Megan
Sábado.
Por fin es sábado.
¿Sabes que significa, subconsciente?
Sí, sí. Cena, vestido, noche, Owen.
Cena de amigos. Solamente, amigos.
Terminó de retocar mi maquillaje y me dirijo a la cama por mi vestido. Una vez que estoy vestida, voy por mis zapatillas y me los pongo. Cuando termino de arreglarme mi celular suena, es una llamada Nick.
—Hola.
—Eh, Megan. Hola. ¿Cómo estás?
—Bien, ¿y tú?
—Igual, me alegro —hace una pausa y luego vuelve a hablar —Te quería preguntar algo.
—Claro, dime.
—¿Te gustaría ir a cena conmigo?
Su pregunta me toma por sorpresa.
—¿Ahora?
—Ahora.
—Eh —me aclaro la garganta —Lo siento, pero tengo planes para esta noche. Lo siento, Nick.
—No te preocupes —hace una pausa y vuelve a hablar —. Será para la próxima.
—De acuerdo.
—Nos vemos.
—Adiós.
Nicholas cuelga la llamada.
Estoy justamente lista cuando un auto se estaciona enfrente de mi casa, un auto color negro. Segundos después llega un mensaje a mi celular.
"Lista (?"
Es de Owen, sonrió ante su mensaje y contesto:
Tú: Listisima:3, en cinco minutos bajo.
"De acuerdo, bonita"
Me sonrojo. No me desagrada la idea de que me diga Bonita. Al contrario, me gusta.
🦋
Nick
Me encuentro en mi departamento viendo una película de acción y cenando una pizza, solo.
Diez minutos después escucho que alguien toca el timbre, me levanto y abro.
—¿Qué haces aquí? —pregunto.
—Sólo pasé a saludarte —se acerca a mí, dándome un beso en los labios.
—Pasa —me hago a un lado para que pueda pasar y después cierro la puerta. Nos sentamos en el sofá.
—Recién regresé de Londres.
—¿Cuándo llegaste? No lo sabía.
—Llegue hace como tres horas, el viaje fue de improviso.
—Ah, ya veo —voy a la cocina y sirvo agua en un vaso de vidrio y se lo entrego a Emma.
—Gracias —me dice cuando lo recibe.
—De nada. -Me siento en la otra silla, que está enfrente.
—Me compré muchas cosas nuevas. ¿Quieres ver? —habla coquetamente.
Cálmate, Nick. Jr.
Creo que ya sé por dónde va esto.
Emma se levanta del mueble y empieza a quitarse la ropa, empieza por blusa color azul y después con su short de mezclilla, quedándose solo con la ropa interior y sus tacones.
—Me gusta —digo sin pensar.
Carajo.
Se supone que ya no quería tener nada con Emma, pero esto me acaba de tentar.
Me está calentando y mucho.
—Ah, ¿sí? —dice acercándose a mí, se sienta en mi regazo y me empieza a besar.
Duramos unos minutos besándonos, la tomo entre mis brazos cargándola, llevándola a la cama.
🦋
Megan
Llegamos al restaurante. Nos bajamos del coche y puedo observar que es muy grande y lujoso al parecer. Llegamos al restaurante, un restaurante lujoso, por cierto.
Nuestra mesa ya estaba reservada, así que solamente el camarero nos guía a ella. Nos sentamos y después él se va.
—¿Cómo estás, bonita?
—Bien —sonrío —. ¿Tú?
—He estado un poco ocupado con el trabajo, pero hasta ahí.
—¿En qué trabajas? —pregunto.
—Soy un empresario.
—¿Cómo Nicholas?
Antes de que me responda el camarero llega con nuestros menús, los empezamos a ver. Todo está carísimo y no sé mucho sobre está comida. Veo que Owen me mira y pregunto:
—¿Pasa algo?
—No, pero... ¿Quieres que pida por ti?
Qué vergüenza...
—Por favor.
Sonríe.
Él ordena para los dos y el camarero toma nota. Después, él se va.
Minutos después el camarero vuelve con nuestros platillos. Nos lo entrega y empezamos a comer en silencio.
Pero de repente Owen subía la mirada y la dirigía hacia mí. Pero yo hacía que no viera.
🦋
Nick
—Tengo hambre ¿por qué no vamos a cenar? —me pregunta Emma que está conmigo en la cama.
—Es un poco tarde —tomo mi teléfono para ver la hora y después lo vuelvo a poner en el buró.
—De verdad, tengo demasiada hambre.
—De acuerdo, entonces vístete. Yo por lo mientras me iré a bañar. —digo mientras me levanto de la cama completamente desnudo y camino sin más a la regadera.
Minutos después, Emma entra y empieza a besar mi espalda.
Carajo.
Camina lentamente quedando enfrente de mí, me da un corto beso y después se agacha hacia mi pene acariciándolo de arriba abajo.
—Me toca consentirte, mi amor —medice y lo introduce a su boca.
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Ni Tú, Ni Yo ©
RomanceMegan Ross es una chica de veintitrés años que tras la muerte de su madre tuvo que crecer demasiado rápido para poder cuidar a su hermana menor, Laila Ross. Un día por accidente choca con Nicholas Smith. Él, con tan solo veintiséis años es el hombre...