Hyeji presionó el botón de enviar mientras se mordisqueaba el pulgar. Sabía que el texto era terrible, pero la fecha límite se acercaba y no tenía idea de qué más podía escribir. Estaba casi segura de que su profesora lo rechazaría, o como mínimo la miraría por sobre sus gafas con aquella expresión que no tenía otra cosa más que "decepción" escrita en las pupilas, pero su cansancio era tal que ya poco le importaba. Toda la emoción que el proyecto la había hecho sentir se esfumó con la misma rapidez con que apareció.
Se reclinó sobre su silla y estiró los brazos. Algo en su espalda sonó y pensó que la contractura que llevaba meses aquejándola apenas sí había cedido. Bostezó. Era bastante temprano y se encontraba a sus anchas en la habitación. Eunjung había vuelto a salir, cosa que ya no le extrañaba en lo más mínimo; pasaba más tiempo en el dormitorio de Gayoon que en el suyo. Hyeji no sabía si considerar eso algo bueno o algo malo: por un lado, tenía mucho más espacio para sí misma. Por el otro, todo se encontraba demasiado silencioso. Los silencios la ponían incómoda; quedarse sola con sus pensamientos resultaba tortuoso. En general estos se centraban en qué sería de su vida una vez terminase con su carrera, su relación con sus padres y si realmente era tan buena artista como le decían.
Nunca pensó que sería un infortunio dejar todas esas preocupaciones de lado, pero lo cierto es que prefería torturarse con ellas que volver al único tema que de verdad quería olvidar.
Su semana había tenido varios constantes: las clases temprano, luego en la noche, y el trabajo en la biblioteca en las tardes. A pesar del cansancio, le gustaba tener algo en lo que ocuparse. Pero estuviese haciendo lo que estuviese haciendo, Namjoon hallaba una manera de colarse irremediablemente en su cabeza, como si supiese las ganas que tenía de ir a verle para gritarle todo lo que sentía a la cara. Le había costado darse cuenta, pero le gustaba un poco. Le gustaba bastante. Tal vez, demasiado. Y el alcance de sus propias emociones, latiendo raudas en su pecho, conseguía aterrarla.
Hwang Hyeji, siempre equilibrada en su aparente desorden, se encontraba de repente ante algo capaz de acabar con el balance que se había impuesto a sí misma toda su vida. Y no le agradaba en lo más mínimo.
O tal vez el problema era que, al contrario, le agradaba muchísimo y no tenía idea de cómo iba a hacerle para afrontarlo. No estaba acostumbrada a sentirse así. A juzgar por cómo Namjoon parecía estar presente en cada pequeña cosa que hacía, la tarea de alejarse y olvidarlo todo se le estaba volviendo un tanto difícil.
Se quedó observando la pantalla hasta que la notificación de que el correo había sido enviado a su profesora apareció en un cuadro de diálogo. Listo. Ya estaba hecho. Lloraría después, cuando llegara la mala nota y tuviese que empezar todo desde el principio. Ahora se concentraría en el diagrama de los dibujos y en detallar algunas piezas que no había tenido tiempo de terminar. Con suerte podría entregarlo todo antes del receso de invierno y pasaría sus cortas vacaciones en paz, tuviese que ir a casa de sus padres o no. Sí. Sonaba como un buen plan. A aquellas alturas, todo lo que quería era acabar con el endemoniado proyecto que lo único que había hecho había sido embrollar las cosas más de la cuenta.
Como un ruido estridente interrumpiendo la hilera de sus pensamientos fue que oyó los golpes en la puerta. Cada cuarto tenía un timbre, pero poca gente los usaba. Hyeji lo prefería así; le daba un toque más hogareño al lugar.
Se levantó de su silla no sin pereza y apenas se tomó un momento para pasar por el baño junto a la entrada y chequear que no se viese demasiado terrible. Compuso una mueca al notar lo despeinada que estaba y cómo su pijama se había ensuciado un poco a la altura de las mangas con el grafito de sus lápices, pero no le importó mucho: no era como si pudiese cambiarse antes de abrir. Así que tiró de la manija de su puerta sin mucha más ceremonia, intentando no preocuparse por lo que su aspecto denotaría a quien estuviese tocando.
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Grafito y tinta » Namjoon;BTS
FanficHyeji y Namjoon se conocen por pura casualidad. Ella, estudiante de artes, necesita un modelo para su clase. Y a él, tímido y algo torpe, no le vendría mal un poco de apoyo moral para invitar a una chica a salir. Pero cuando las cosas comienzan a to...