34

6.7K 407 16
                                    

Nueva York
Lauren

-El es Mark mi esposo.
Sonreí amable a el y extendí mi mano hacia el.
Terminamos sentadas en un café cerca del parque. Era demasiado frío como para permanecer afuera.

Después de beber un poco y un silencio interminable ella habló.

-Me he sorprendido al verte aquí...quiero decir pensé que estarías en Londres ahora mismo.
Negué de inmediato sin poder superar por completo ese lugar.

-No quería volver al primer lugar que me la recordara. Asintió comprensiva.

-También pensé que la próxima vez que te viera iba a querer golpearte.
Mark abrió los ojos de golpe y la apretó contra el esperando a que lo hiciera. Pero Mariza rió un poco calmando las aguas. Yo aceptaría cualquier golpe si fuera necesario. No quería que ellas me consideraran un mal elemento para su amiga. Yo quería disculparme y mirarla ser feliz después de pasar en tan poco tiempo cosas tan malas.

-No lo haré Mark.
El la soltó tranquilo y bebió de su café.

-Además no tengo tanta confianza como para golpearla, no me explico mucho como sucedió todo por que a pesar de ser tan cercana a Camila, no me platicó seria sobre los sentimiento que tenía por ti.
Mi corazón latió emocionado después de tanto tiempo de existir sin sentir alguna emoción. Pensar en Camila me hacía suspirar con alivio. Ella estaba bien, completa y recuperándose de algo que no le tocaba vivir conmigo.

-Yo tampoco estaba tan segura de eso hasta que la miré el peligro ese día y créeme no puedo mentirte, Camila se grabó en mi mente por mucho tiempo, me gustaba en el colegio y cuando la mire de nuevo me enloqueció, sólo que con lo difícil de mi situación no supe como reaccionar, quería acercarme y a la vez mantenerla a salvo de todo eso que no pude evitar.
Colocó su mano sobre la mía.

-¿Porque has tardado en buscarla?
Me quedé estática. ¿Ella estaba en Nueva York?
Pensé en la promesa que le había hecho a Dinah.

-Dinah me contó que quería tiempo, yo lo respete.
Su sorpresa fue grande luego cambió su gesto.

-Tal vez Dinah fue muy drástica, ustedes tienen mucho de que hablar ahora que regrese y espero que intentes solucionar algo. Necesitaba abrazarla contra mi. Y respirar ese olor tan lindo que tenía. Sostener su cabello castaño.

-¿Cuando vuelve?

-El lunes.
Faltaban tres días y eso me llenó de alivio. No podía esperar mucho tiempo.
-Y por favor no te digo que hagas caso a Dinah pero al menos asegúrate de que Camila no se sienta presionada cuando la busques, se llevará una gran sorpresa al verte...a y otra cosa no vuelvas a acosarla.
Reímos sin poder evitarlo. Mark nos miró curioso tratando de saber de lo que hablábamos.
Mariza se tomó su tiempo para contarle el montón de cosas que hice y dije a Camila. Al final de la tarde me despedí de ellos y los dejé seguir con su noche.
Me había llenado de una buena energía y demasiado segura de querer buscar a Camila para hablar y explicar todo lo que había pasado. Pedir perdón y poder completar un círculo que me envolvía sin parar.

Llegué a mi departamento lista para descansar antes del trabajo. Miré un par de fotos mías y de Marie hace tiempo. Juntas. El dolor que sentía al verlas, estaba disminuyendo y me llenaba de tranquilidad. Simplemente recreando los buenos momentos.

Camila

Terminé con mis padres en la mesa. Tomábamos la cena juntos.

-¿Cariño segura de que quieres volver? Quisiera que te quedaras más tiempo con nosotros, te extrañamos cuando pasas tanto tiempo en Nueva York.
Me sentía realmente preparada para volver. Algo demasiado obvio era que no volvería a mi departamento. Mi padre estaba consiguiendo un buen lugar para mi ahora e incluso había mandado por mis cosas para acomodarlas pronto en el nuevo.
El era el único que estaba de acuerdo en que volviera a mi vida habitual en la gran ciudad.

-Ya Sinu, hablamos de esto hace días, hay que cenar tranquilos.
Asentí y guiñé por ayudarme un poco.
Había charlado con mi madre sobre Lauren. Pasar meses con mi familia me había aliviado de demasiadas culpas. Me sentía en paz y con control de nuevo en mi vida. Deseaba mirar a esa chica de ojos verdes pero a la vez me resignaba a que mirarla de nuevo tal vez me llevaría a esperar otros cuatro años.
Y podía esperarlo.
Nos debíamos alguna charla.
Seguí comiendo sostenía firme mis cubiertos con mi brazo un poco dañado pero recuperándose cada día mejor. Sostenía cosas y gracias a fisioterapia podía tener fuerza.
Me encantaba saber que volvía a la normalidad junto con mi estabilidad.
Había pasado semanas en mi cama, pensando en Lauren y pesar de la muerte de Marie.
Ahora podía simplemente dejarlo pasar en mi cabeza y enfocarme en lo que realmente importaba.
Seguir con mis planes y si la vida me daba otra oportunidad.
Reencontrarme con Lauren para decirnos un par de cosas.

-Quiero vivir allá también cuando vaya a la universidad. Soltó mi hermana haciéndonos reír y a mi padre gruñir.
Yo le guiñé la aceptaría viviendo conmigo si decidía ir allá. Faltaba poco tiempo.

-Dinah me a comentado de varias casas para vender.

-Están listas Papá, todo marchará mucho mejor cuando llegue allá, ya me canse de trabajar para ustedes. Me reí de mi chiste.
Llevaba semanas ayudando con la empresa a mis padres. Era lo mío, estaba segura.

La insoportable Jauregui Donde viven las historias. Descúbrelo ahora