Nueva York
LaurenMarie salió a otra cena y yo no sabia que hacer.
Camila me ignoró toda la mañana. La mitad de la tarde la pasó afuera y cuando volvió sonreí encantadora.
Tal vez intentaría llevar algún tipo de amistad con ella para evitarnos problemas.
Era tarde y miré su puerta demasiado antes de timbrar. Pero no abrió. ¿Estaba molesta? Diez minutos después. Volví a entrar al departamento.
Era mejor así. Ya no hablaríamos. Solo en el trabajo. Cené mirando la televisión y antes de acostarme escuché que alguien caminaba por el pasillo. Era Camila. La observé por la mirilla. Estaba sola y dude poco en si debía hablarle.
No lo hice y mejor fui a dormir. Marie llegó a media noche y me abrazó.Hice la misma rutina en la mañana y dentro de la oficina. Ayude un poco con la organización de muebles mientras se pintaban algunos muros. Los trabajadores eran buenos pero me gustaba vigilar todo de cerca.
Camila seguía en su oficina y cuando salía no me miraba. Charlaba con Dinah y miraba su móvil la mayoría del tiempo. Me sentí mal, pero apreciaba que lo hubiera entendido.
Ademas no quería que me mirara por que me desarmaba.-Eso no me va ahí. Se quejó. Cuando uno de los chicos plantaba un cuadro en el muro que ya estaba listo.
-Pensé que Dinah te había orientado bien con lo que queríamos.
Me estremecí por que sentí que pasaba muy cerca de mi. Me apenó mucho que no le gustara y asentí. Ella se cruzó de brazos a mi lado.-Hay algunos otros ¿Quieres...quieres verlos?
Rió levemente.-No, dile a Dinah. Ella se fue dejándome los nervios de punta.
Por que me sentía tan mal cuando no coqueteaba. Ya no tendría su atención.A la hora de salida caminé al departamento para relajarme un poco. Si todo seguía igual en menos de tres semanas todo iba a estar listo y yo tendría que alejarme de ese edificio.
La lluvia empezó a caer y para mi mala suerte el negocio para refugiarme estaba hasta la siguiente cuadra.
Abracé mi maletín hacia mi cuerpo y me recargué en un muro. Cuando aquí llovía en serio que era en serio.
Un porsche se detuvo frente a mi.
Camila bajó la ventana.
-¡Entra!
Lo dudé un rato pero lo hice. No quería mojarme.
Entré y ella arranco. Avanzó en el tráfico sin hablar conmigo, hasta que una llamada la hizo conectar el manos libres. Sonrió mientras contestó.-Hola Jacob ¿Si?
Escuchó atenta en el móvil.
¿Quien era Jacob? Bueno...miles ideas golpearon mi mente. Pero no podía preguntar.
Sonrió de forma particular y me alteró. Era alguien que le gustaba por que sus gestos eran...
No. Los celos pulsaron en mi pecho y miré por la ventana.-No te preocupes, conozco el restaurante, puedo llegar sola, ahí te veo, un beso.
Colgó y puso música baja. Faltaba un poco para llegar a los departamentos.
Yo no dije nada mientras me consumía un sensación opresiva en el pecho. Ella era libre, Por supuesto y apostaba a que salía con muchas personas más. Yo no representaba nada en su vida. Quizás solo un acoston complicado.-¿Dinah te comentó lo del cuadro de esa sala?
Preguntó después de borrar esa sonrisa tonta que la persona que le llamo le plantó.-Si. Respondí en un tono frío. Luego me arrepentí. Ella me miró curiosa.
-¿Puedes detenerte aquí? Debo comprar algunas cosas.
Necesitaba alejarme antes de pedirle explicaciones sobre ese tipo.
Asintió malhumorada y una vez bajé. Ella arrancó. Entre a la tienda y salí de ahí sin comprar nada.
Llegué al departamento y preparé la cena. Marie entró de buen humor. Comió conmigo e hizo mi tarde demasiado normal. Ella estaba de mejor humor últimamente. Se fue a dormir y sin querer molestarla. La seguí. Después que se quedó dormida. Salí a la sala. Era media noche cuando escuché algunas risas por el pasillo. Usé la mirilla de costumbre.
Mi corazón se detuvo.
Camila volvía pero no estaba sola. Un tipo alto la hacía reír mientras esperaba a que abriera la puerta del departamento.
Alto, formal y...
Dios. No. Entraron al departamento. Yo definitivamente no estaba preparada para eso. Desde que había conocido a Camila jamás la había visto con alguien. En el colegio no había tenido novio.
Suspiré cansada y rogué para que el tipo saliera de su departamento. No lo hizo por que me mantuve despierta hasta las 3 de la mañana esperando a que se escuchara la puerta. Me quedé dormida en el sofá.Desperté por un beso de Marie en mis labios. Sonreí con esfuerzo.
-Nos vemos por la noche changuito.
Asentí y ella se fue. Entre enfadada al baño. Desayuné con la misma cara y salí del departamento de mal humor.
Llegué a la empresa sin ver a nadie y supervisé por horas. No miré a Camila.
Tal vez ni siquiera había ido.
Necesitaba quedarme más rato ahí para asegurarme de que todo estaba listo para la fecha que les había prometido.
Dinah me ofreció salir a comer pero yo me negué. A Marie, Dinah tampoco le agradaba.
Era raro por que Marie no tenía mucho interés en el lugar en el que trabajaba. Quizás por el corto tiempo que estaría.Entré al baño y para arruinar todo. Camila salía de el. Sonrió levemente y no respondí. Me sentía traicionada. Es como si ella hubiera permitido años atrás que alguien más le dijera piropos. Muy diferente ahora. Por que había tenido sexo con ese tipo.
Mi pecho dolió y me miré en el espejo.
Había sido toda la interacción.Los días pasaron y no volví a hablar con ella. Miraba a ese tipo dejarla en la oficina temprano y entrar y salir de su departamento muy seguido.
Las peleas entre Marie y yo habían disminuido. Era muy raro y también reducía las horas que pasaba en el departamento.
Había tenido una sola crisis en una semana. Yo era la única idiota que estaba en el departamento viendo a la nada.
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La insoportable Jauregui
Fanfiction-Todo el colegio huyendo de ella para convertirme ahora en su insoportable. Una linda historia de amor un poco particular. Lauren Jauregui era una buscona durante el colegio, atractiva y demasiado irrespetuosa. Acosa a Camila, la chica seria y centr...