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En otras circunstancias hubiese disfrutado de la compañía de la joven francesa, era casi de su misma edad.

—¿Verdad que está pasado de moda? El tío Henri descuidó la propiedad, pero por ahora tenemos que centrarnos en los viñedos. Tal vez más adelante, podamos dedicarnos a hacer mejoras en la casa —expresó con tristeza, al acompañarlo al cuarto de baño.

—Estoy seguro de que cuando le concedan a Phillipe la certificación de Appellation d'Origine Contrôlée, podrán realizar todos sus proyectos —le consoló BaekHyun —. ChanYeol me ha dicho que habéis trabajado mucho.

—En este momento, yo no —murmuró Rose —. Desde que estoy así, Phillipe no me permite trabajar en los campos. Pronto descubrirás que para un viñador las vides son como una amante que rivaliza con su esposa toda la vida. ¿Hace mucho que conoces a ChanYeol?
—Bastante —lo dijo para no enfurecer a ChanYeol si decía algo equivocado —. Mi madrina es tía de ChanYeol, y nos conocemos desde que éramos niños.
—Y él, al ver al bello joven fértil que serías un día, esperó todos estos años. ¡Es muy romántico!

BaekHyun no quiso desilusionarla. A diferencia del castillo, la casa solariega estaba destartalada, mal amueblada, al menos tenía la ventaja de ser grande, comentó Rose cuando se la enseñó a BaekHyun. Los dos hombres estaban sentados en la cocina, tomando vino.

—Si los dejamos, hablarán durante horas —se quejó Rose —. ChanYeol ha sido muy bueno con nosotros. Fue él quien consiguió que el Institut National des Appellations d'Origine nos tuviese en cuenta. Eso es algo que no tenía obligación de hacer y le estamos muy agradecidos. Pero vamos, como no regresemos a la cocina, se estropeará la comida para celebrar su matrimonio.

BaekHyun se sintió agradecido de su conocimiento de las costumbres alimenticias de los franceses.
La comida estuvo deliciosa y duró aproximadamente dos horas, tomaron cuatro platos, sin mencionar el queso. Una vez que terminaron el primero hors d’œuvre y comieron la deliciosa langosta, Rose les sirvió un pollo cocinado con vino de Phillipe. Estaba exquisito y cuando BaekHyun se terminó todo, la muchacha le comentó en un tono malicioso a ChanYeol:

—Ahora, amigo mío, ya no tendrás ese aspecto tan complacido. Puse en el pollo de BaekHyun, unas hierbas para aumentar la fertilidad y pronto estará como yo, ¿o no?

Todos rieron, inclusive BaekHyun, quien no quiso herir a la muchacha, pero no pudo dejar de ruborizarse y ChanYeol comentó:

—Aunque tus hierbas sean excelentes, por sí solas no producirán el efecto deseado, ¿no es así, chéri?

BaekHyun se sintió contento de que hubiese una risa general, así no tuvo contestar y aunque disfrutó de la compañía de la joven pareja, se alegró cuando se marcharon de allí. Le costaba mucho mantener el aspecto de un feliz recién casado, cuando Phillipe le besó entusiasmado en ambas mejillas, BaekHyun se preguntó cómo podría soportar los próximos seis meses.
Hacía una tarde muy calurosa y cuando ChanYeol sugirió retirar la capota del descapotable, a BaekHyun le pareció bien.

El aire fresco que le alborotó el cabello, el olor del campo, le ayudaron a relajar sus nervios y el sueño que no pudo conciliar la noche anterior, por fin se apoderó de él.
Cuando despertó, estaban en el patio del castillo y el galgo ruso de ChanYeol se dirigía al automóvil.

Soñoliento, BaekHyun parecía desconcertado cuando se dio cuenta de que había estado apoyado en el hombro de su esposo, y que en ese momento lo tenía prisionero entre sus brazos.
Cuando le besó, pudo saborear el vino en su boca y la familiaridad, en vez de serle repulsivo, le excitó.
El sol le daba directamente en los ojos, debiendo cerrarlos, por un momento se quedó en brazos de ChanYeol, estaba demasiado adormilado como para moverse. Cuando él lo soltó.

—Comienzas a aprender. Nadie que haya observado nuestra llegada, puede dudar de que seamos una pareja de recién casados.

Antes de que él pudiese responder, su esposo se bajó del vehículo, abriéndole la puerta para poder cogerlo en brazos.
Al ama de llaves que salió a la puerta bastante sorprendida, le dijo con calma:

—Ésta es una costumbre inglesa. ¿Se hizo lo que ordené?
Sin esperar respuesta, se dirigió hacia la escalera, subiéndolo con facilidad, como si su cuerpo no pesase. BaekHyun podía ver a través de la camisa su pecho, y sintió deseos de acariciarle.
Sus ojos reflejaron su consternación y de inmediato apretó los puños como para evitar impulsos traidores. Tratando de reprimir esos sentimientos, al principio BaekHyun no vio la enorme cama de matrimonio en la que ChanYeol lo dejó caer, ni se dio cuenta que lo llevó a una nueva habitación.

Fue ChanYeol quien lo hizo percatarse de la verdad, cuando se quito la camisa e ingresó al baño. Sus ojos cegados por el sol, comenzaron a observar cosas que no había visto, tales como la elegancia de la habitación, las antigüedades con que estaba decorada, y el descuido con que ChanYeol dejó caer gotas de agua, sobre la valiosa alfombra al entrar en la habitación para desaparecer enseguida por una puerta que asumió era el vestidor y de donde salió con una camisa limpia, mirando al sorprendido joven fértil con ironía.

—¿Qué pasa? ¿No te gusta la suite nupcial?

¡La suite nupcial! Por supuesto que lo sabía, pero fueron necesarias las duras palabras de ChanYeol para confirmar sus temores. Se quedó mirando el lecho, a la vez que se humedecía los labios.
—¿Quieres... —tragó nervioso —, quieres decir que tendremos que compartir esta habitación, ChanYeol?
—Por supuesto que sí. Y no solo la habitación, sino también la cama. Los hombres que trabajan para mí son campesinos franceses. ¿Cuánto tiempo crees que seguirían respetándome si se enteraran de que duermo separado de mi esposo? ¿O esperabas que el tener cuartos separados te daría la oportunidad de saciar en otra parte tus apetitos carnales? Piensa en ti como si estuvieras haciendo una penitencia, BaekHyun —se burló —, más dulce te sabrá el vino del amor después de seis meses de abstinencia; aunque supongo que eso es como prometer un vino de reserva a un alcohólico, al que no le importa la calidad, sino la cantidad, ¿no es así?
El menor se bajó de la cama, con el rostro pálido por el disgusto.
—El haberme casado contigo no te da derecho a hablarme como...
—¿Como a un joven fértil fácil? Por lo menos ellos son honestos en lo que ofrecen, BaekHyun. Dentro de un momento subirán tus maletas nuevas. Si en cualquier momento, durante los próximos seis meses, le das a alguien la impresión de que nuestro matrimonio no está lleno de dicha y felicidad, te obligaré a pagarlo, de tal forma que, nunca lo olvidarás.
BaekHyun aún tuvo valor para decir cortante.
—Es evidente que no aceptas la teoría de que el burro responde mejor al cariño que al castigo.

—¿Y qué tipo de cariño tienes en mente, BaekHyun? ¿Tu buen comportamiento a cambio de satisfacer esos deseos que tanto te cuesta controlar? —rió —. ¿No te dije que no me gusta la mercancía usada?

 [ChanBaek] Black MailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora