Mil Estrellas hacia ti

Capítulo 17: Aprender a seguirte.

Tyler:
Ya habían pasado cuatro días desde la última vez que la vi. No había ido a la escuela y no estaba en su casa.
Fue un desperdicio de tiempo ir a buscarla.
Aún seguía en Boston.
-Es muy extraño que Laila no esté aquí- me dijo Charly mordiendo un sándwich.
-se siente triste- dijo Lucas desde la cocina- es el primer cumpleaños de su madre que no esta- suspiro- necesita tiempo.
-le dije que no eran vacaciones!- golpee fuerte las teclas del piano- maldito conejo...
-¿Y si no vuelve?- dijo en tono bajo Charly - ¿Quién jugará con junior?- abrazo al perro a su lado.
-Esta feliz con su familia- continuó Lucas sentándose al lado de Charly- no tiene nada aquí, su abuela ya no volverá.
¿?
-¿y cómo sabes tú eso?- incline mi barbilla sobre mi mano.
-Hable con ella ayer- me dijo tomando su guitarra y sentándose al lado de Charly.
-¿has hablado con ella?- me burle- pues dile a esa niña tonta que tiene que regresar- le señale levantándome del asiento dirigiéndome a mi cuarto.
Cerré la puerta.
-Te escondes de él y aun haci mensajeas- susurré entre dientes- ¿A qué estás jugando Laila?.
Hang me había llamado por la mañana. Quería que Laila volviera, la canción debía ser escrita antes de dos semana. ¿pero que quería que hiciera?, No tenía por que ir por ella ¿o si?.
Haci que intente llamarla...
Buzón de voz.
Contuve la rabia.
Haci que después de pensarlo un poco supe que si no iba por ella, no volvería.
Haci que antes de salir rumbo a la escuela tome una mochila con ropa provisional por si era necesario quedarme.
Mi teléfono sonó en mi bolso.
Chloe
Fije las manos al teléfono, sin pensarlo dos veces rechace la llamada.
Más te vale contestarme.
Chloe
Fue su respuesta.
Suspire para no romper el micrófono.
-¿Qué diablos quieres?- me dirigí al contestar.
-buenas días Tyler- me dijo con su voz ridícula- quiero que pases por mi para llevarme a la escuela.
Me reí sarcásticamente.
-he de suponer que no has tomado tu medicina- me burle- no soy tu chófer.
-no lo eres, pero eres mi novio y un buen novio va por su novia y la lleva a la escuela- dijo sin descaro- haci que amor, tu empezaste este juego y yo lo continuó.¿ Recuerdas?, tú me besaste.
-me estas hartando- dije entre dientes- y no te bese ¿recuerdas?- me burle.
Los últimos días había hecho todo lo que ella quería, la acompañe a un maldita gala de revistas, a una de beneficencia y ya estaba harto de esto.
-te espero afuera de mi casa- dijo seriamente y cortó la llamada.
De verdad estaba agotando mi paciencia, y la culpa la tenía yo por seguir su maldito juego. Que si yo lo inicie, si, pero yo también puedo terminarlo. Aunque Laila... no entiendo por qué me preocupa lo que piense ella de mi, por qué no quiero que se confunda sobre mi.
Tome las llaves de mi auto, mi chaqueta y maneje rumbo a la casa de Chloe, entre su parloteo me había contado que vivía en una zona residencial mejor conocida como el "Numero 15 de central Park". Era una tontería gastar más de seis millones en un maldito departamento. Pero como Chloe era hija de un empresario millonario no le importaba eso.
Me detuve enfrente del edificio y espere unos segundos, si no llegaba me iba. Sería aún más idiota esperarla.
Pero ya estaba ahí.
Se acercó al auto y tomo la manecilla del auto peros antes de eso le puse seguro.
Cuando se dio cuenta reaccionó y golpeó el cristal.
-Oye tonto!- toco el cristal- abre.
Alce una ceja.
Ella de verdad cree que por ser niña de papá podrá manipularme, eso no era haci.
Y me daba gusto verla ahí como tonta.
-Tyler abre la maldita puerta...!- grito, pero se detuvo al pasar una personas detrás de ella- buenos días...- le dijo cambiando de humor-¿quieres que llame a Laila?- continuó señalando su celular.
Bufé.
Quite el seguro y abrió la puerta.
-Eres un idiota- me dijo mientras se sentaba.
No voltee a verla en todo el camino por más que no dejo de parlotear de no sé que...
Cuando por fin llegamos a la escuela y estaba por estacionarme no veía el minuto de bajarme del auto y no oírla más.
Algunas chicas se acercaron y comenzaron a tomar fotografías. Y a susurrar tontería y media. Estaba molestó y no se si era por qué tenía que ir por Laila o tener que aguantar a Chloe por ella.
La nieve del pronto diciembre ya estaba aquí, hacia aún más frió. Ni imaginarme cómo estaba ahora en Boston.
-Te esperaré para poder irnos juntos, mi amor- seguía hablando Chloe a mis espaldas y por más que lo odie tuve que ir a clases antes de todo, para poder mandarla muy lejos. No sé en qué momento se le vino ala cabeza que yo sería amable con ella.
Adelante mis clases y pude irme más temprano. El frió fue mayor ya que el sol estaba oculto.
Me levanté el cuello de la chaqueta y camine hacia mi auto, lo único que me respaldaba a no ver a Chloe era irme antes y haci poder emprender el largo viaje por Laila.
Metí las manos en mis bolsillos cuando oí una risa.
Yo conocía esa risa.
-Estoy bien enserio- se oí decir.
