Mantenía su vista puesta de lleno en la carretera había llovido en cuanto llegó al aeropuerto y totalmente empapado montado en su motocicleta siendo cubierto por nada más que su chaqueta y aquel viejo e infantil suéter negro con orejas de gato que le habían regalado sus dos hermanos menores.
Esa oji verde y el pelirrojo de ojos agua marina, a los que había decidido visitar.
Flash Back
- Llegaré mañana a más tardar...
Habló seriamente a través del teléfono mientras que le quitaba la envoltura a un caramelo.
Temari: Entendido...
- Llevaré mi motocicleta ¿No hay problema verdad hermanita?
Temari: Si, no veo el problema......
- No lo olvides...mañana
Le recalcó para luego sonreír pues era uno de sus intentos por hacerla rabiar.
Temari: Mañana.....si está bien....
Que tengas un buen viaje....
- ¡No, oye espera-
Se quedó con la palabra en la boca debido a que la chica al otro lado de la línea telefónica había colgado.
- Pero que cariñosa hermanita me tocó...
Soltó en un suspiro entregando sus documentos a la azafata que le sonreía algo sonrojada y nerviosa.
- ¿Y tu que me ves?¿Te parezco gracioso?
Habló de manera antipática a lo que la señorita se limitó a sonreír falsamente.
- Las personas son bien estúpidas....
Escupió tirando la envoltura del caramelo a los pies de la chica que estaba que se le lanzaba encima para abofetearlo.
- Que tengas una linda noche bonita...
Le giñó a la chica que nuevamente se sonrojo notoriamente para luego subir al avión.
Fin del Flash Back
Aceleró inmediatamente cuando pudo escuchar que otras motos se acercaban.
(No soy imbécil....sé quiénes son)
Pensó sonriendo presionando un botón oculto cerca de los frenos.
- ¡ALCANCENME TORPES!
Se burló a lo que su motocicleta aceleró
A una velocidad que dejó atrás a sus perseguidores quiénes comenzaron a disparar como ya último recurso.
- ¡JAJAJA TORTUGAS!
Rió para luego emitir una estruendosa carcajada mientras se perdía en la distancia de la carretera donde aún no paraba de llover.
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El rubio esperaba impaciente cerca de la puerta que daba a la habitación de Hinata la cual aún no daba señales de despertar.
Se sentía muy mal por el simple hecho de no poder hacer nada para que esa tierna peli azul abriera sus ojos y que le dijera que estaba bien.
Se supone que el era su agente y debía de protegerla ante todo.
Pero no, ahí estaba, sentado con la cabeza gacha sintiéndose miserable.
- ¿Aún esperas aquí?
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Amor en Custodia 1
Non-FictionKonoha Corporation una agencia de protección civil secreta La cuál no alberga a huéspedes cualquiera, no, cada uno de ellos miembro de los clanes secretos del pais Cada uno de ellos custodiado por un agente único, en todo sentido. ¿Pero, que sucede...
