[ChanBaek] Black Mail

30

BaekHyun contempló con nerviosismo su imagen en el espejo. Hubiese dado cualquier cosa por evitar ir a esa fiesta.

ChanYeol lo observó con atención cuando le explicó lo de la invitación, era de monsieur Trouville y no de Jessica, pero la francesa estaría allí. Y si no iban, Jessica sabría por qué; además, ChanYeol le tenía mucho afecto al padre de Jessica y aunque había vendido casi todas sus tierras a ChanYeol, intentaba permanecer en la zona, no podían pasar el resto de sus vidas fingiendo que no existían.

Lo peor sería enfrentarse a Jessica como si nada hubiese pasado; dando a entender que todo había sido un desafortunado accidente, que fue la historia que ChanYeol permitió circular por la localidad.

Madame Gertrude había desaparecido desde aquel día, sin dejar rastro; como tenía parientes en París, BaekHyun sospechaba que se había marchado allí.

El cambio de actitud de ChanYeol hacia el menor, fue lo bueno de aquel incidente. Ahora BaekHyun no tenía que dormir solo en la enorme cama y si despertaba durante la noche, ChanYeol lo atraía hacia sí, en actitud protectora, algunas veces sin abrir los ojos... eso era todo.

Habían ido a Nantes el día anterior y el médico se mostró complacido con su progreso, aunque le advirtió que todavía estaba un poco bajo de peso. ChanYeol insistió en comprarle ropa nueva, una camisa de algodón rojo elegante, le quedaba bien hacia resaltar su piel nívea y un pantalón negro, su vestimenta hacia ver a un hermoso joven fértil en espera de su bebé. Se estaba acomodando la camisa cuando ChanYeol abrió la puerta de la habitación. Se detuvo y lo observó con una expresión indefinida.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto, BaekHyun? Sabes que no es necesario.
—Lo sé… —tragó con fuerza para evitar las lágrimas, se le formaba un nudo en la garganta y se esforzó para decir alegremente —. ¿Alguna vez has oído que un joven fértil se niegue a ir a una fiesta?

El evento se realizaba para celebrar el Año Nuevo, y mientras iban en el automóvil a través de Chauvigny, BaekHyun no pudo evitar preguntarse lo que el nuevo año le traería. Se quedó mirando a ChanYeol, quien estaba concentrado en la carretera.

Si su matrimonio fuese real, el tipo de matrimonio en el que pudiese decirle a su esposo que detuviese el automóvil y lo llevase de regreso a casa, donde pudiesen estar solos para recibir el Año Nuevo de la única manera que quería hacerlo, entre sus brazos. El mayor le escuchó suspirar y se quedó mirándolo.

—¿Estás seguro de que quieres ir?
—En realidad no, pero es algo que debo hacer, ChanYeol. Jessica no va a desaparecer sencillamente porque yo quiera. Tarde o temprano tendré que enfrentarme a ella.
—Cuando pienso en lo que pudo haber pasado... —se puso pálido y apretó las manos al volante.

Para un hombre tan controlado, los sentimientos que tenía hacia el hijo que aún no había nacido, no dejaban de asombrarlo. BaekHyun pensó con celos que a su hijo nunca le faltaría el amor de su padre. De ninguno de los dos, se prometió, sin embargo, en su corazón, supo que debía irse antes de que se traicionase y la tolerancia de ChanYeol se transformara, en desdén por su amor no deseado.

Jessica los recibió entusiasmada, sin dejar de mirar el collar de esmeralda que ChanYeol le había regalado a BaekHyun como obsequio de Navidad.

—¿No es un poco prematuro? —fue su único comentario, pero en sus ojos hubo una provocación, que hizo que BaekHyun se sintiese contento de que ChanYeol estuviera entre ellos dos.
—Al contrario —replicó ChanYeol —. Tenía la intención de habérselo regalado antes.
—Eres un joven fértil con mucha suerte. Debe valer una fortuna. ¿No temes que les pase algo?
ChanYeol contestó por el menor, abrazándolo con ternura para tranquilizarlo. Pensó que era un excelente actor, no era la primera vez que lo pensaba.
—¿Qué podría pasar? —Preguntó ChanYeol —. ¿Acaso sugieres que algunos de tus invitados son...?

Jessica encogió los hombros. Comprendieron que ella no solo hablaba del collar con esmeraldas. Pronto se reunieron con el resto de los invitados.

Alguien le ofreció una silla a BaekHyun y se dio cuenta de que su francés había mejorado lo suficiente como para poder mantener una conversación. Cuando ChanYeol murmuró que quería hablar con el padre de Jessica, sintió un temor momentáneo, pero lo reprimió de inmediato.

ChanYeol no podía estar a su lado en cada momento de su vida, y Jessica allí no podría hacerle daño.
El buffet estaba en el comedor y BaekHyun esperó hasta que la mayoría de las personas se hubiese servido, para recién acercarse. Jessica entró cuando BaekHyun salía y se encontraron en la puerta.

—Ah, estás aquí... te estaba buscando. BaekHyun, tenemos otro invitado, un viejo amigo tuyo acaba de llegar —sonriendo con crueldad.
BaekHyun vio a un hombre parado en las sombras, detrás de Jessica.
—¡Kris! —sus ojos se agrandaron, y se puso rígido debido a la impresión, al mirar las frías facciones del hombre que una vez creyó amar.
Él lo miró, gesticulando de forma desagradable cuando vio su cuerpo.
—¿Qué... qué estás haciendo aquí?
BaekHyun se dio cuenta de inmediato que era una pregunta tonta, lleno de culpabilidad, y la expresión de Kris reflejó sus temores.
—He venido porque pensé que tal vez podría hacerte recuperar la razón —comenzó furioso —. Cuando recibí tu carta rompiendo nuestro compromiso, creí que lo estabas pensando mejor —apretó los labios con disgusto y se dirigió a Jessica, quien había estado observándoles con alegría —. Te agradezco la advertencia —curvó el labio al mirar a BaekHyun—. Te anticipaste un poco, ¿o acaso esperabas persuadir a tu amante a casarse contigo? Dios mío, y pensar que no te toqué, porque creí que eras distinto. Si hubiese sabido...

BaekHyun le había escuchado furioso y en ese momento se sintió abrumado.

—¿Si hubieses sabido qué? —preguntó molesto —. ¿Hubieses tenido conmigo una breve aventura en lugar de intentar comprar mi virginidad con un anillo de compromiso?

Se sintió mal al darse cuenta de que Kris lo quería porque pensó que era algo único, raro. Que su «inocencia» era algo que podía comprar, y lucir ante su familia.

—Por lo menos tuviste la decencia de romper nuestro compromiso, aunque supongo que lo hiciste un poco tarde, para tratar de aparentar que el niño era mío.

BaekHyun se puso pálido. No podía creer que ése era el mismo hombre que hacía un año confesaba amarlo. Se tambaleó y cerró los ojos, respirando mejor al sentir que un brazo duro lo sostenía.

—¡ChanYeol! —él había estado mirando desde el salón.
Kris le miraba con molesta frialdad.
—Le deseo que lo disfrute —dijo maliciosamente —. Aunque por su aspecto, veo que ya lo hizo.

Jessica gritó cuando ChanYeol le dio un puñetazo a Kris. Por un momento el hombre no se movió, mirando sorprendido a ChanYeol, para luego caer al suelo.