Me detuve al verla, sus mejillas estaba más rosadas pero nada comparado a su nariz de conejo. Pero no pude verlo ya que se volteo a ver al chicos detrás de ella, quien le colocaba otra Chaquetá encima de la que ya llevaba puesta.
Pero se reía, se divertía. Tan rápido había olvidado a Lucas. Tan rápido lo dejo pasar. Le había ofrecido mi ayuda y ahora no la necesitaba al parecer.
-Laila!- oí el grito detrás mi- Laila!- volvió a gritar Aly pasando al lado de mi.
Ella alzó la vista, pero sus ojos se detuvieron a ver los míos, sujetaba la chamarra con sus dedos aún.
Podía ver sus ojos, aquellos que había visto cerrarse y dormir varias veces entre esas largas pestañas.
Pero bajo la vista hacia a Aly que ya había llegado hasta ella.
Sentí que mi frustración salía hasta por los poros. Se había largado casi una semana y ahora aparecía como si nada y con ese, que saber de dónde diablos lo saco.
Mi mandíbula se tenso, pero no quise acercarme haci que seguí mi camino hasta mi auto y antes de irme la vi otra vez y avance.
Lo único que se me ocurrió fue mandarle un mensaje que al parecer era lo único que contestaba.
Espero que no hayas olvidado mi ropa.
                                             Tyler.
Haci que hice lo único que pude hacer en ese momento fue ir a cortar rosas y tocar como loco la guitarra.
Yo iba a ir por ella, pero ella no me esperaría más.
Habían tocado la puerta del cuarto, si, lo podía oír, si, pero no quería ver a nadie.
Recibí un mensaje de Hang.
-Tyler, Laila ha vuelto. El Sr. Michael ya no quiere retrasar el vídeo de la canción quiere que grabemos mañana a las 9. Te mandaré la dirección a los chicos y a Laila.
                                            Hang              Que tontería era esta?, Era muy apresurado grabar mañana, ya me había dicho hace días que la canción había tenido buena aceptación y lo habían lanzado como tema principal y el Sr. Michael no quería desaprovechar la oportunidad de lanzar nuestro primer video, y en el debía aparecer Laila.
Genial.
Baje a la cocina por una cerveza. Charly y Lucas estaban viendo televisión.
-Casi nos dejas sordos- soltó Lucas.
-Nunca había deseado que se fuera la luz como hoy- agrego Charly.
Tome la cerveza del refrigerador y la destape.
Di un sorbo largo y tendido.
-¿Celebramos algo?- continuó Lucas acercándose a la cocina
Le di una sonrisa burlona y camine hacia las escaleras. Cuando el timbre sonó.
-¿no quieres jugar videojuegos con nosotros Tyler?- me dijo Charly atrás de mi.
-hola Laila!- se oyó la voz de Lucas decir desde la puerta.
Voltee mi vista de Charly en dirección a ellos.
Entonces la vi.
Sus cabello estaba suelto un poco más ondulado de lo que recordaba.
-Hola Tyler- me dijo con una sonrisa, de esas que solo Laila podía dar.
-Laila!- grito Charly a mi lado, se levantó del sillón y camino rumbo hacia ella y la abrazo- no sabes cuándo te extrañamos junior y yo.
Ella cruzó una que otra palabra con él.
-Te quedarás a cernar ¿verdad?- le dijo Lucas.
Ella volteo y sonrió
-no lo sé...
-si!, Traeré a Junior- le dijo Charly saliendo por la puerta del jardín.
-Han sido muchos días- continuó Lucas.
-No creo que me haya perdido de nada- le sonrió.
Y volvemos a las mismas.
Le di un sorbo a mi cerveza y luego la puse en la mesa.
Sentí que ese trago no calmó ese ardor en mis venas solo lo prendió más de valor.
-Laila...- dije en tono seco acercándome.
Volteo a verme pero sus ojos grises me detuvieron, ella calmó el ardor en mis venas...
Me detuve enfrente de los dos.
-ah!- dijo de golpe- he traído tu ropa Tyler- me dijo extendiendo una bolsa transparente en donde se veía mi camisa doblada- Hang me avisó que debía estar para la grabación y por tu mensaje creía que necesitarías la ropa...
Lucas alzó la vista hacia mi.
-Llegas tarde- le dije tomándola de sus manos- me han dado otro traje- mentira, se oyó dentro de mi- te dije que regresara pronto- dije casi gritando- tienes responsabilidades, no puedes largarte a jugar y luego volver como si nada.
Sus ojos se quedaron quietos viéndonos.
-No fui la única que estuvo jugando- me respondió para después salir por esa puerta.
Me quedé quieto con la bolsa entre mis manos.
¿Qué había sucedido?.
-¿dónde está Laila?- dijo Charly entrando por la puerta de donde había salido momentos atrás.
-Genial Tyler- bufo Lucas- una cerveza, una.
Paso al lado de mi rodeándome.
No tenía que decírmelo, en este instante yo también me odiaba.
Subí a mi cuarto y me acerque a la ventana de enfrente.
Entonces vi como el mismo chico con que la había visto en la mañana afuera de la escuela se acercaba a ella y tomaba sus manos para luego abrirle la puerta del taxi.
Sentí algo extraño, algo se rompió pero no pude ver los pedazos, aún no.
La vi una vez más y luego voltee mi vista hacia adentro.
La recamara de mis padres estaba enfrente de la mía.
Abrí la puerta y vi los muebles, los cuales estaban tapados con sábanas blancas.
Aún podía recordar el último día, como mamá se arreglaba para poder irnos al concurso, podía sentir como me sonreía.
La abuela había dormido ahí cuando cuido de mi de niño, y pensándolo bien era extraño, no quise pensarlo pero, en ese cuarto dormían personas que al final se iban.
Cerré la puerta y fui a dormir.