Amor en Custodia 1

Retirada

El sonido del acero contra acero hacía eco en el ambiente, ambos compañeros y amigos, pelando entre sí mientras eran observados por los miembros de Akatsuki, el cielo comenzó a volverse gris, al parecer conocía muy bien la pena de aquellos que perdieron a un ser querido en la batalla, los truenos comenzaron a marcar presencia llamando a la lluvia inminente que no tardó en caer, brutal y lúgubre como el viento que sacudía las gotas que caían en diagonal.

La peli castaña bloqueó la kunai del rubio, que evitaba a toda costa llegar a herirla, más las intenciones de su contrincante no eran las mismas, ella estaba lista y dispuesta a matarlo en el literal sentido de la palabra, en un rápido y predecible movimiento ambos desarmaron al otro, lo cual dió comienzo a una batalla cuerpo a cuerpo de la cual el rubio tomó ventaja inmediata, eso no quiso decir que la chica se quedó atrás, su versatilidad física le permitió acorralar en más de una ocasión al rubio.

Naruto: ¡Tenten, por favor, detente!
¡No quiero hacerte daño!

Gritó angustiado.

Tenten: Lo siento, pero no lo haré, mis órdenes fueron dadas...

Fue su contestación a lo que le propinó una certera patada en la mandíbula que lo hizo retroceder.

Naruto: ¡No quiero hacerte ésto!

Bramó furioso a lo que la chica corrió a gran velocidad y lo golpeó múltiples veces para luego proceder a hacerlo impactar brutalmente contra el suelo haciéndolo escupir sangre.

Tenten: Yo tampoco quiero hacerte daño, pero debo hacerlo.

Se puso de pie y se lanzó a atacar a ambos Hyuga, mientras que  el enmascarado sonreía complacido, al parecer todo marchaba a la perfección, o eso era lo que creía, en medio de la batalla y el sorpresivo ataque de la peli castaña, un hombre alto de cabellos platinados le propinó una certera patada en su abdomen enviándola a impactar brutalmente contra los escombros a vista y sorpresa de todos los presentes, Kakuzu abrió los ojos como platos al ver cómo la esbelta rubia de ojos miel apareció frente a él y lo golpeó de lleno en la mandíbula haciendo que soltara a sus rehenes de manera sorpresiva y abrupta.

- El sabio de los sapos....

Maldijo el enmascarado dispuesto a atacar, pero no contaba con que este mismo invocara a sus compañeros de batalla, dos pequeños sapos posicionados en ambos lados de sus hombros, una visibles marcas rojizas se extendieron por sus mejillas, inspiró aire y en conjunto con sus pequeños amigos escupieron lo que pareció aceite, fuego y viento, un mortal líquido flamable creó una barrera de fuego que separó al grupo Akatsuki de ellos, más no conforme con ésto algunos decidieron evadir y atacar nuevamente, a lo que Jiraiya se agachó enseñando su largo cabello platinado que se endureció y arremetió en contra de sus atacantes como una lluvia de agujas zenbu que la mayoría tubo que evadir.

Tsunade: ¡VÁMONOS!

Gritó la rubia a lo que todos se pusieron de pie como pudieron, Sai invocó una de sus aves de tinta, a través de las llamas se pudo ver al furioso Hyuga, Tenten miró por última vez a quienes fueron sus amigos, más aquella mirada miel de la pilar central le pareció más fría que de costumbre.

Tsunade: ¡Sé que estás detrás de todo esto, Obito! ¡Y tú, Tenten, conciderate desligada de Konoha Corporation!

Gritó mirando de manera acusadora al enmascarado que se mantenía neutral, y a la peli castaña que simplemente se limitaba a observar.

Tsunade: ¡NO PERMITIRÉ QUE LE HAGAN DAÑO A MI FAMILIA! ¡NO OTRA VEZ! ¡ME LAS PAGARÁN!

Gritó furiosa a lo que unas marcas oscuras se extendieron por sus rostro concentrándose a la pequeño símbolo de sello que se encontraba en su frente, con un puño fuerte golpeó la superficie que se agrietó levantando una cortina de polvo que les permitió escapar por los aires sin que sus atacantes vieran la dirección en la que éstos huían.