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Pasaron los días y Jeonghan se encontraba cada vez mejor hasta el punto de querer ir otra vez a trabajar. Ese día llegó y justo cuando salía de casa con el mejor humor posible se encontró con lo que menos deseaba.

—¡Hola!

—Hola.—Dijo comenzando a caminar, intentando ignorar a Joshua que le seguía. Pero frenó en seco cuando sintió una mano agarrarle del brazo.

El menor le mostraba una foto. La casa de su novio. De noche.

—¿Cómo...?

—Reconoces este lugar, ¿cierto? —Preguntó el chico con una amplia sonrisa. A Jeonghan le llamó la atención que esta vez no tuviese un toque macabro como las últimas veces que le había visto.

—Sí, lo reconozco, es donde vive mi novio.

—¿Y cómo es que no me lo has presentado aún...? Los amigos no hacen eso...

Jeonghan pensó que lo mejor sería seguirle la corriente.

—Tienes razón, disculpa. Si quieres... Te lo presento.

Joshua solo asintió. El mayor pensó que quizá por perder un día más de trabajo no sucedería nada así que acompañó a su amigo a la casa de su pareja.

—¿Tu pareja no trabaja o qué?

—Es autónomo, trabaja cuando quiere. No te creas que es como tú.

⌗ THE SAD MAN ♡̷̷%՞˖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora