Capítulo 36 : Todo lo que fuimos, todo lo que seremos.

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Laila:
Hay momentos en los que la realidad te da una lección, la mia erá está.
Estaba cansada de toparme con pared, estaba cansada de ver lo terrible que era mi vida, estaba en un dejabu que no dejaba de darme golpes a la cara.
Estaba completamente confundida, mis sentimientos eran un subir y bajar, ¿Quién me entenderá?, Por supuesto que ni yo misma.
Me había dolido ver la verdad, ver cómo mi corazón se quebraba más de lo que podía.
¿Tyler no era nada?, Solo un recuerdo. Lucas, el fue algo,¿Qué sentía el por mi?, ¿Qué sentía yo por los dos?.
Necesitaba tiempo, me necesitaba encontrar a mi misma.
Al despertar entre las oscuras luces de esa recamara morada, era como me sentía a oscuras. Desde que desperté siempre he estado a oscuras, viendo como los demás me hablan de cosas que he hecho, pero que a mí ni siquiera me hacen dudar si son verdaderas o no.
Me senté lo más rápido que pude, mi cara estaba mojada, o así se sentía.
-Laila- me tomo por la espalda mi padre.
-¿Dónde está?- fue lo único que pude formular.
-Se ha ido
Sabía que mis palabras habían sido demasiado hirientes, y sé que nunca debí haber explotado con el, pero ya no pude, me sentí prisionera de mi propia vida.
Esto nos estaba superando, nos estábamos haciendo daño sin darnos cuenta.
No éramos nada así, de esta manera.
No entendí la mayoría de las cosas que mi padre me decía, solo una.
-Estas castigada.
No me importaba ni siquiera el hecho de haber conducido tan tarde, necesitaba saberlo.
Chloe me había dicho la verdad ¿No?.
Aún cuando la vi algo mayor para estar con Tyler, quién era yo para juzgarla era muy bonita.
Termine en cama dos días, dos días en reposo.
-Vamos...- me jalaba del brazo- necesitas salir de tu baticueva- Me animo Aly, llevaba toda la tarde intentando sacarme de mi cama.
-No tengo ánimos de salir.
-me has dicho lo mismo por dos días- bufo- no puedes seguir así, esconderte no cambia nada.
-¿Quién dice que me estoy escondiendo?, Además estoy castigada - señalé.
Su mirada cortante hacia mi decía otra cosa.
-Sabes que tú castigo se removió ayer- su mirada  era tan incómoda que parecía un rayo lacer.
-Esta bien- me di por vencida- se que si no voy contigo estarás aquí rogándome toda la noche y harás lo mismo mañana..
-Buena chica- me guiño.
Después de revisar todo mi guardarropa y pasar de una pijama, Aly había encontrado un vestido negro con flores blancas decidí utilizar mis converse negros.
Mis ojeras ya se habían desvanecido después de pasar un día llorando.
No quería seguir haciéndole daño, nos dábamos esperanzas y luego todo caía como piedra.
Tyler no iba a aceptarme como era, el deseaba que yo pudiera recordarlo. El quería volver a formar un camino.
Todos esperaban un milagro en mi.
Aly decidió que fuéramos a tomar con café a un Starbucks.
-Detesto verte así- bajé mi vista rápidamente.
-Lo siento.
-Lo extrañas- le dio un sorbo a su café.
-No se que extrañar Aly- suspiré.
-Tu padre me contó del tratamiento.
-lo necesitó- me senté recta en mi asiento- necesito saber quién era realmente, por que todo esto me está matando- note la duda en su mirada- lo aceptó, desde que desperté me intenté convencer a mi misma que estaba bien, que estaba viva y eso era lo único que importaba- suspiré- pero no es suficiente, no es suficiente para todos.
-Laila te queremos por quien eres- la Interrumpí.
-Y como serlo, aún no entiendo lo que es tener más personas a mi alrededor, no se cómo sentirme contigo, con Lucas, con la muerte de mi mamá y... Tyler, nunca me he enamorado- explote.
Su risa no falto al final de mi frase.
-que es lo que quieres cambiar de ti misma- se burló- Laila, sigues siendo la misma, no ves lo inocente que te ves no comprendiendo tus sentimientos.
-Estoy confundida.
-No tienes por qué alejar a Tyler solo por qué no sabes cómo ser con el.
-Cuando desperté el solo pensaba en que mis recuerdos volvieran.
-Es por qué se sentía culpable por lo que pasó- me interrumpió.
-No me dijo la verdad- dije dolida- si el me hubiera dicho que estuvo ahí..., me mintió me oculto la verdad.
-Por que te quiere- me sonrió- talvez no lo recuerdes- le dio un sorbo a su café- Tyler era un idiota antes de que tú llegarás, y cuando digo un idiota me refiero a uno en su totalidad- dejo su tasa en la mesa- pero el era diferente contigo- su mirada cayó a la mesa- trataba de ser cruel, y se le daba fatal- se burló- hasta yo me di cuenta cuando comenzaste a gustarle.
Mi mirada se fue directamente a la pulsera en mi mano.
«el siempre te observaba, y cuando tú y el se ponían enfrente del piano era una locura- alce la vista- se conectaban.
-Desearía poder recordar eso.
-Lo harás- me volvió a tomar de las manos- solo no lo alejes, ha sufrido mucho estos meses.
-Necesito hacer esto sola- la detuve- no quiero darle falsas esperanzas.
-¿estás segura?.
-Necesito estarlo para poder hacerlo- me trague mis lágrimas- si lo dudo por un segundo se que volveré y todo seguirá igual- tome la taza con fuerza- el me vera, yo lo veré y yo solo pensaré en cuando extraño poder amarlo.
-Le han pedido que se mudé a Seattle- no pude evitar mirarla rápidamente.
-¿Qué?.
-Han abierto una nueva sucursal - respondió rápidamente- lo escuché estaba mañana hablando con Hang , quieren probar su capacidad llevando las riendas dirigiendo, la universidad ha aceptado que su tutor le de clases por videollamada pero...
Dejé de oír a Aly desde el punto en el que entendí que Tyler se iría.
«...ha dicho que no.
Esas palabras fueron suficientes para bajarme de mi nube.
-¿Por qué?- reaccione rápidamente.
-No quiere dejarte.
Tome una galleta que estaba dentro de una cesta
«¿Qué?..
-Nada, nada…
Tenía que esconder lo que estaba pensado, Aly era una profesional leyéndome la mente, esto solo era entre yo y yo.

Mil Estrellas hacia tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora