Kayla salió del baño con un palito en la mano. De lejos no sabía lo que era pero cuando se acercó y me lo enseñó era un predictor. Su cara estaba roja de tanto llorar.
—Miralo tú, yo no puedo —Me lo dio y se sentó enfrente de mi a esperar el veredicto.
Lo agarré y me quedé observandolo, también me dio las instrucciones para saber cómo funcionaba. Al mirarlo vi que habían dos rayitas rosas.
Me mordí el labio.
¿Cómo le diría a Kayla que estaba embarazada? Ya estaba demasiado mal como para darle esa noticia.
—Dimelo Maize, ¿Estoy embarazada verdad? —Lloró.
Asentí con la cabeza. No me salían los monosílabos.
—Lo sabía, si es que lo tenía claro. Cuando estuve una semana sin el período sabía que iba a estarlo, a mi me viene a su fecha —Suspiró llorando.
Me levanté de mi sitio y me senté a su lado.
—¿Qué vas a hacer? —Le acaricié la espalda para tranquilizarla. Pero era inútil.
—No lo sé, si no se cuidar a un hamster como voy a saber cuidar a un bebé, un trocito de carne que va a depender de mi toda su vida —Dejó el predictor encima de la mesa con mala leche.
—Escuchame Kay —Le agarré de la cara —La decisión que tomes te voy a apoyar pase lo que pase. —Sonreí quitándole las lágrimas que caían por sus mejillas. —Si quieres tenerlo voy a estar contigo, y si no también, pero solo te digo que si piensas en echarlo lo mismo cuando quieras tener puede que no puedas —Le respondí.
Ella suspiró y quedó pensando en mis palabras.
—Gracias, pero por favor no se lo digas a nadie, cuando esté segura de lo que voy a hacer, en plan si lo tengo ya lo anunciaré y si no, no diré nada.
Le abracé.
Me hacia ilusión tener un sobrino, sería mi primer sobrino, pero es ella la que debería elegir lo que hacer, y estoy segura al cien por cien que la decisión que tome será buena.
—Hoy me quedo contigo, para apoyarte y no te sientas sola —Le sonreí.
Esta imitó mi gesto.
Le obligué a que se diera una ducha para relajarse, la pobre estaba demasiado nerviosa y la ducha le vendría bien.
Mientras ella se duchaba le dije que yo prepararía la comida.
Estaba liada en la cocina y mi móvil sonó. Lo cogí del bolsillo y descolgué sin mirar la pantalla.
—Hola.
—Hola amor —Dijo Andrés en cuanto oyó mi voz.
—¿Qué quieres?
—Saber si estabas bien.
—Si, estamos bien.
—Queria invitarte a comer y a cenar, pasar un rato contigo.
—Amor me encantaría, pero... Hoy me quedaré con Kayla.
Sujeté el teléfono entre el hombro y la oreja mientras hacia la comida.
—Bueno, otro días quedamos
—¿No te enfadas?
—No, está bien
Dicho esto colgó el telefono.
Guardé el teléfono en mi bolsillo y me puse a terminar lo que había empezado. Me decanté por hacer unas patatas fritas, huevos y carne.
Estando friendo las patatas apareció Kayla por detrás. Miré sobre mi hombro y ahora tenía mejor cara que antes.
—Maize...
—Dejé lo que estaba haciendo y le bajé el fuego a las patatas para que no se quemaran. La miré —Dime.
—Mientras me duchaba, estuve pensando en lo que hacer, y ya lo sé —Dijo nerviosa apoyándose en la encimera.
—¿Y bien?
—Lo voy a tener —Pude apreciar como soltaba una pequeña sonrisa.
Me alegré al oír esas palabras.
—Eso es maravilloso, te voy a ayudar en todo lo que pueda.
—Eso lo sé. Además por culpa de un desliz de los padres no puedo pagarlo con el bebé él no tiene la culpa —Al decir eso involuntariamente llevo la mano a su barriga y la acarició.
—Perfecto, cuando se lo digas a mi hermano tendrás que ir al médico para que te hagan una prueba de embarazo y así tener todos tus datos para mandarte al matron y todo —Sonreí.
Ésta asintió.
Terminé de cocina y me ayudó a poner la mesa, cuando estaba todo listo nos pusimos a comer e íbamos hablando de todo un poco, también sacamos el tema del bebe y los nombres que tenía en mente por si era una niña o un niño. Después de eso le conté lo que estaba empezando a vivir con él, lo que íbamos a crear. Y se alegró demasiado.
*****
Habían pasado tres semanas desde que llegué aquí por primera vez y me he dado cuenta de que han pasado muchas cosas: Nuevos amigos, nuevo miembro en la familia, una intento de amor. Todo eso había pasado en tan poco tiempo y tengo miedo de que todo se vaya al traste por algo. De que cuando acaben mis vacaciones y vuelva a Madrid todo acabe, por que estaré sin verlos hasta que sean las nuevas vacaciones o tenga días libres.
Pensé las cosas un montón de veces sentada en las rocas mirando la playa, me daba pena irme pero tenía que hacerlo.
Sentí unos brazos en mi cintura y su olor me invadió por completo, sabía perfectamente quién era el dueño de esas manos.
—¿Qué te ocurre? Últimamente estás algo distraída —Dijo Andrés susurrando a mi oído.
—Solo me queda una semana para volver a mi vida normal, a mi trabajo, y tengo miedo que por falta de tiempo pierda todo lo que he construido en tres semanas.
—Eso no pasará, por lo menos de mi parte, yo quiero tener algo contigo y esto que estamos construyendo es mágico y no quiero perderlo —Besó mi Sien y me apretó más a él.
Ambos vimos el atardecer en las rocas, abrazados como si fuéramos los protagonistas de una película juvenil.
—Ademas con la noticia de Kayla, vamos a tener ratos malos y momentos en los que veremos a Kayla más gorda.
—Eso si es cierto, mi sobrinito ya tengo ganas de saber que es —Reí.
—Aun le quedan algunos meses.
Alcé la cabeza y le di un beso en los labios, este me lo siguió y se fue intensificando cada vez un poco más. Paramos por falta de aire y nos separamos.
—Oye... ¿A ti no te gustaría tener un hijo nuestro? —Dijo jugando con un mechón de mi pelo.
—Si pero no ahora.
Me levanté de sus piernas y salí corriendo hacia a bajo de las rocas con cuidado de no caerme. El moreno salió corriendo detrás de mí y cuando fui a bajar a tierra firme me agarró de la cintura alzándome unos palmos del suelo.
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Buenos días a tod@s mis personitas adorables. Espero que tengan un feliz viernes.
He pensado en cambiar los días de publicación; No serán solo los martes ahora también los viernes. Espero que la disfruteís tanto como yo.
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Ayúdame a olvidar (COMPLETA)
RandomDecidí irme con mi hermano mayor a la casa de la playa, para así olvidar todo lo que un día me hizo mal, para apartar aquellos turbios recuerdos que se reproducen una y otra vez. Al cerrar los ojos; el infierno de ese momento se repite. Así que po...