Habían pasado doce meses desde la última vez que estuve con mi hermano y sus amigos. En este tiempo todo era extraño, tuve que adaptarme a mi vida normal. Es cierto que solo pasé un mes con él pero lo que había ahí no tenía nada que ver con lo de aquí. Solo salía para trabajar y volver a casa.
Con Andrés estoy mejor que nunca vino a verme por Navidad y en semana santa.
Mi sobrino ya había nacido, pues Kayla lo esperaba para mayo. Pensé que iba a nacer el día de mi cumpleaños pero no fue así. Nació tres días después de mi cumpleaños. Y desde el momento cero mi hermano y Kayla me petaron el móvil a fotos del pequeño Daniel, es súper bonito. Ahora ya tiene tres meses y aún no le conozco, estaba esperando para que llegara verano el mes de agosto para que fuera allí a conocerlo pero mi jefe no me dió vacaciones estábamos de trabajo hasta arriba. Bajo mano le presenté al grupo de mi hermano bajo el nombre de Dvicio.
Mi jefe estuvo encantado con su grupo, decía que eran pura fuerza y demás. Firmaron el contrato y ellos poco a poco van a hacer sus conciertos en locales pequeños y demás, también van a grabar un disco.
Llegué a casa después de un duro día de trabajo y suerte que era viernes al menos tendría el finde semana para descansar por que por suerte no me llevé trabajo para casa.
Llegué a mi cuarto y comencé a cambiarme de ropa me puse un pantalón corto y una camiseta de tirantes. Acto seguido me puse a prepararme la comida y mientras estaba liada con la comida llamaron al telefonillo, abrí la puerta por que seguro sería el cartero ya que pedí una cosa y hoy me lo traerían.
Terminé mi comida y llamaron al timbre de la puerta. Fui a abrirla y me sorprendí al ver a los que se encontraban delante de mí.
—¿No vas a saludarme? —Dijo Andrés observándome.
—¿Y nosotros que? —Dijeron Kayla y Missis al unísono.
Me tiré a los brazos de Andrés y le besé, después fui con mi hermano, Kayla y por último mi sobrino. Por fin lo conocí.
—¿Porqué no me habéis avisado? —Pregunté dejándoles paso.
Ellos entraron y vi que el pequeño estaba despierto. Pedí permiso y me lo dieron para coger aquel ser tan chiquitito. Llevaba un pantalón vaquero y un polo azul a juego de sus zapatos. Eran tan bonito y super parecido a mi hermano de bebé.
—¿Qué os trae por aquí? —Pregunté.
—Como has hecho tantas cosas por nosotros. Y sabíamos que no tedrias vacaciones por que estás de trabajo hasta arriba decidimos venir a verte para que conozcas al pequeño Daniel, además venimos a darte una noticia. —Dijo Missis mirando a Kayla y ambos asintieron con una sonrisa.
—¿Voy a tener otro sobrino? —Pregunté riendo.
—No anuncies desgracias por dios —Rió Kayla.
—¿Y bien?
—Bueno pues... queremos que seas la madrina del pequeño Daniel tú y Andrés. —Dijo Missis.
Me quedé mirándoles sin creer nada.
—¿Enserio? —Pregunté sonriendo.
Ambos asintieron.
Sonreí.
Le dejé al bebé a Kayla porque estaba llorando tendría hambre. Así que me metí a la habitación y cogí unas bolsas repletas de cosas y las saque.
—¿Y esto?
—Regalos para el pequeño, y para vosotros.
Andrés y yo nos miramos cómplices y ambos asentimos. Él se puso detrás de mí agarrando mi cintura. Les di las bolsas y vieron todo lo que le regalé al bebé.
—No tenias por que —Dijo Kayla dándole pecho.
—Es mi primer sobrino y ahora es mi ahijado tendré que consentirlo. —Reí.
Le di a Missis su bolsa y cuando la abrió sacó una camiseta en la que ponía. "Soy el mejor tito del mundo" La miró y no daba crédito.
—¿Y esto?
—Pues... Me sumo a lo de ser padre Bro —Dijo Andrés.
—¿Vais a ser papás? —Dijo Kayla.
—Si. —Sonreí.
—Que ilusión ¿De cuánto estás?
—Tres meses —Sonreí.
—¿Sabes lo que va a ser? —Preguntó Kayla.
Asentí.
—Será una nena —DijoAndrés con una sonrisa de oreja a oreja.
—Muchas felicidades —Dijo Missis cuando salió del shock en el que se encontraba.
Nos abrazamos y Kayla dejo al bebé en el coche por que ya se había dormido. Por lo que tuve que hacer más comida ya que me dijeron que serían ellos los que pasaran el mes de agosto conmigo.
Gracias a Andrés, Missis y Kayla tuve la valentía de poder dejar pasar lo de Héctor. Era la persona más feliz del mundo, tenía a mi familia que era mi hermano, Kayla y Daniel. A mi padre ya le dije que iba a ser abuelo y parece que eso le alegró demasiado. También conoció al pequeño Daniel.
La relación con mi madre ya no es tan tirante pero aún tenía esa espina en mi pecho.
En resumen mi vida ha dado un giro de 360 grados. Voy a tener una niña preciosa que su padre y yo aún no nos ponernos de acuerdo eligiendo el nombre.
Fin
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Ayúdame a olvidar (COMPLETA)
RandomDecidí irme con mi hermano mayor a la casa de la playa, para así olvidar todo lo que un día me hizo mal, para apartar aquellos turbios recuerdos que se reproducen una y otra vez. Al cerrar los ojos; el infierno de ese momento se repite. Así que po...