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El invierno volvía a hacer su aparición después de varios meses y las primeras nevadas comenzaron a caer.

A Joshua le recordó a cuando conoció a ese amigo suyo taaaan especial pero a la vez tan rarito.

Decidió que era momento de recordar viejos tiempos, viejas sensaciones.

Volvió a la rutina de aquel entonces, pero con la diferencia de que ya no estaba triste.

Por las noches leía la notita que siempre guardaba con mucho recelo pero que ya había sido leída por quien no debería.
Comenzó a arrancarse otra vez las uñas que ya le habían crecido.
Salía a la calle con su característica máscara y su ropa de verano a pesar de estar en los meses más fríos del año.

Siguió esa rutina durante varios días, de hecho, uno de ellos volvió al parque donde conoció a quien iba a convertirse en una persona importante para él, o al menos, así lo consideraba.

Se sentó en el mismo banco y observó la gente que iba y venía, algunos asustados de su presencia y otros sorprendidos.

Se quedó toda la tarde ahí sin moverse, sin mirar nada en concreto, solo pasando el rato.
Hasta que se dio cuenta de que una de sus manos estaba sangrando a pesar de que se había vendado los dedos sin uñas.

La sangre procedía de un corte en la palma de la mano.
Se levantó del banco para ir a casa y ponerse una tirita, pero alguien lo detuvo.

—Oye chico, vas sangrando, ¿te habías dado cuenta?

Joshua se giró hacia esa voz que le resultaba tan conocida. Y ahí estaba él, de nuevo, todo parecía volver a comenzar, pero con ligeros cambios.

—Sí, me había dado cuenta.

—Toma —El chico sacó de su chaqueta varias tiritas y se las tendió a Joshua—, espero que te sirvan.

Solo asintió como agradecimiento.
Después, se quitó la máscara y la arrojó al suelo, instintivamente, sin saber porqué.

—Jeonghan, espera.

El chico de las tiritas se giró, sorprendido.

—¿Cómo sabes mi nombre?

—Sé más cosas de ti, que tú de mí.

⌗ THE SAD MAN ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora