mis sospechas son ciertas. Mi novia se ha quedado dormida sentada, el sueño es más grande que ella.

Con cuidado la acomodo de nuevo y la cubro con la cobija hasta los hombros.

¡Hola amores míos! Capítulo 28 ahora mismo, espero les guste tanto como a mi. 💙 Los quiero un montón.

Una pregunta, ¿tienen alguna idea sobre la sorpresa de Anthony? 🤔

Nuestra Historia - Romeo Santos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora