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Miami 2012
Camila

-Wow mira quién viene a verte. Mi mejor amiga Mariza me señaló a la chica de cabello negro y ojos verdes que venía a nuestra mesa. Le encantaba que me fastidiara. Con cuidado baje un poco más mi falda y rodé los ojos. No se cansaría de mencionar mis piernas y siempre me ponía muy nerviosa. Todo comenzó desde que la escuela se enteró que ella era lesbiana.
Yo me sentaba a su lado todos los días, desde que entró al aula y se presentó como Lauren Jauregui.

-Hola preciosa Camz ¿Como amaneciste hoy? bueno es obvio, más buena que de costumbre.
Me miró juguetona y a petición de mi amiga se sentó a mi lado. Rápidamente tocando mi muslo libre de tela. Suspiró profundamente y añadió cerca de mi oído.
-Como que ya es tiempo de que pierdas tu virginidad ¿No crees?
Mariza y el resto cercano a nuestro lugar soltaron una carcajada. Retiré su asquerosa mano de mi piel y gruñí. En serio no entendía como la soportaban siendo tan ordinaria y al abrir la boca decía puras vulgaridades.
Hacía esos soniditos roncos que no toleraba. Para nada me calentaban solo me hacían aborrecerla más. Mariza me miró desde el otro lado de la mesa y le di una advertencia de que me las iba a pagar ¿En serio eres mi amiga? Por que no se notaba, dejaba que Lauren me faltara el respeto a diario.
Sin pensármelo más tomé mis cosas enfadada y me largué de la mesa, olvidando terminar con mi almuerzo. Ya me estaba cansando y ninguna lo entendía. Además mi próxima clase iba a comenzar en poco tiempo, yo no podía llegar tarde.
Para mi mala suerte solo le di la oportunidad a Lauren par seguirme un rato más.
Me alcanzó en el pasillo de música y me dió un golpe en la nalga.
-No sabes cuanto me gusta tu culo, preciosa.
Estaba cansada, demasiado y con muchas cosas en mi cabeza como para soportar su acoso un día más. Sin pensármelo lo hice.
Su cara dió un giro sorprendente y se quedó reclinada un rato mientras sobaba su mejilla.
Mi mano ardía tanto por tremendo golpe que le di. No se quejó.
En cambio noté un poco de arrepentimiento en sus ojos verdes cuando volvió a su postura habitual. Sabía que se había pasado. Nos quedamos en silencio solo mirándonos.
Hasta que ella volvió a su estado normal y sonrió de forma cínica.
-Debes ser una gatita en la cama, me encanta que me peguen.
Soltó con sorna y caminó a prisa. Dejándome desconcertada. Se suponía que yo iba a darle una lección con el golpe pero no fue así.
Yo tenía un grave problema, era demasiado educada y su mirada después del golpe la guarde en mi mente el resto de las clases. Creí necesario disculparme a la salida y también exigirle que no volviera a tocarme de esa forma.

Flashback

Lauren Jauregui era lesbiana. Mariza me lo había contado y caray, yo llevaba más de medio año sentada a su lado y jamás lo había notado.
Todo se supo cuando la cacharon besando a la profesora de educación sexual en el aula.
Se hizo un chisme y finalmente corrieron a la profesora. Lauren ahora era muy popular. Jamás en la historia del colegio hubo un caso igual. Dios, tan sólo de imaginarme a mi o a Mariza besando a algún profesor me daba un poco de asco, aunque había que admitir que la profesora era muy joven y tenía buen cuerpo, todos podían opinar lo mismo.
Las chicas hablaban de que Lauren era guapa, con lindos ojos, linda piel y sonreía lindo, y yo no podía negarlo. Era caliente como decían todos los de mi edad. Yo no podía opinar mucho, demasiado inexperta en el tema, apenas tenía 16 años y no había tenido ningún novio.
Espere en la butaca unos minutos a que llegara y saludarla como siempre, ella era amable conmigo así que quería que se sintiera cómoda y supiera que no iba a juzgarla.
Ahí estaba, para mi sorpresa saludaba a todos, los chicos le daban golpecitos en la espalda y la felicitaban por tremendo asunto. Algunas chicas suspiraban al verla pasar ¿A caso todo mundo iba a ser gay hoy?
Se sentó junto a mí y me saludó como si nada.
No estaba avergonzada. Digo si yo hiciera lo mismo lo estaría, si saliera del armario de aquella forma.

-Hola Camz. Soltó ese apodo entre labios. Me había llamado así tres semanas después de conocerla aquel primer día.

-Hola. Salude incómoda. No quería comentarle algo sobre lo que había pasado, ni siquiera era mi amiga.
Me observó de forma fija y yo me sonrojé. Ella se rió.

-¿Quieres sabes si es verdad todo?
No podía ni asentir ni nada. Estaba sin habla. Parecía otra persona.
-Lo es Camz, también me acosté con ella.
Soltó sin pena y yo enrojecí mucho más. De pronto todos habían estallado en abucheos y me sentí incómoda cuando descubrí que era por nosotras dos.

-Wow, Lauren cálmate un poco y déjanos algo, Camila Cabello no es un buen objetivo. Gritó el tonto de Brenn desde su silla. El profesor entró y todos detuvieron sus risas. Mariza me miró divertida del otro ¿Que les pasaba a todos? Yo no era lesbiana y Lauren solo...
Sentí un calor extraño en mi oído y me sorprendí.

-Si me gustas Camz, pero para otras cosas, igual se que eres otra clase de chica.
Mis brazos se congelaron al escucharla decir y fingió poner atención en la clase.
No entendía lo que sucedía. Mis nervios aumentaron cuando trató de tomar mi mano bajó la butaca.
Ella rió cuando me separé de un salto.
Y así había comenzado todo. Lauren Jauregui oficialmente era la ligona lesbiana de la escuela y para colmo yo era su principal víctima, cada día se encargaba de recordarlo. Mientras por el colegio corrían los rumores de a que chicas, porristas, matemáticas, deportistas, heterosexuales y demás se había llevado a la cama.
Menos a mí. Su objetivo principal, como ella decía.

Fin flashback

Mariza me acompañó a la entrada del colegio para esperar a mis padres. Ella era sobrina del director así que se iba con el.
Por el pasillo C logré ver que Lauren caminaba al lado de su amigo Brenn, eran insoportables los dos.
Pero recordé que necesitaba hablar con ella.

-Mariza yo sigo sola ¿Si? Además te debe estar esperando el jefe. Sonrió y besó mi mejilla. Yo cambié la dirección de mis pasos y comencé a seguir a Lauren. Tal vez iba a los campos.
Baje mi falda un par de veces por que sabía que iba a mencionar algo de nuevo.
Cuando llegue al campo de americano, la vi entrar detrás de las gradas, Brenn ya no estaba así que seguí adelante ¿Que iba a decirle? Que me disculpara por golpear su mejilla por que ella simplemente se había pasado de la raya.
Cuando la miré, me detuve. No estaba sola. Sophie la abeja reina de las porristas la tenía zarpada contra las gradas. Besándose. Lauren ni siquiera me vió. Tocaba el culo de la chica sin descaro. Claro, ella no iba a reclamarle. Era obvio que todo el acosó solo era parte del juego, se divertía haciéndome enfadar y yo no le interesaba. Al menos, no más que Sophie o Carmen, o Lucía. Las chicas con las que la veía salir.

La insoportable Jauregui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora