CAPITULO 17

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NARRADOR

Christian notó que Ana tenía el rostro un verde y eso le causó un poco preocupación y no quería dejarla en su casa, pero no tuvo más remedio que hacerlo. Antes de que Ana se bajara del auto, le dijo que la pasaría a buscar a la seis de las tardes.

-Esta bien tesoro, te esperaré a la seis.- Se acerco a Christian y le dio un beso cerca de los labios. Sorprendido, Christian aclaró los ojos por un momento, pero luego pensó que provablemente era todo su imaginacion ya que ella seguía siendo la misma.

 Ana salió del coche y Christian se acomodo los pantalones tratando de cubrir lo que no se debía ver sino en privado. La vio entrar en la casa antes de comunicarle a Taylor de llevarlo a un negocio, en donde pensaba comprar calzoncillos especiales para que ocultaran su constante erección.

Ana entró en la casa que compartía con Kate y Mia, sin preocuparse de que eran solo las ochos de la mañana y que de seguro Kate y Mia estaban dormida, ya que aún estaban de vacaciones, dejó caer las llaves sobre la mesita de virdrio sin preocuparse de nada en el mundo y tambien la borsa con la computadora y corrió para el baño en donde vomito sin control.

Muy lentamente Mia y Kate salieron de sus habitaciones. Mia  vestida con un pijama que consistía en pantolón corto y t-shert sin manga. Kate estaba completamente desnuda como el día que nació.

Mia y Kate se encontraron en el pasillo Las dos armada para defenderse del delincuente que había entrado en la casa. Kate estaba armada con un vibrador gigantesco de color rosado luminoso y Mia tenía por arma una almohada .

Ana se había sentado al lado del inodoro después que se le había calmado un poco el estomago y no vomitaba más. Escuchó un grito que venía del pasillo que hizo que ella se levantara y corriera en esa direción, pero al ver la escena que se paraba delante de sus ojos no pudo evitar en hecharse a reír con gusto. La escena que se encotraba delante de ella era más que comica.

-¡Que diblos! ¿Kate? Cubrete por amor de Dios.- Mia trataba de no mirar a Kate y mucho menos el grande vibrador que empuñaba en una mano.

Ana reía como loca. -¿Que pensabas hacer con ese vibrador?- Le preguntó Ana a Kate entres risas.

-Fué lo primero que encontré, no me dio tiempo de pensar al sentir que alguién había entrado en casa.- Se defendió Kate.

-¿Y pensaba proteger nuestras vidas con un vibrador?- Le preguntó Mia con indignación. -¿Y nuda...?- Al cual Kate dejó caer el vibrador y cubrió su desnudez como pudo con las manos.

Kate miró a Mia que tenía solo una almuhada en la mano. -Por lo menos con el vibrador yo habría hecho un poco de daño, pero tu con ésa almuhada hubiera hecho bien poco.- Al que las dos se unieron riéndose con Ana al darse cuenta de lo absurda que era la situación.

-Kate!! Ya vete a vestir, que nadie quiere ver tu cosa.- Mia estaba roja como un tomate, sentía vergüenza al puesto de Kate.

Kate se dió la vuelta para ir a su habitación pero antes de marcharse Ana le quito el vibrador. -Ésto lo tengo yo.- Dijo Ana tomando el objeto con dos manos y mirandolo con maravilla.

El vibrador era grande, muy grande. Tenía una larghesa de secenta centimetos y una circunferencia de unos trentas centimetros.

Ana se sentó en el sofá de antes y obsevo con curiosidad el objeto. Mia se sentó al lado de ella, en forma de indio y miraba a Ana con asco.

Ana la miró de pies a cabeza. -¿Porque diablos estas vestidas como una niña?- Mia tenía puesto un pantaloncito corto y blusa sin manga, era un pijama de color rosado, con un dibujo de un osito blanco en la parte delantera de la blusa.

ANASTASIA; MI PEQUEÑA TRAVIESA (THE GREY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora