Capítulo 6 : Sonata de Estrella a Estrella.

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Laila:

-¿Niña donde has estado?- me pregunto Ágata en cuanto entre.
-He ido al parque de diversiones- le dije con una sonrisa.
¿Era normal sentirse feliz?
-Tu padre ha hablado por teléfono y ha preguntado por ti- podría decirse que esta parte no me alegro.
Papá llamaba cada dos días y casi nunca preguntaba de mi y ahora que lo hizo ya era tarde. Quería sus aprobación en mi vida, pero después de todo hay cosas que en algún punto terminan decepcionando.
Suspiré.
-Iré a mi cuarto- le dije señalando al segundo piso y con la otra mano ocupada por mi conejo.
-regresara en unos días- me dijo Ágata detrás de mí.
-Es genial- le dije deteniéndome.
Volví as seguir el paso hasta llegar a mi cuarto.
No crean que no quiero ver a mi padre. Claro que quiero verlo, en parte es algo de lo que aún me queda en el mundo. Solo, que me di cuenta que me duele más su desprecio y alejamiento cuando está en casa que cuando está lejos.
Tome mi violín y comencé a practicar para mi clase del lunes ya que por lo visto tendría que ir a casa de los chicos a seguir escribiendo la dichosa canción, aunque ya tenía título y era muy poco en tanto tiempo.
Me acerqué a la ventana de mi cuarto y observe la calle, no quería dormir.
Le sonreí al conejo que estaba en mi cama.
Recordé que a mi celular se le había acabado la batería haci que lo conecte al cargador y lo puse en la encimera enfrente de mi.
Había dejado la libreta en el auto, y ahora solo pude ensayar para la escuela.
Me recosté en mi cama pensando en todo lo que había pasado hoy, me había divertido. Y era bueno olvidarme un poco de toda mi catastrófica vida por un momento.
Tome mi libreta de mi mochila y tome la hoja de la canción de mamá. Solo las notas de papá en ese papel me hacían recordar el extraordinario padre que había sido.
Y solo con ese recuerdo mi sueños se profundizaron.

                                ***

A la mañana siguiente Ágata había ido a comprar al supermercado y yo estaba sola en casa.
Tome mi celular de donde lo había dejado y lo encendí.
Tenía muchos mensajes de Aly y de Lucas.
-Oye te has perdido estos últimos días ¿Dónde has estado?.
                                                     Aly
-¿Laila dónde estás?
                          Lucas.
Mientras comía mi cereal contestaba sus mensajes. Por supuesto Aly no sabía nada, o eso creo. Ya que Lucas es su hermano. Y agregando que detesta a Tyler.
-Lo siento se me he quedado sin pila
                                                Laila
-No te preocupes otro día será 😊
                                       Lucas
Deje el celular en la encimera y fui a lavar los platos.
Puse mi ropa en la lavadora y limpie un poco mi cuarto.
Bajé a la cocina por mi celular cuando oí la música hasta mi cuarto. Ya que me había cambiado para ir a casa de los chicos.
Desconocido.
Levanté el teléfono y contesté.
-Hola.
- Estoy afuera de tu casa, sal.
-¿Tyler?- dije sorprendía.
-¿Esperabas a alguien más?- me dijo con su voz burlona.
No sé si estoy confundida y he entendido mal. Tyler no venía por mi a casa.
Moví un poco la cortina y ahí estaba estacionado su auto
-Espera- le dije caminado hacia las escaleras- voy por mi bolsa.
-No tardes, no te estaré esperando toda la mañana- y me colgó el teléfono.
Tome mi bolso de la cama y dinero de mi bote de ahorros. Y le di un último vistazo al peluche de conejo sobre mi cama.
Baje a la cocina y le dejé una nota a Ágata.

-He tenido que salir, nos vemos más tarde.
                                                Laila.

Sé que he dejado sola a Ágata desde que papá se fue, y aunque el ha preguntado por mí no creo que le importe que su hija salga todo el día.
Oí el ruido del auto.
Tome mis llaves y mi celular y salí de la casa.
No dejaba de hacer ruido con el auto.
-Como siempre tarde- me dijo mientras me subía al auto.
-No creí que fueras a pasar por mi- le dije poniéndome el cinturón de seguridad.
-Siéntete privilegiada solo sucede una vez- me dijo antes de prender el motor y avanzar.
Avanzamos por la calles de la ciudad.
-¿No me preguntarás como he conseguido tu número?- me pregunto mientras se detenía enfrente de un semáforo.
-No creo que lo haigas robado- le contesté.
Volteo a verme con sus ojos lindos y ceñidos.
Bufé.
-¿Tyler cómo has conseguido mi número?- dije.
-Lo he sacado del celular de Lucas- me dijo volviendo su mirada al frente- No pierdes el tiempo, maldito conejo.
-Oye deja los insultos- le contesté.
-Olvídalo- me dijo bufando- a mí que me importa- avanzó junto con los demás autos.
Odiaba llevar este nivel de ácido en el aire.
-debemos componer el título de la canción- le dije mientras veía a la ventana- no puede quedar así.
-Hay que hacerle unos ajustes- respondió mientras miraba hacia la derecha- ya tenemos la idea solo falta acomodarla.
Bufé.
-Nos queda poco tiempo- Me dijo- Nada de distracciones- me volteo a ver.
Comenzó a estornudar desde ese momento y hasta que llegamos a su casa.
-Demonios!- dijo mientras se estacionaba- no es momento para un resfriado
-Creo que comimos mucho helado ayer- le dije saliendo del auto.
Cuando caminamos a la puerta en el jardín estaban Charly con Junior.
Salió corriendo hacia mi cuando me vio, después de conocerme y verme todos los días ya no me desconocía, le gustaba que jugará con el. Aunque a Charly no mucho.
-¿Tyler fue por ti?- me pregunto este último.
-Tuvo suerte- dijo Tyler pasando entre nosotros y entrando a la casa.
El pequeño perrito se movía alrededor mío para jugar, me agache y lo empecé a acariciar.
-Hola junior- le dije con una sonrisa- hoy estás muy feliz- lo acaricie por última vez y me levante.
El alzó sus patas y se recargo en mi.
-Junior- le dije volviendo a acariciar su pelaje.
Cuando por mí se alejó de mi volví a ver hacia el frente y Charly me veía.
No quería verlo a los ojos haci que baje la vista, admito que me incómodo.
-¿Dime qué tramas?- me dijo Charly con sus ojos al enfrente de los míos.
-¿Sobre que?- le pregunté.
-¿Lucas o Tyler?- me dijo tomando la manguera del agua.
Alce mis manos para cubrirme.
-Charly!- grite.
-Habla!- me dijo señalándome con la manguera- o muere.
-No se de qué hablas- me cubría con mis manos.
-Le diste un abrazo a Tyler cerca de la piscina ayer, y hoy te ha traído de tu casa. Lucas te defiende y le diste tu número de celular- me dijo aun apuntando con la manguera.
-¿Cómo sabes todo eso?- le pregunté.
-Soy la única persona que se da cuenta de eso en esta casa- ajusto más la manguera hacia mi- Habla!.
-te estás imaginado cosas Charly.
-habla!- me dijo- o disparo.
-Charly!- grite y cerré mis ojos esperando el disparo de agua.
-¿Qué demonios..?- dijo jalando el gatillo de la manguera.
-Charly deja de molestarla- le dijo Lucas.
-¿Tú has cortado el agua?- le pregunto Charly.
-Vas a hacer que se vuelva a enfermar y Tay te va a matar si no terminan de escribir la canción- le dijo Lucas.
-Esta casa se está volviendo de locos- dijo berrinchando- Junior- se dirigió al perro echado al lado de el-¿Tú no me cambiaras verdad?, Junior.
Charly era como el niño pequeño de la casa, así que no me sorprendía que se comportara haci, mas bien me hacía sentir que era como mi hermano menor.
Entre a la casa y detrás de mí venía Lucas.
-¿No te ha mojado ?- me pregunto viéndome con la mirada.
-No- le dije siguiendo mi mirada en mi- gracias a que has llegado antes- le sonreí.
-Solo está algo celoso por falta de atención- me dijo viendo hacia afuera.
-Lo comprendo, no es fácil tener a un extraño en su casa- le dije sonriendo.
-He hecho pastel de galleta ¿Quieres un rebanada?- me ofreció.
Lucas era de las personas más calidas que he llegado a conocer desde que llegué, para mí era el amigo que nunca había tenido y me alegraba, a Charly también lo consideraba mi amigo pero no sé si que este aquí todos los días lo moleste. Y en cuanto a Tyler no lo creo, me ha de seguir detestando como el primer día. Pero por más que intenté ser un tonto en el fondo hay una buena persona que le da miedo sacar.
Me senté en el pequeño banco enfrente de la barra de la cocina viendo a Lucas abrir el refrigerador
-Mañana comienzas otra semana en la escuela- me dijo mientras ponía el pastel en la encimera.
-Si , ya que he tenido poco tiempo he practicado en casa mis diagramas de clase- le dije recargándome en la encimera.
-se acerca el centenario de Bersntein- me dijo cortando la rebanada de pastel- Todos los grupos De música clásica desde piano hasta chelo de juntan y hacen una pequeña audición  para los profesores y escogen a los mejores de toda la escuela para interpretar las canciones para el grupo de danza.
-Si lo he visto en el calendario escolar, si logro pasar la audición podré entrar al grupo de intérpretes y tocar tres veces por semana en las diferentes funciones.
-¿Ya te has decidido enfocar en un solo instrumento?- me pregunto mientras buscaba un plato en la alacena.
- Mi padre quería que estudiara composición de piano. Y si, me encanta componer pero para mí se escribe sobre las cuerdas y las teclas- di un suspiro.
-¿Tu padre no ha regresado a la ciudad?- me dijo acercando el plato hacia mi.
-Gracias-le dije tomando el plato- No. Ágata me ha dicho ayer que ha preguntado por mí- tome el tenedor y corte un pequeño trozo de pastel- Después de una semana pregunta por mí.
-¿Crees que algún día supere la muerte de tu madre?- me pregunto agachando la vista.
-Ya la supero. O eso me quiero hacer creer, solo que al verme le recuerdo a ella. – probé un trozo de pastel- o esa es mi teoría- el sabor a pastel llegó a mi boca- oye, te ha quedado fantástico- le dije con la boca llena.
Tomo una servilleta y se acercó a mí.
-Tienes un poco de pastel- me dijo limpiado el lado derecho de mi labio.
-Gracias- le dije terminado de masticar.
-Oye,- dijo Tyler desde la puerta- te dije que no perdieras tiempo- se acercó.
Tomo mi plato.
-Es mejor que no sigas comiendo, engordaras- me dijo con su mirada seca.
-Oye es mi pastel- le dije levantándome del comedor.
- Gracias Lucas, tu pastel está de maravilla- alzo los dos pulgares.
Camine detrás de Tyler hasta llegar al piano.
Tomo el tenedor y se comio el trozo de pastel que había en el plato y lo puso en la mesita al centro de los sillones del recibidor.
-Has dicho que quieres acomodar el titulo- puso la libreta en mi pecho- Hazlo.
Tome la libreta y me senté en el sillón enfrente de el.
-¿Y si lo dejamos así?- le dije poniendo la libreta a sus ojos.
-¿Me quiero enamorar (de una estrella)?- dijo leyendo lo que había escrito en la libreta.
-La parte de la estrella la dejaremos para una parte específica- le dije volviendo la libreta hacia mi- como al final del coro.
-Muy bien- me dijo- dame una idea ¿rápida o lenta?- me dijo sentándose en la pequeña silla enfrente del piano.
-Debe ser cálida pero no rápida- le dije viendo el techo- ¿No tocaras con la guitarra?- le dije volviendo de a enfocar en el.
-la usaré de acompañamiento- me respondió.
-¿cómo comenzará?...- dije pensando.
El comenzó a jugar con la teclas hasta que en mis oídos los sonidos me dieron idea
-Espera!- dije levantándome del sillón.
Camine hacia el.
-Vuelve a esas notas- le dije enfrente de el.
-¿Estas?- me pregunto tocando las notas.
-ahí!- lo detuve.
Me acerqué hacia donde estaba sentado.
-has un lado- le dije.
-¿Qué?- me dijo moviendo los ojos de una lado hacia otro.
-Si colocas estás notas en esta parte- lo empuje hasta que hice un lado en la banquita- ahí- comencé a mover mis dedos sobre las teclas- el sonido es más suave y fluido. ¿Vez?.
-Y si le agregas un solo..- continuo con mi idea.
El movió sus dedos por cada tecla de la parte de los graves y yo me concentre en hacer los agudos.
Observe su mano derecha y pude ver una cicatriz en la muñeca de su mano descendía de la parte baja de la muñeca hasta sobresalir un poco en la parte alta del brazo. Casi en toda.
-En esta parte completarlo con esta notas- me dijo cruzando su brazo con el mío.
-Si- le dije siguiendo lo que me había dicho.
No quise distraerme haci que evite ver la cicatriz, ya que era muy grande como para evitarla.
-continua- me animo- solo necesitas agregar notas suaves a la parte final del coro.
