Amor en Custodia 1

Final

Ya habían pasado más de una semana, Neji miraba aquel blanco suelo escuchando el sonido de la maquina que monitoreaba las pulsaciones del corazón de su pequeña hermana Hanabi, no sabia que hacer exactamente cuando ella despertara, de seguro no lo recordaría, Shizune se dispuso a hablar con él una vez que habían llegado su base y habían estabilizado a Hinata, Hiashi se habia ido no sin antes contarle la verdad, Hinata, ese era otro tema, no podía sacar de su mente la triste imagen de su prima cubierta de sangre cayendo a su costado con los ojos ensombrecidos destilando gruesas lágrimas, pidiéndole que la perdonara, era algo que podría hacer, despues de todo le había salvado la vida, después de todo la partida de su agente no era culpa de Hinata, era su culpa, por no ser lo suficientemente valiente como para afrontar la verdad, Shizune le había contado que quien había arreglado el accidente había sido Tobi, debido a que Hisana era una agente el morir por algo tan básico resultaba poco ingenioso, éste la había envenenado con anterioridad por lo que murió mientras manejaba, su padre se había mantenido con vida gracias a Shizune pero esto no duró más de diez minutos en los que pidió a Hiashi cuidar de sus hijos, lamentablemente Akatsuki ya se había llevado a Hanabi que se encontraba en casa con la guardia, de no haber actuado con imprudencia todo podría haber sido diferente, movió su cabeza en un intento por alejar dichos pensamientos, pero le fue imposible, miró el techo de la estancia y terminó por dormirse ahí mismo.

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Cuarto de Hinata

El panorama para el rubio no era muy diferente, evitaba el ver a su aún inconciente custodiada, sus heridas habían sido graves, pero Shizune intervino a tiempo, ahora solo quedaba que despertara, lo cual no había sucedido hace más de una semana, ¿que haría una vez que eso ocurriera?, de seguro ni siquiera podría verla a los ojos, después de todo le había obligado a matar a la peli castaña, pero el había accedido a obedecer, tenía un remolino de emociones en su interior,  se sentía en un callejón sin salida, grande fue sus sorpresa al ver una sombra colarse a través de la ventana, alzó la mirada al mismo tiempo que la puerta se oyó cerrarse tras de sí, Sasuke Uchiha y Shikamaru Nara se pararon frente a él.

Naruto: ¿Que están haciendo aquí?

Preguntó algo desconcertado.

Shikamaru: ¿Todavía tienes dudas en cuanto a Hinata-sama?

Preguntó sin rodeos.

Sasuke: Por la expresión de tu rostro, tu respuesta es evidente, Naruto sé que no soy precisamente tu mejor amigo, pero debes saber que no estás solo.

El rubio sonrió de solo recordar esa frase que su amiga acostumbraba a decirle cada vez que su voluntad flaqueaba.

Naruto: Ella siempre me decía lo mismo, solo que no está para decírmelo, las cosas cobraban más sentido cuando ella era quien me decía las verdades.

El azabache de ojos onix posó su mano en el hombro del rubio que sonrió al sentir ese dolor menos agudo.

Shikamaru: Yo la conocí, no en detalle pero sabía perfectamente cada una de sus aptitudes, no por nada eligió sacrificarse por todos nosotros, ella siempre luchó para que otros no sintieran el dolor que ella sintió cuando perdió a toda su familia, para que nadie sintiera la desesperación de esa incipiente soledad, siempre pensó en otros antes que en ella misma.

El rubio escuchó atentamente para luego quedarse junto a la peli azul.

Sasuke: Hinata se dejó llevar, ella jamás había vivido lo que todos nosotros, Obito se aprovechó de eso y la encerró en un callejón sin salida.

Shikamaru asintió.

Shikamaru: No seas muy duro con ella, trata de entenderla, aunque sea difícil, es tu custodiada después de todo.