Mil Estrellas hacia ti

Capítulo 8: Saber amar

Tyler:

Caminaba por la calle buscando a Laila, ya era tarde, el sereno de la noche se podía sentir.
Cuando por fin la vi, caminando en mi dirección con Junior a su lado.
-Tyler-me dijo en cuanto sus ojos se fijaron en mi.
-No pudiste haber utilizado el celular!- le grite, por alguna razón- Pero no soy Lucas ¿Verdad?- bufé.
-Lo siento- me dijo. La vi a los ojos y pude ver un destello en ellos.
-Eres tan tonta- le dije bufando- Trae a Junior.
Asintió.
Caminábamos por las calles de regreso a casa.
-¿Tyler?- me dijo con su pequeña voz- ¿cómo me has encontrado?, Lucas iba a venir por mí.
-No solo existe el en el mundo-le respondí
Junior caminaba aún al lado de ella.
-¿Dónde has encontrado a Junior?- le pregunté.
-Estaba a lado de la fuente, creo que ya sabía que iríamos por el o algo hací, estaba durmiendo.
-Antes veníamos mucho al parque y siempre le gustó esperarnos en la fuente hasta que fuéramos por el- agregué.
- Su correa estaba rota, me imagino que por eso desapareció haci- me dijo.
Tenía la correa de junior en la mano, donde se notaba la parte donde se habían roto los hilos.
-Sujetalo bien, no..- la voltea a ver, cuando soltó un jaleo.
Junior salió disparado y llevándose a Laila detrás de él.
-oye!- le grite- Laila!
-Tyler!- logró gritar- no puedo soltarlo!.
Pero el perro ya la llevaba muy lejos.
-¿Es enserio?!-corrí detrás de ella.

                                ***

Después de casi seis cuadras corriendo detrás de ella y un gran cansancio llegamos a casa.
Estaba enfrente con la correa de Junior aún en la mano cuando llegue.
-¿Tyler estas bien?- me dijo en cuando estuve enfrente de ella.
-corrí detrás de ti seis cuadras- le dije aún agitado.
-voy a soltarlo para que no vuelva a ocurrir- me dijo señalando la correa.
-Si lo sueltas de mato!- le bufé señalando con el dedo.
-Junior!- grito Charly desde la puerta de la casa- Junior!- se dirigió hacia nosotros.
Laila no lo soltó, Charly lo abrazo y acarició tanto hací que sentí que podía destripar al pobre perro.
Se levantó y alzó la vista hacia mi.
-Gracias Tyler- las lágrimas se mostraron en sus ojos.
-Charly- le dije con tono serio- yo no lo he encontrado- le dije dirijiendo mi vista hacia Laila.
-¿Tú has encontrado a mi Junior?- le dijo con su pequeña voz.
-se que lo quieres mucho Charly- le dijo con una sonrisa- tú harías lo mismo por mi.
Charly se le fue encima y la abrazo.
-Gracias!- le dijo ¿llorando?- Gracias.
-oye!- le bufe- Charly…- lo tome del hombro y lo separé de ella.
Laila sonreía y se reía de nosotros.
-Junior-le dijo Lucas llegando con nosotros- Que bueno que has regresado- Puso su mano en la cabeza del perro y lo acaricio.
-Ya es tarde he pedido pizza para cenar- nos dijo Lucas, pero viéndola a ella.
-Maldito conejo- dije bufando bajo.
-vamos, ha cenar!- grito Charly aún jugando con Junior.
-Creo que debo irme, ya es muy tarde.
-No te preocupes yo te llevaré a casa- le dijo Lucas.
-Te llevaré a casa ahora- le dije cruzando entre ellos dos.
Esa niña me desesperaba, no hicimos nada en todo el día por buscar a Junior, y ahora prefiere a Lucas sobre todo, que lista es.
Tome las llaves del auto de la mesita al lado de mi cama y salí al garaje.
Saque el auto de la cochera y me estaciones enfrente de la casa.
Y no salía la niña tonta!, Pues que se creía que yo era su chófer e iba a a estar aquí esperándola como su tonto. Es que enserio es un completo dolor de cabeza. Pero de algo me va a servir esto, la conversación que teníamos no iba a quedar ahí, ella quiere a Lucas, yo quiero ayudarla y después de terminar la canción ella se habrá marchado y si es con Lucas que mejor regalo no le podría dar en agradecimiento.

                                ***

Ya habían pasado quince minutos y no salía, hací que comencé a golpear el clatson del auto hasta que salió.
-No crees que exageras!- me digo en cuanto subió al auto.
-Tu hablando de exageración- le dije bufando.
Se coloco el cinturón y prendí el motor del auto.
Y como siempre el silencio se hizo presente.
Eche un vistazo hacia ella y traía un recipiente en sus manos.
-Laila- le dije seriamente- ¿Qué traes ahí?- le dije intentando no verla.
-Ah!..- me dijo con una sonrisa- Lucas me ha dado un poco de pizza para comerla en casa.
-Espero que no te haya dado toda la pizza- le dije aún en mi tono serio.
Volví la vista hacia la calle.
Mi estómago hizo un pequeño rugido.
Sentí como mi respiración se aceleraba de los nervios.
-Tyler, Tienes hambre- me dijo en burla y su risa se hizo eco en todo el auto.
-Estas loca- le dije aún sin verla- fue el ruido del motor- cerré mis ojos ante la estupidez que había dicho.
-podemos comer la pizza que Lucas me dio- me dijo alzando el recipiente
-Estas loca yo no tengo hambre.- continúe- maldicion- bufe.