El tiempo que pasé hablando con mi hermano se me pasó volando contando anécdotas y maldades que nos habíamos hecho mutuamente.
Cuando éramos pequeños no nos llevábamos del todo bien, pues él me sacaba siete años y le gustaba controlarme cosa que a mí no me gustaba nada, así que se formaba una revolución, el quería gobernarme a mí y yo a él, pero como éramos muy distintos acabábamos peleados. También recuerdo que cuando nos juntábamos para hacer maldades parecíamos una bomba de relojería, él tenía ideas macabras y yo era como algo más calmada pero siempre ideabamos un plan colectivo para que fuera la mejor broma.
Y ya cuando tenía dieciséis años él tenía veintitrés hicimos una tregua y ahora nos llevábamos genial. Pero había veces que teníamos nuestros ideales distintos.Es mi hermano mayor y comprendo que le preocupe pero no puede estar las 24/7 controlandome. Soy mayor e independiente y no está en la obligación de hacer eso. Pero siendo sincera me gusta que alguien se preocupe tanto por mi.
—Que tiempos aquellos —Dijo recostándose en la cama.
—Si —Sonreí.
Éste se levantó de su cama y fue a su armario para después abrirlo y sacar una caja grande de color azul claro. La puso sobre la cama y la abrió. Dentro estaba llena de fotos de nosotros cuando éramos pequeños. En una salíamos yo de bebé tumbada en la cama con un vestido azul claro y él apoyado en mi cabeza mirándome con dulzura. Vi otra en la cual estábamos los dos tumbados y él tenía mi mano agarrada.
—Que bonitos —Sonreí al ver aquellas fotos.
—Si, pero la que más me gusta es está —Cogió una y me la mostró.
Era cuando íba a clases de música que salía sentada delante del piano y él a mi lado tocándolo conmigo.
Sonreí.
Y la última que vi era de toda la familia es decir; Papá, mamá, Miss y yo.
—La única foto que tenemos todos juntos.
Mi hermano asintió.
Mi madre nos abandonó cuando tenía tres años así que prácticamente me he criado con mi padre.
Le ayudé a guardar todo en la caja.
*****
Eran las nueve de la noche por lo que aún estaba casi de día por ser verano y estaba a la espera de que viniera Andrés ya que me dijo de pasar la última semana con él.
Miss se fue con Kayla por que habían quedado para dar una vuelta, y ahora que ella estaba embarazada pasaban más tiempo juntos. cosa que veía genial, ya que era un momento muy bonito para que vivieran juntos.
Diez minutos después el claxon de un coche sonó, me asomé y era él. Había llegado.
Le hice un gesto para que me esperara mientras que agarraba lo que me llevaría, ya vendría a por la maleta después.
Bajé y estaba fuera del coche apoyado en él. Al sentir mi presencia alzó la vista y sonrió. Me ayudó a guardar las cosas y nos dimos un pico. Entré al coche, arrancó cuando ya estábamos preparados.
Llegamos a un sitio distinto un restaurante a la orilla de la playa, bajamos y nos metimos hacia dentro.
El camarero nos condujo por un largo pasillo hacia una mesa que había fuera y nos sentamos, después nos trajo el pedido y nos pusimos a cenar.
Hablábamos de todo un poco hasta que de repente sin esperarme nada le trajeron una guitarra y comenzó a cantarme la canción de Maroon five I need a girl like you.
Me quedé en shock y si no fuera por toda la gente que había aquí seguramente estaría llorando a moco tendido.
Acabó la canción y se arrodilló delante de mí, sacó una cajita y mis nervios se pusieron en tensión. No estaba preparada para casarme, no aún. Pero fue todo lo contrario a lo que me esperaba. De la cajita sacó un corazón de cuarzo rosa con una cadena de plata y con ese obsequio me pidió ser su novia. Acepté sin pesarmelo dos veces y lo abracé como si mi vida se basará en ello. Me puso el collar.
Todos los que presenciaron aquella forma tan original de pedir salir a una chica empezaron a hacer Palmar y gritar. Me daba vergüenza pero a la vez me sentía bien pues estaba con la persona que me gusta.
Después de todo eso nos fuimos a casa.
Cuando llegamos aparcó el coche en su porche, me ayudó con lo que traía aunque no hacía falta, no pesaba y podía sola.
Pero se encabezó y lo dejé, me llevó a su cuarto y me dijo que si no me importaba dormir con él. La verdad no, ya que había pasado dos noches con él.
Me sentía agusto y poco a poco iba sintiendo que mi trauma iba pasando poco a poco, que él me estaba ayudando a olvidar, y es un gran mérito, por que me quería a pesar de mi pasado, a pesar de ser demasiado complicado lidiar conmigo. Mi problema pasó hace dos años pero aún estaba con mis fantasmas y eso a él no le importó, me quiso con mis fantasmas y todo.
Cuando estábamos allí los dos hablando comenzamos a besarnos . Esta vez fui yo la que cogió las riendas de la situación, para demostrarle que ya estaba preparada para dar un paso más allá, para darle todo de mi y de esa forma demostrarle que quería que fuera él. Así que entre caricias y besos acabamos desnudos y sintiéndonos el uno con el otro, sintiendo el amor, sintiendo todo lo que conyebaba ésto. Hasta que alfinal nuestros cuerpos se juntaron y se formaron en uno.
Caí exhausta en la cama y él a mi lado sin dejarme escapar, mirándome con cariño, con pasión, deseo y amor. Mirándome como si fuera la octava maravilla del mundo.
Comenzó a darme suaves caricias en mi pelo e hizo que pusiera mi cabeza en su pecho, así lo hice y podía oír y sentir el ritmo de su corazón, acelerado.
—Te quiero Maize. —Dijo susurrandolo en mi pelo.
No podía decirle lo mismo, no llegaba al punto de quererlo, como él. Tendría que darme tiempo para poder sentir eso que nos unía.
Sonreí y besé su frente.
Nos tapamos con la fina sabana y nos dejamos llevar por los brazos de Morfeo, ambos enredados con el cuerpo del otro, sintiendo la calidez que nos embriagaba y el "Sentimiento" que nos rodeaba.
-----------------------------------------------------------
Buenas personitas adorables, deciros que este es el fin de la novela, ahora queda el epílogo.
ESTÁS LEYENDO
Ayúdame a olvidar (COMPLETA)
RandomDecidí irme con mi hermano mayor a la casa de la playa, para así olvidar todo lo que un día me hizo mal, para apartar aquellos turbios recuerdos que se reproducen una y otra vez. Al cerrar los ojos; el infierno de ese momento se repite. Así que po...