//De vuelta al presente//
La rubia de ojos verde musgo miraban con angustia el camino por el cual había desaparecido su agente, sabía que no podría alcanzarlo por más que lo intentara, porque ese "vago", como solía llamarlo era más de lo que parecía ser, definitivamente mucho más, conciderando el sorprendente hecho de poseer un alto coeficiente intelectual tenía otras cualidades especiales al igual que su hermana Matsuri, siendo cada una de las cualidades del Nara las cuales la cautivaron, ella jamás pensó en enamorarse de alguien como el, fue algo que en definitiva le tomó por sorpresa.
Veía como los árboles se movían al compás del drástico viento, el cual ejercía una poderosa fuerza que parecía querer derribarlos, sin éxito, en su trayecto sin fijarse por donde iba pisó una rama que pareció activar un curioso mecanismo que de manera automática lanzó una gran cantidad de shurikens y Kunais que se dirigían a la rubia a quien no se le dio tiempo de reaccionar, más alguien se interpuso, el sonido del choque acero contra acero hizo que la rubia abriera los ojos sorprendida.
- Lamento haberla dejado atrás...
Se disculpó el agente agachando la mirada, la chica frunció el ceño, se mordió el labio inferior y en un arranque de furia estampó su puño derecho contra la mandíbula de su agente
Temari: ¡Eres un maldito idiota!
Le gritó furiosa mientras que de los labios del chico frente a ella comenzó a salir un hilillo de sangre, este mantenía la mirada baja, mientras que los bellos ojos verdes de la rubia de coletas destilaban lágrimas producto de la frustración y el enojo.
Shikamaru: Lo lamento, Temari-sama...
Intentó explicarse pero fue inmediatamente interrumpido por la chica que aún estaba furiosa.
Temari: ¡Es que, "Temari-sama", nada!
Le gritó nuevamente.
Temari: No sabes las ganas que tengo de extrangularte, como se te vuelva a ocurrir irte y dejarme para pelear solo porque te juro que me encargaré de molerte a golpes-
Y se detuvo en cuanto sintió los labios de su agente sobre los suyos, los cuales se movieron suave y delicadamente sobre los de la rubia que tenía las mejillas completamente sonrojadas, de forma lenta y cuidadosa ambos se separaron sin dejar de verse mutuamente, ambos perdidos y encerrados en una burbuja que los envolvía en un ambiente puramente suyo donde sus mutuos sentimientos eran lo único que les importaban.
Shikamaru: Temari...
Susurró sorprendiendo a la rubia, puesto que jamás la había llamado directamente por su nombre.
Shikamaru: Sé que no soy lo que en un principio pensabas que sería, sé que nos soy tu príncipe de cuento de hadas, soy lo que lamentablemente soy, un ser oscuro que se ocultaba en las sombras hasta que un rayo de luz cambió su vida completamente, esa fuiste tú Temari, era la luz que me saco de mí oscuridad, Te amo, aprendí a amarte aún si mis sentimientos podrían o no ser correspondidos, pero en caso que si lo sean, te prometo que no volveré a dejarte sola nunca, no si tu tampoco me dejas, pase lo que pase no voy a permitir que nadie te haga daño, pero no dejes de sonreír ni ser la guerrera de la que estoy perdidamente enamorado.
La chica no podía siquiera creer que las palabras que tanto había esperando, las estaba escuchando justo en ese momento, saliendo de los mismos labios del chico del cual jamás pensó enamorarse.
Temari: Te lo prometo...
Lo abrazó con fuerza al igual que una gran sonrisa se dibujó en su rostro, Shikamaru correspondió con más fuerza, se aferró como si fuera la primera y la última vez, siendo su semblante era más de angustia que de alegría.
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Amor en Custodia 1
Non-FictionKonoha Corporation una agencia de protección civil secreta La cuál no alberga a huéspedes cualquiera, no, cada uno de ellos miembro de los clanes secretos del pais Cada uno de ellos custodiado por un agente único, en todo sentido. ¿Pero, que sucede...