Capítulo 3 - Parte 12

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El día transcurrió de manera algo normal. Todos terminamos comiendo alimentos que no llevaran fruta o verdura —cosa que a cierto mexicano no le molestó en nada— y varios de los que estaban enfermos volvían a su estado normal o mejoraban en algo.

Towntrap había despertado y Joy le había dado un gran sermón sobre el liderazgo y los riesgos de colocarse toda la carga encima.

Yo como un ayudante no lo hice tan mal, o al menos eso creía. Pues veía que todos estaban felices.

Pasé ratos con Golden, quién no había hablado en todo este tiempo. Aunque me preguntaba porque no lo hacía, después de todo era alguien famoso y parecía una buena persona.

Golden: Me alegra que por fin estemos compartiendo Loon.

Loon: O-oh, ¿En serio?

Golden: Si. Es que todo este tiempo he querido hablar contigo ya que quería conocer más sobre la cultura japonesa y sus leyendas.

Loon: ¿L-leyendas?

Golden: Bueno, es una historia rara. Es que como cuando era niño nunca salía de casa excepto a trabajar me quedaba leyendo sobre historias de lugares y siempre quise conocer más sobre Japón. Por fortuna, tú estás aquí.

Loon: B-bueno, Usagi también es de allá. Así que no veo lo necesario de estar conmigo.

Golden: Pero ahora estoy contigo, ¿No? ¿Podría contarme una interesante?

Loon: Ah, b-bueno. Lo intentaré.... eh.... creo que la más interesante y conocida es la del hilo rojo.

Golden: La he escuchado pero nunca he podido saber de que trata. Explícame por favor.

Loon: Claro. Es bastante simple. Dice que todas las personas llevan un hilo rojo invisible atado a su dedo meñique, el cual se conecta con otra persona quién es tu pareja con la que estás destinado a encontrarte, da igual el tiempo, el lugar o las circunstancias que estén pasando. El hilo jamás se rompe, solo se contrae, enreda o estira. Hay personas que están unidas que jamás llegan a conocerse, otros que pasan toda su vida intentando buscarse, pero de algún modo siempre terminan encontrándose.

Golden: Guau.... ¿Y no hay nadie que pueda ver este hilo?

Loon: E-es una leyenda, así que no sabría decir muy bien ese tipo de cosas.

Golden: Y... ¿Tú crees que yo tenga a alguien destinado?

Loon: Todos tenemos a alguien.

Golden: ¿Y tú? ¿Quién crees que puede ser tu pareja?

Loon: .... no es algo que pueda saber.... es raro.... me gustaría ser capaz de ver ese hilo para que así pudiera guiarme pero... no.

Golden: .... ¿Sabes? Me hubiese gustado una cosa.

Loon: D-dime.

Golden: ¿Qué tal si Chica era mi pareja destinada?

Loon: ¿C-Chica?

Golden: ¡Si! Es decir, piénsalo. Nos reunimos aquí, en una escuela en donde debemos asesinarnos unos a los otros. Y aún así, ella se fijó en mi y no en cualquiera. ¿Habrá sido esa una señal?

Loon: B-bueno... no quisiera romperte la ilusión pero Chica está muerta ahora, el único modo en que puedas reunirte con ella ahora es muriendo también.

Golden: .... lo sé....

Loon: ¡P-pero tal vez tengas razón! ¡Tal vez ella sea la persona con la que estás unida! No lo sé....

Golden: —suelta unas risas tiernas— descuida, no hace falta que digas esas cosas. Está bien.

Loon: ¿S-seguro?

FNAFHSDR: A Bloody High School BookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora