El peli plata sentía sus piernas entumecidas mientras que Karin le seguía desde cerca en silencio, las imágenes en su mente lo sumergieron en un nuevo martirio, ver como sus compañeros y amigos caen ante el, primero su querida Shizune, ahora Sakura.¿Quien más seguiría?
¿El?
¿Sai?
¿Kiba?
¿Naruto?
¿Tenten?
¿Matsuri?
¿Shikamaru?
Es pesada carga emocional le estaba resultando extremadamente dolorosa y tortuosa, dolía el ver como todo se derrumbaba, dolía verlos partir, sabía que debía confiar, sabía que cada uno era lo suficientemente capaz para ejercer su deber, pero apesar de todo ésto, nada quitaba ese mal presentimiento.
Siguieron avanzando, ésta vez por la carretera, la lluvia había cesado pero los nubes seguían en el cielo, no sabía con exactitud la hora exacta, bastaba con pensar que cada minuto cada segundo contaba para hacer la diferencia entre lograr escapar o ser atrapados y asesinados.
Un par de luces se veían desde la lejanía y se acercaban a gran velocidad, algo sorprendido quiso esconderse pero era demasiado tarde cuando el auto se detuvo a solo dos metros de distancia, la pelirroja se paró en seco sosteniendo las cadenas.
- ¿Quiénes son?
Preguntó apuntándole con un arma de fuego al peli plata que se quedó inmóvil, el recién llegado los miró y analizó a ambos, pero se detuvo en el más alto, su cabello platinado le sonaba de algo, al igual que aquella máscara que cubría la mitad de su rostro.
- ¿Tu eres Kakashi?¿Kakashi Hatake?
El nombrado ajustó la mirada y lo vió, ese cabello largo y castaño, esos ojos de un inusual color perla.
Kakashi: Hiashi Hyuga-sama...
Hizo un leve asentimiento en forma de saludo.
Hiashi: ¿Que ha pasado?
Preguntó atónito, a lo que el angustiado Hatake suspiró profundamente, pero alzó su mirada de nueva cuenta.
Kakashi: Fuimos atacados...
Esas dos simples palabras pusieron el mundo del Hyuga, de cabezas, hizo una señal rápida para que Kakashi y Karin abordaran el coche, a gran velocidad, lograron acomodar a ambos Uchiha inconscientes, una vez listos aceleró con rumbo al refugio.
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Mientras tanto el grupo restante de custodiados y agentes, entre ellos Hinata, Neji, Gaara, Shion, Ino, Naruto, Kiba y Sai corrían en dirección al refugio de dónde el caos parecía haber cesado, cada uno sumergido en sus propios caóticos pensamientos, cada uno sumergido en su propio martirio.
Shion: ¡Ya estamos cerca, estén alertas!
Advirtió la chica de ojos lavanda que había abastecido a todos los custodiados de un método de defensa en base a armas de fuego.
Sai: Ino-sama, voy a sobrevolar el terreno para ver que haya peligro...
Avisó el azabache formando una gigantesca ave de tinta la cual despegó en cuanto ésta dio su consentimiento, pero en cuanto ésta comenzó a surcar los cielos se oyó una gran explosión.
Kiba: ¡Nos atacan!
Gruñó transformándose en un perro gigante mientras que el rubio se puso frente a Hinata y Neji que tomaron fuertemente las pistolas entre sus dedos.
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Amor en Custodia 1
Non-FictionKonoha Corporation una agencia de protección civil secreta La cuál no alberga a huéspedes cualquiera, no, cada uno de ellos miembro de los clanes secretos del pais Cada uno de ellos custodiado por un agente único, en todo sentido. ¿Pero, que sucede...