Algo dentro de mí se encendió, algo que me hacía poder tocar las notas con la punta de mis dedos. Y que mi corazón se acelera como si estuviera corriendo en un maratón.
Las notas suaves tocaban mi corazón y la hacia. Sentirse cálida.
Tyler hacia las notas de fondo graves que hacian que mi piel se enchinara.
Y aunque quería ver su cara, era como si mis ojos solo pudieran ver lo que mis dedos hacían.
Y cuando por fin sentí soltar la primera nota pude ver la puerta enfrente de mi. Mi corazón estaba agotado y mi respiración agitado.
Voltee a ver a Tyler y el también me veía.
-¿Oye, estás bien?- me dijo viéndome aún.
No me di cuenta que las lágrimas desbordaban mis ojos.
Me limpie las lágrimas lo más rápido que pude.
-Si, solo..- bajé la vista.
-Eres buena con el piano- me dijo.
-Tuve al mejor maestro- alce la vista y el sonreí.
-Las notas están bien, pero algo le falta. Creo que agregaremos otra guitarra de fondo para hacer unas notas un poco más agudas- me dijo mientras jugaba las teclas del piano.
-Podría tocar algunas de ella en el violín, para que sean finas y no tan agudas- le dije tratando de cambiar el tema. Pero no fue haci.- mañana lo traeré conmigo.
Creo que no me sentí incómoda hasta que lo noté en el. 
-Genial- dijo levantándose del asiento.
Camine un poco por la casa cuando vi que el desapareció. Así dejándome sola en la sala.
Me acerqué a la las escaleras hacia la segunda planta, habían fotos desde el primer escalón hasta la parte donde continuaban.
En una estaban una pareja de recién casados, era la misma pareja de la foto en el invernadero. Eran los padres de Tyler. En la parte de más arriba estaba una foto más pequeña de la misma pareja pero con un bebé en brazos, en una manta celeste. Subí otro escalón, ahora en otras fotos más pequeñas estaba fotos de un niño más grande con una canasta de rosas, junto con la mujer de cabellos con tonos rojizos por el sol. Era la versión pequeña de Tyler, sus ojos estaban cerrados ya que sonreía.
Y en cada foto se le veía sonreír, subí y subí otro escalón. Hasta llegar a la parte principal y ver una foto de un Tyler de entre 14 y 16 años con una señora de edad avanzada. Habían muchas mas fotos. Pero no podía subir más, era muy maleducado de mi parte.
-Puedes subir- me dijo una voz al pie de las escaleras- Tyler está en el invernadero – me decía Lucas.
-Yo...- bajé la vista hacia el- Lo siento, fui muy entrometida.
-¿Me quieres ayudar?, estoy haciendo el almuerzo- me dijo señalando con su pulgar hacia la cocina.
-Claro- le sonreí.
Lucas era como la mamá gallina de los otros dos, aunque diría que Tyler no le hace caso. El cocinaba y hacia el esfuerzo de mantener la casa arreglada, ya que la señora de limpieza solo llegaba cada dos días.
-Te preguntarás ¿que hago yo todos los días cocinado en casa Tyler?- me dijo sacando un paquete del refrigerador.
Me reí.
-un poco de curiosidad- le dije lavando el pescado.
-Yo vivo al lado- me dijo
Si pudiera ver mi cara ahora, verían como estaba de roja. Ya que llegue a la conclusión de que si Lucas vivía al lado,  su hermana vivía al lado. Aly.
-¿Tu hermana vive contigo?- le dije regresando mi mente en donde estaba.
-Es casa de mis padres- me dijo colocando un sartén en la estufa.
-Ella no sabe que estoy aquí ¿verdad?- mi rostro no podía estar mas preocupado.
-No- me dijo picando un poco de verdura- lo que encuentro tonto, ya que ella te ve como una amiga.
-yo también la veo como una gran amiga- suspire- pero no quisiera que confundiera las cosas o que toda la escuela sepa que pasó todas las tarde aquí.
-No solo es mi hermana- me dijo llevando la vista hacia mi- ¿Verdad?.
-No quiero que llegue a oídos de nadie más hasta que presentemos la canción- puse el pescado en el plato al lado del lavabo.
-¿Por qué?- me dijo tomando el pescado y poniéndolo en el sartén.
-Quiero que a todo mundo lo tome por sorpresa y pienso que para que hací sea con mi padre nadie más debe saber.
-Mi hermana es como un detective lo sabrá pronto, no es normal que desaparezcas todas las tarde- bajo la flama de la estufa.
-Lo haré, será mejor antes de que lo sepa por alguien mas- tome una rebanada de tomate que estaba picando.
Suspire.
-¿Tyler vivió mucho tiempo solo después de la muerte de sus padres?- le pregunté a Lucas, volviendo a la plática anterior.
-Esta casa es de los padres de Tyler, después de que murieran su abuela vivió con el hasta que falleció hace unos años. Ya habíamos formado la banda y como pasábamos la mayoría del tiempo aquí practicando decidimos mudarnos, no hubo muchos cambios, Tyler es como nuestro hermano y no podíamos dejarlo solo. Ya había perdido a tres personas que el amaba y el aunque lo niegue no quería estar solo- tomo la espátula y le dio vuelta al pescado en el sartén- mi madre le dijo que se mudará con nosotros. Pero se negó.
Voltee a ver a Tyler que estaba en el invernadero.
-por los rosales de su madre- dije en un susurro.
-Siente que si se marchitan está dejando morir a su madre otra vez- me dijo viéndome.
-No es fácil dejar ir a quien más amas- le dije aún viéndo hacia el jardin.
Voltee a ver a Lucas que aún freía los pescados.
Terminé de ayudarlo a freír los pescados y a preparar la ensalada.
Lucas me hacía reír mucho, me contó cómo fue la infancia con Aly (que para el ella era fastidiosa). Que su padre, el de Tyler y Charly eran amigos desde la preparatoria. Y que la casa que seguía era de los padres de Charly.
-Mi hermana nos hacia jugar al te con ella, si no lo hacíamos lloraba por una hora- me decía riendo- y no entendía como podía hacer eso.
-Era una manera muy buena de chantajear- le dije colocando todo para almorzar en el comedor.
- hubo una vez que desee tener un hermano o hermana, pero talvez fui envidiosa al querer el amor de mis padres solo entre nosotros- le dije colocando los platos.
-yo sigo pensando dar en adopción a mi hermana- nos reímos.
Tyler entro a la cocina director al refrigerador por una botella de agua.
Me miró con unos ojos que me incomodo, como si me estuviera vigilando.
-Tyler ya está listo el almuerzo- le dijo Lucas.
No contesto y avanzó hacia las escaleras.
-Iré por Charly- me dijo Lucas
Asentí.
-¿Lo disfrutas maldito conejo?- me dijo Tyler a los pies de las escaleras
-Deja los insultos- le respondí.
Bajo y se acercó a mí.
Su nariz se arrugaba ciñendo la parte cerca de los ojos.
-Solo digo que es muy rara- oí la voz de Charly atrás de mi.
-Basta Charly- le dijo Lucas.
La cena no fue tan amigable que se diga, se hizo de un silencio que solo la voz de Lucas y la mía se podía distinguir.
Después de que Charly y Tyler se levantaron del comedor y dado lo incómodo de la plática, quise ayudar a Lucas a limpiar.
-te ayudo, yo lavo y tú secas- le dije juntando los platos.
-Mejor yo lavo y tú secas- me respondió.
-Laila- me llamo Tyler otra vez en ese tono- sígueme- me dijo en dirección a las escaleras.
Lo seguí hasta las y avanzamos más allá de las fotos en las que me había quedado. Hasta llegar a la segunda puerta. No pude ver las demás fotos ya que talvez Tyler se molestaría.
La puerta estaba abierta y entre.
Tyler estaba en un escritorio enfrente de la cama. Su cuarto era impresionante todo de color azul, blanco y tonos verdes. Era como una habitación de cinco estrellas en un solo cuarto.
-Tyler tu cuarto es impresiónate- Le dije maravillada.
-Lo se- me dijo.
Comenzó a buscar una hoja en el escritorio y la tomo en sus manos.
-Laila, ya que no has podido esconder tus sentimientos yo te ayudare a desaguarlos- me dijo caminando hacia mi.
-estoy confundida- le dije tomando mi tono serio.
-Te ayudare a confesarle tus sentimientos a Lucas- me dijo poniendo la hoja en mis mano- talvez te rechace, pero será bueno que lo tenga en cuenta.
-creo que estás confundido…- me interrumpió.
-Le dedicaras la canción que estamos escribiendo.
Nunca pensé que Tyler fuera tan tonto, pero ahora sí lo creo. O se confundió y está jugando o enserio lo dice.
Ya que no se ha dado cuenta y quiere creer eso.
O solo quiere confundir mi corazón.

Mil Estrellas hacia tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora