Capítulo 9: Oír al corazón.

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Laila:

Después de que Tyler me dejara con Aly, me fui con ella en su auto.
Lo que no me esperaba era su silencio, que me estaba matando.
-Aly, te juro que no es lo que piezas- le dije de un momento a otro.
- aún no quiero creer nada- Me dijo con la vista hacia el frente.
-Te juro que te lo iba a decir,- me detuve- pero no quería que confundieras las cosas.
-no lo entiendo- me dijo deteniéndose por el semáforo en rojo- ¿Qué hacías con Tyler?.
-Me llevaba de regreso a casa- le dije sin pensarlo
-Entonces estabas en su casa- me dijo remarcando.
-Aly, no confundas las cosas- le dije poniendo mi mano sobre mi cabeza.
-Entonces explícamelo- me dijo avanzando- Laila, lo único que me molesta es que no hayas tenido la confianza de contarme.
-no sabes cuánto lo siento, Fui muy tonta- suspiré.
-¿Entonces?- me dijo deteniéndose enfrente de mi casa- ¿Estas saliendo con Tyler?.
-No- le dije sin más.
-¿Por que lo dices haci?- me dijo.
-No se a que te refieres- le dije quitandome el cinturón.
-Solo lo estoy ayudando a escribir una canción para el disco de su banda- bufe.
-Eso lo entiendo pero..- me dijo volviendo su mirada hacia mi.
-Laila, ¿Qué sientes por Tyler?- de qué va esto, ¿es un interrogatorio?.
-Aly, estás confundiendo todo- le dije burlándome.
-No. Te conozco de hace poco, y a Tyler de toda la vida- suspiro- Laila, no conozco a nadie que pueda detener a Tyler como tú lo hiciste con una sola palabra.
-No es verdad- le dije tomando sus palabra en broma- Solo...
Suspiré.
-Laila, créeme- me dijo- te juro que no juego con eso, tú lo has calmado con un palabra, si no lo hubieras hecho habría terminado en una pelea que no tendría fin, yo he peleado con el muchas veces, no es fácil detenerlo.
-¿Y por eso crees que hay algo entre nosotros?- le pregunté poniéndome en la misma seriedad en la que ella estaba.
-tal vez suena tonto- me dijo suspirando.
-es tonto- le afirme.
-no lo digas, porque tu cara me dice otra cosa- no me gustaba a donde iba esto.
-por favor Aly, no sigas- le dije intentando terminar la conversación.
-tal vez yo deteste a Tyler pero tú no lo vez así,- me dijo volviendo a verme a los ojos- ¿verdad?.
-No quiero mentirte- le dije intentado contenerme.
-Por que lo deberías hacer- susurro- Tu eres más de lo que ese imbécil de merece- me dijo.
-no es así- la detuve- El es mucho más de lo que yo pudiera tener.
-Voy a golpearlo- me dijo volteándome la vista.
-solo es una canción- le dije- después de eso cada quien tomara su camino.
-Solo espero que no te lastimes.
-Eso será imposible- le dije bajando de su auto.
Cerré la puerta y entre a mi casa.
Fui a la cocina y encontré una nota de Ágata.
Mi madre se ha enfermado, vuelvo en unos días. Tu padre ya lo sabe. Cuídate Laila.
Ágata.
Suspire.
Ahora sí estoy completamente sola.
Fui directo a dormir.
En qué punto llegue hasta aquí.
Mi teléfono sonó.
-¿Ya has comido?.
Lucas.
-Estuvo delicioso. 🤗
Laila.
-¿quieres ir a almorzar mañana conmigo después de la Escuela?. Tyler no estará en la tarde, saldrá con su tía.
Lucas ¿Tyler tenía familia?.
-No me dijo nada.
Laila.
-Fue de último momento.
Lucas.
La verdad es que si me animaba salir con Lucas, era muy amable conmigo, siempre me hacía reír, me hacía sentir que tenía un mejor amigo.
-Mañana entonces.
Laila.
-👌
Lucas.
Apague mi celular, cerré los ojos para poder soñar.

***

Ya que había conseguido un instructor de piano, mi horario de clases había sido extendido un poco (solo dos clases mas), y limitado a practicar en las horas de almuerzo.
El profesor Davis me enseñaba composición y la profesora Willbur piano avanzado. Era agotador, y aunque ya no sabía si intentar llamar la atención de mi padre o no, debía seguir con mi vida.
-Creí que te estabas escondiendo de mi- me dijo Aly en los pasillos.
-He tenido clase de composición- le respondí- Lo siento Aly, sé que mentí y lo lamento- continúe después de ver que no respondía a mis palabras
-¿No mas mentiras?- me dijo con una sonrisa.
-No más mentiras- le respondí devolviéndole la misma sonrisa.
-No creas que estaba molesta, solo creí que ya no me querías como amiga- me dijo avanzando conmigo en el pasillo.
-Como crees!- le dije poniendo mi brazo en su hombro- eso nunca pasará.
Nos reímos juntas.
-Tenemos que hablar- me dijo Tyler deteniéndose enfrente de nosotras.
-¿Que no te basto la paliza que te di ayer?- le dijo Aly.
-Eso quisieras- le dijo burlándose.
-Vamos- me tomo del brazo y me separo de Aly.
-Oye espera..- le dije, iba muy rápido.
Se detuvo enfrente de la puerta de la cafetería.
-saldré en la tarde, haci que dejaremos la canción para mañana- me dijo sin mas- pero mañana tendremos que terminar esa canción, no habrán más distracciones.
-Lo entiendo- le dije intentado no verlo a la cara.
-Ah, maldito conejo!- dijo burlándose- que responsabilidad me puedo esperar de ti.
Puso su mano en mi cabello y lo revolvió para después irse.
Mi garganta se tenso.
-Veo que por fin pueden estar juntos sin intentar matarse- me dijo Lucas llegando a mi lado.
-¿No has visto a Aly?- le pregunté buscándola en el pasillo.
-se ha ido antes- siguió mi vista hacia el pasillo.
-creo que me voy entonces..- le dije comenzando a avanzar.
-ok, te veo a la hora de salida.
Avance por el pasillo hasta que llegue al salón.
Tengo la incertidumbre en mi pecho, y no quiero preocuparme por nada.
Las horas avanzaron muy rápidas, mis dedos estaban rojos de practicar todo el día. Y me temblaban mucho al escribir.
-¿Laila, vienes?- me dijo Aly en el campus.
-Creo que voy a quedarme- le dije tomando mi mochila.
-¿Tyler?- me dijo de mala gana.
-No, no. Lucas- prometí no mentir, y decirle a tu mejor amiga que saldrás con su hermano no fue una buena idea.
-¿Con mi hermano?- me dijo sorprendida.
-He quedado de ir almorzar con el- no quería que terminara confundiendo la amistad de Lucas cómo lo había hecho con Tyler.
-Esta bien- dijo sin mas- por favor golpealo por mi- alzó su mochila hacia su hombro- te veré mañana- me sonrió y me despidió de beso en la mejilla.
Me senté en las bancas cerca del campus y espere a que Lucas llegará.
-¿has esperado mucho?- me dijo sentándose al lado mío.
-No, no- le dije en una sonrisa- ¿Has terminado tus clases?- queria hacer plática.
-Si, he tenido composición avanzada- puso su guitarra al lado de el.
De pronto apareció el señor Hang corriendo por el pasillo.
-Lucas!- grito en cuanto nos vio.
El alzó la vista para verlo.
-¿Has visto a Tyler?- le pregunto con su voz agitada.
-ya se ha ido- le respondió Lucas.
-Creí que podía alcanzarlo- le dijo volviendo a su postura- necesito que conozca a Chloe.
Jugué con el agarre de mi mochila.
-Hola Laila - se dirijo hacia mi.
-Buenas tardes Sr. Hang- le dije con una sonrisa.
-Hang, ¿Puedes llevar mi guitarra al estudio?- le pidió Lucas.
-¿no irás a ensayar?- le pregunto.
-mas tarde.
-No veo los días para poder oír esa canción Laila- me dijo con ánimo- los veo luego chicos!- nos grito tomando la guitarra y caminando hacia el pasillo.
-Vamos- me dijo levantándose.
Lucas no tenía auto, me contó que prefirió invertir el dinero en una nueva guitarra.
Le encantaba utilizar el transporte público, ya que él cree que siempre hay algo nuevo que ver.
-Mis padres acostumbraban a llevarnos a la escuela en autobús aún teniendo auto, a Aly le fastidiaba, pero papa la contentaba, contaba con ella todos los taxis amarillos que veían.
-Tu padre los ha de querer mucho- le dije bajando la vista.
-lo siento- me dijo- dejaré de ser pretensioso.
Laila, Deja de ser pretensiosa.
La voz de Tyler vino a mi cabeza en forma de recuerdo.
Cuando el autobus se detuvo en la parada pude ver de lo que me había perdido en meses, las calles de New York. Haci como me las habían describió, coloridas y caóticas.
-He estado viviendo aquí por meses y no había visto la ciudad de día.
-Tienes suerte- me dijo animado- tendrás una excursión única.
Caminamos por las calles, los restaurantes y bares no faltaron, las casas eran parecidas a donde vivo.
-¿Te gusta la comida francesa?- me pregunto mientras comíamos helado.
-No- le dije- solo he comido la italiana.
-Ven, vamos a mi restaurante favorito- me dijo tomandome del brazo.
Caminamos unas calles hasta que llegamos a un edificio blanco con puertas de madera.
Con mesas redondas.
Habían muchas personas almorzando.
-Lucas!..- grito un hombre con traje entre las mesas- qué gusto verte- se acercó a nosotros y lo abrazo.
-Hola viejo amigo- le respondió Lucas.
Era un camarero.
-Lucio, te presento a Laila.
-Un gusto- le respondí, Con una sonrisa.
-El gusto es mío Laila- dijo muy animado.
-Yo trabaje hace unos años aquí, cuando muy empecé la universidad.
-Uno de los mejores asistentes de cocina que el restaurante ha tenido- me dijo Lució aun muy animado.
-exageras- agrego Lucas
-les tengo una mesa perfecta para ustedes- nos dijo lució.
-Te agradecería mucho- le respondió Lucas.
Entre más avanzábamos dentro del restaurante más personas se encontraban en el lugar.
Lucas me contó que cuando se mudaron tuvieron que conseguir un trabajo, ya que tenían muchos gastos, la banda avanzaba a pasos agigantados, pero aún así era muy poco lo que cobraban y hasta a veces lo hacían gratis.

Mil Estrellas hacia tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora