La peli castaña bajó el teléfono a su lugar con su rostro serio, ese que el pelirrojo no perdió de vista en ningún segundo desde que se puso de pie.
Matsuri: Gaara-sama...
En eso una pequeño objeto atraviesa la ventana cosa que la pelicastaña abrió los ojos como platos y levantó un muro de arena que protegió a Ganara de la ruidosa y colosal explosión que le siguió.
Los muros de la construcción no tardaron en derrumbarse dejando ver al causante de dicho desastre, la pelicastaña emergía de entre los escombros situándose frente a la esfera de arena que aún protegía a Gaara.
Mientras que el rubio de flequillo reía al ver la fiereza reflejada en la expresión facial de la chica que ya había sacado la conclusión de que ese hombre que montaba esa extraña ave no era nada menos que un miembro de Akatsuki, por ende debía ser eliminado.
- ¡Buenos días señorita!
Habló el chico sonriendo ampliamente a diferencia de la pelicastaña que sacó un pergamino invocando una calabaza y situándola en su espalda dijo:
Matsuri: ¡No hacen falta las presentaciones formales, eres mi enemigo y haz atentado en contra de la integridad física de Gaara-sama, eso es suficiente como para desear matarte!
El sonido claro del tapón de aquella calabaza saliendo expulsanda fue lo único que se pudo oir mientras que la chica alzó una de sus manos y una cantidad de arena emergía del contenedor al parecer moviéndose a la propia voluntad de la pelicastaña.
- ¡¿Con que por eso es que te llamas la demonio de la arena?!
Matsuri: ¡Así es!
Respondió cuando en una pequeña abertura en la barrera dejó ver al pelirrojo con una mirada de fastidio.
Gaara: Matsuri, acaba de una vez, sabes que no me gusta estar encerrado.
Matsuri: De inmediato, Gaara-sama.
Habló volteando hacia su enemigo.
Matsuri: Muy bien, comencemos.
Sonrió casi de manera siniestra cuando la arena a una velocidad casi imperceptible arremetió en contra del rubio que en un intento desesperado porque está no lo alcanzara, contraatacó lanzando trozos de arcilla explosiva mientras que el ave del mismo material, maniobraba por los cielos tratando de escapar.
Matsuri: Haz lo que quieras, no vas a escapar de mi....
Soltó una pequeña risilla mientras que su mirada se ensombrecía aún más.
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La rubia de ojos verde musgo se alarmó en cuanto los estruendos fueron más constantes, ella y su agente salieron inmediatamente de allí ya que corrían peligro estando en ese lugar en un momento como ese, se encontraban recorriendo los pasillos de la extensa mansión cuando pudieron ver a alguien parado justo frente a ellos impidiendoles el pasó.
Shikamaru: Temari-sama...
La llamó en un susurro a lo que la chica sólo le sonrió de forma traviesa.
Temari: ¿Método rápido o lento?
Preguntó a lo que su agente no respondió debido a que no entendía nada.
Temari: Rápido entonces...
Del pequeño bolso que cargaba tomó un pequeño artefacto explosivo y lo lanzó hacía el desconocido, la rubia jaló a Shikamaru pegándolo a su cuerpo cuando las enormes llamas cubrieron aquel pasillo haciendo que el cristal de la ventana explotará con el.
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Amor en Custodia 1
SachbücherKonoha Corporation una agencia de protección civil secreta La cuál no alberga a huéspedes cualquiera, no, cada uno de ellos miembro de los clanes secretos del pais Cada uno de ellos custodiado por un agente único, en todo sentido. ¿Pero, que sucede...