Extra

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Seis meses más tarde

BaekHyun tomaba tranquilamente el sol en Grecia.

Les quedaban tres días para estar allí. Desde que aclararon todos los malos entendidos entre ellos, había llevado una vida tranquila y feliz junto a ChanYeol. Se tumbó de espaldas, y observó a su esposo nadar a lo largo de la piscina.

Corfú era una isla preciosa, pero hasta el momento habían visto muy poco, habían estado viviendo en su propio mundo privado, los tres solos. Una pequeña sonrisa curvó sus labios al mirar hacia el cochecito de bebé, debajo de la sombra de los árboles. ChanHyun seguía dormido. Si tenían suerte, dormiría otra hora. El niño era la viva imagen de ChanYeol.

—Despierta, dormilón —ChanYeol salió de la piscina escurriendo agua, que cayó sobre la acalorada piel del menor.

Le sonrió, y aunque quiso gastarle una broma cerrando los ojos, BaekHyun era consciente de su cercanía. El hotel tenía una playa privada, la noche anterior habían nadado allí. El recuerdo de cómo hicieron el amor después, lo hizo sonreír.
ChanYeol insistió en que nadasen desnudos y aunque al principio BaekHyun se opuso, por fin cedió y se deleitó con el agua fresca que después fue reemplazada por el cuerpo de su esposo.

—¿Crees que será un buen viñero? —le preguntó ChanYeol asomándose a ver a su hijo.
—Por supuesto que sí. Lo lleva en la sangre...

ChanYeol se quedó mirándolo, y BaekHyun supo que ambos recordaban el momento en que ChanHyun fue concebido. Desde entonces habían existido muchas otras noches de amor, pero ninguna tan trascendental como ésa.

El nacimiento no fue fácil, pero esas vacaciones comenzaban a devolverle fuerzas y supo que ya se acercaban las noches en que ChanYeol ya no tendría que moderar su pasión.

Su esposo se tumbó a su lado y el menor sintió que intentaba tocarle, fingió estar dormido, jadeando cuando de pronto el mayor mordió el lóbulo de su oreja.

Lo apretó en sus brazos y el abrió los ojos, feliz.

—¿Qué haremos esta noche? Creo que hay un buen club nocturno cerca de aquí, podríamos pedirle a la sirvienta que cuidase a ChanHyun.

BaekHyun movió su cabeza negando, besándole el cuello.

—Prefiero quedarme aquí.
ChanYeol le sonrió con malicia.
—¿No dijo el médico algo de que debías descansar por la tarde?
—¿Y llamas a eso descansar? —preguntó con burla —. Además, es la hora de comer de ChanHyun —pero las manos de ChanYeol acariciaban su piel y supo tan bien como él que sus protestas no tenían sentido.

—Te amo —murmuró ChanYeol entre besos —más que a la vida misma, BaekHyun.

Él sabía que no se detendría, cuando lo llevó en brazos a la habitación.

 [ChanBaek] Black MailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora