No más soledad : La dardo que plata Chi

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Ya no sabía cuánto es que había caminado ni cuánto tiempo llevaba haciendolo, miraba por todos lados y no sabía a donde ir, cada camino parecía exactamente igual al otro, por lo que decidir por donde ir ya ni le importaba, porque estaría sola a donde quiera que fuera, luego unos minutos escuchó su estómago rugir producto del hambre.

"Sólo un poco más..."

Pensó ignorando su sentir, su pies simplemente funcionaban casi de manera automática, al igual que todo su cuerpo, el sol brillaba en su esplendor mientras los rayos de luz se colaban de entre los árboles de manera hermosa, pero para ella era distinto, para ella simplemente era otro día de lluvia en el que las nubes oscuras no permitían a su sol brillar.

Luego de como media hora de camino alzó la vista cuando un extraño camino se presentó ante ella dejando ver una serie de estructuras a lo lejos, era una vista hermosa, ella simplemente continuó su andar, subía dicha colina de escaleras semi destrozadas, una vez que llegó a la cima distintas estatuas de piedra se dejaron ver al igual que pequeñas casillas que parecían templos.

Una vez más su estómago rugió producto del hambre por lo que se quedó allí mismo, rebuscó entre su bolso y sólo quedaban algunas frutas.

"Ya casi no queda nada..."

Pensó llevándose a la boca una de ellas, suspiró y miró el cielo cerrando los ojos para luego dormirse, después de todo durante la noche no podía dormir producto de las constantes pesadillas que le provocaban el solo intentarlo, razón por la cual optaba por seguir caminando sin descanso.

Fue entonces que a lo lejos unos extraños caminaban exhaustos mientras sostenian una extraña conversación.

- ¿Oíste lo que pasó hace días con la tribu Amma?

Preguntó uno de ellos bebiendo un poco de agua.

- Si, fue una masacre, dicen que los asesinaron con armas de fuego, alguien quería comprarlos por una gran suma de dinero pero al parecer el líder se negó y pues los acabaron a todos.

Contestó deteniéndose a limpiar el sudor de su frente.

- Ese líder es un tonto, porque negarse a recibir dinero por sus hombres, si hubiera sido yo ni siquiera lo hubiese pensado dos veces, los hubiera vendido por el triple de la cantidad acordada, todo por dejar ésta absurda vida de comerciantes que con suerte nos da para comer-

Se detuvo en cuanto vió a la pequeña joven completamente indefensa.

- ¡Pero mira que tenemos aquí!

Alzó la voz acercándose a la peli castaña que abría los ojos pesadamente producto del cansancio.

- A mí me parece que es un pago por nuestro arduo trabajo...

Comentó uno de ellos mirándola de pies a cabeza, intensión es que la chica pudo desifrar en seguida.

Tenten: Les agradecería que continuaran su camino, no busco problemas.

Advirtió a lo que ambos rieron a carcajadas.

- ¡¿Pretendes intimidarnos, moco-

Y se detuvo en cuanto una aguja fue a dar a su garganta deteniendo el flujo de oxígeno de forma instantánea por lo que cayó al suelo producto de la tos que la asfixia le provocó.

- ¡¿Takeda, que te sucede?! ¡¿Qué fue lo que le hiciste, maldita bruja?!

Le gritó el otro corroborando el estado de su compañero el cual ya comenzaba a ponerse de un color azul por la falta de oxígeno en la sangre, la peli castaña se puso de pie sin siquiera mostrar una emoción.

Amor en Custodia 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora