Miami 2012
LaurenLa casa se miraba sola y me aterraba buscar la razón.
Teníamos dos años de mudarnos y el tratamiento de mamá no había funcionado. Chris salió de la habitación.-Lo siento mucho Lau.
Mi madre había muerto. Le había prometido no llorar pero no lo logré. Mi hermano mayor y único me abrazo. Mi madre tenía más de 3 años luchando contra el puto cancer. Yo no podría resistirlo. Prácticamente había tenido que acostumbrarme a estar sin ella. Como cuando llegue aquí. La nueva escuela, salir del armario habían sido la peor experiencia de mi vida sin mi madre.
Por otra parte mi padre iba hundirse en el alcohol más de lo que ya estaba.Una semana después estábamos en el cementerio. Frente a la tumba de mi madre. Despidiéndonos. Chris debía volver a su vida en Londres y quería llevarme con el. Quedarme junto a mi padre no era una opción.
Ni siquiera había aparecido en la casa los últimos días.-Tenemos que irnos ya Lau. Asentí y limpié mis mejillas. Iba a extrañar la ciudad y a los pocos amigos que había conseguido.
Salimos de ahí y justo al entrar la calle le pedí Chris detenerse. Tenía que despedirme de alguien, nuestro vuelo saldría en unas horas y solo volvíamos a casa por el equipaje.
Su casa era hermosa. Dos plantas y un jardín muy lindo.
Miré la mía con tristeza. Yo era lo opuesto a aquella chica.
Dios. Me comía la cabeza sin saber que decir.
Tal vez soltar una de esas guarradas ya no iba a ser bueno. Y ni pensarlo, era su casa y sus padres tal vez estaban ahí. Con cierto miedo toqué la puerta. Lo qué pasó después me dejó muy triste. Había salido de esa casa con mil palabras en la cabeza.
No había sido tan valiente como para decirle y menos cuando sabía que era la última vez que la veía en mi vida.
Llegué a la casa con ánimos en el piso y después de tomar mi equipaje y foto de mi madre. Nos fuimos de ahí.Los arreglos en el colegio habían sido demasiado complicados mucho más cuando quedaban 30 días de clase.
Finalmente se pudo pero tuve que sacrificar ir a la universidad en el país. Chris me animaba, contando las increíbles oportunidades que tendría en Londres.-Y si tu quieres, cuando termines la universidad, puedes volver, hacer tu vida aquí.
-¿Que pasará con papá? Pregunté con lágrimas en los ojos y sentada en el asiento del avión.
-Cariño, el sabrá cuidarse solo y tu aún eres joven, no quiero que tomes malas decisiones como el, ya hablamos de esto Lau.
Asentí aún triste. Me partía el corazón salir de ahí y abandonar a mi madre. Tratar de comenzar otra vida muy lejos. Me dolía también dejar de ver esos dulces ojos café.
Había sido una auténtica odiota con ella, todo por miedo.
No me equivocaba cuando dije que ella era diferente. Claro, yo una lesbiana un poco inadaptada, con una falsa relación con la profesora y muy insegura.
Brenn me prometió protegerme de las bromas de los demás después de confesar que me gustaban las chicas. Había sido el, el se había metido con la profesora pero Brenn tenía un padre político y tuvo que pagar mucho después de que acusaran a la profesora. Yo decidí ayudarlos y mentir. Ante el colegio yo era la culpable.
De la nada mi popularidad había crecido y con eso la oportunidad de acercarme a Camila.
No tuve opción más que lanzarme a por ello de esa forma. Decirle cosas sucias me protegía de que ella se burlará de mi por enamorarme de su particular forma de ser. Además de repente tenía a muchas chicas tras de mi y yo quería experimentar un poco. Me culpaba mucho por eso, por que no quería que conociera esa imagen de mi, muchos de los chismes eran falsos. Sophie había sido la excepción, ella era un tipo de consuelo.
En cambio Camila era linda, educada, de buena familia, con un futuro brillante y heterosexual.
Yo era lesbiana, insegura, con una familia disfuncional, mi madre enferma y con futuro sin descifrar.
¿Que se podía esperar de mi?
Aunque había deseado confesarle todo el último día de colegio, la muerte de mi madre había cambiado mis planes.-Dile lo que sientes Lolo. Me había pedido mi madre contenta cuando le confesé que por fin le había dicho a mis amigos que no gustaba de chicos. Luego le conté sobre Camila. Su estatura baja, lindo cuerpo, su piel morenita y esa sonrisa para alucinar. Al final no le había contado todo, por que me encantaba su cabello, su voz y su culo. Decirle eso y que la acosaba no era bueno.
Pero todo terminó así.
Al llegar a Londres busqué muchas oportunidades. Chris tenía una vida ahí. Tenía diez años más que yo, se había mudado a Londres terminado la universidad ahora tenía una linda novia, un departamento en el que viví solo tres meses, luego me mude. Había conseguido un trabajo en un taller de pintura. Busqué algo relacionado con el diseño y nadaba en la piscina comunitaria. Tampoco quería abandonar esa parte de mi vida.Poco a poco logré olvidarme de todo lo que había pasado en Miami. Mi vocabulario había cambiado y me había rodeado de personas increíbles. Hasta Chris se sorprendía de lo que me había pasado.
Aunque los meses pasaban yo sostenía mi móvil todas las noches. Mirando el nombre de Camila escrito en la pantalla. Quería mandarle un mensaje y disculparme por ser tan mala con ella, por no despedirme y no llevarla al baile de fin de año.
Pero no podía. Ella debía tener su vida perfecta. Sus planes universitarios. Tal vez ya se había mudado, conseguido un novio que no la tratará como yo.
Aunque estaba segura de que jamás iba a olvidar su culo. Jamás, ni su sonrisa.
Dios, en serio que me había enamorado de ella. Camila Cabello. Era lo único bueno que me había pasado en los últimos años, ella era la única que me hacía tener una sonrisa boba cada vez que la miraba.HAY PERO QUE TERNURA, TODOS PENSANDO QUE ERA UNA ENFERMA MENTAL.😂
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La insoportable Jauregui
Fanfiction-Todo el colegio huyendo de ella para convertirme ahora en su insoportable. Una linda historia de amor un poco particular. Lauren Jauregui era una buscona durante el colegio, atractiva y demasiado irrespetuosa. Acosa a Camila, la chica seria y centr...