Nick
Llegamos al restaurant, como ya es un poco tarde esta casi lleno. Espero que podamos encontrar una mesa disponible. Mientras entramos, muchas personas me saludan, muchas personas famosas vienen a este restaurant a comer, a negociar, etcétera.
El restaurante "The best nigh" es un restaurante bastante lujoso. El restaurante parece casi una mansión. Tiene un casino pequeño, un bar pequeño, zona VIP, campo de golf, etcétera.
Entramos al restaurante y un camarero nos lleva hasta nuestra mesa. No hice una reservación, pero por suerte había un par de mesas vacías.
Nos sentamos y el camarero nos entenga los menús.
Hay bastante gente, nunca me ha gustado estar en un lugar donde hay bastante gente. Me asfixia.
Pedimos nuestra comida, el camarero se va y nos quedamos Emma y yo, platicando.
Minutos después por una extraña razón escucho una risa familiar. Observo disimuladamente por todo el restaurante y no encuentro a la dueña de esa hermosa risa.
El camarero regresa con nuestros pedidos. Y empezamos a comer.
🦋
Megan
—Nos podría traer el postre, por favor —Owen le habla al camarero que está enfrente de nuestra mesa y el camarero sólo asiente yéndose.
—¿Qué te pareció la comida, princesa?
¡Ay!, ahora me dijo princesa. Que tierno.
—Estaba muy deliciosa. Gracias por invitarme, Owen.
Owen sonríe.
—De nada. Te traje un detalle.
¿Qué está pasando aquí?
—Eh, no te hubieras molestado. No era necesario —digo.
Owen sacude la cabeza en modo de negación y de su saco negro sale una cajita roja, un poco grande.
—Toma —me dice, extendiendo su brazo con la caja en su mano.
Literalmente, estoy dudando si agarrar la caja o no. Estoy muy nerviosa, supongo que debe ser algo costoso. Por una parte, me emociono al saber que me trajo un detalle y por la otra no, porque yo no le traje nada. Y eso no se me hace justo.
—Anda, agárralo, bonita —sonríe.
Lo tomo. Y estoy indecisa aún. Volteo para ver a Owen y hablo:
—En verdad, Owen. No te hubieras molestado.
—No es nada, bonita.
Abro la caja lentamente y me encuentro con un collar de oro con un dije de una rosa.
Ah, no manches. Ahora si se pasó el Owen.
—¿Te gustó? —me pregunta.
—Me encantó —sonrío.
Owen sonríe.
Minutos después, el mesero llega con el postre y no los entrega.
🦋
Nick
Terminamos de cenar, el camarero recoge nuestros platos y después regresa con nuestro postre.
—Tengo una pasarela importantísima en Hong Kong. Dentro de una semana —comenta Emma.
—Ah, ¿sí?, ¿ y cuándo te vas? —pregunto.
—Dentro de tres días.
—¿Por cuánto tiempo estarás en Hong Kong? —le vuelvo a preguntar.
—Dos meses y medio —hace una pausa y vuelve a hablar —. Cuando regrese te traeré muchos regalitos —me guiña un ojo.
Sonrió.
Antes de que vuelva a hablar escucho de nuevo esa risa familiar.
Megan.
Esa risa es de Megan.
La busco con la mirada por todo el restaurante de nuevo y doy con ella.
Es con un... ¿hombre?
¿Qué carajos? ¿Quién es ese maldito hombre? No lo puedo ver bien, porque está de espaldas, pero siento que lo conozco de algún lado.
Intento dejar de mirar hacia la mesa de Megan, pero no puedo. Vuelvo a voltear hacia la mesa y parece que Megan se dio cuenta que alguien la observaba.
Me mira.
Se dio cuenta que yo la estaba mirando.
Y ambos nos miramos sin que nadie quite la mirada.
🦋
Megan
Una vez que terminamos de terminar de comer nuestro postre, Owen espera al camarero para poder pagar e irnos.
Siento que alguien me mira y me fijo por todo el restaurante.
Nicholas está aquí. Me está mirando.
Mierda, me estoy poniendo nerviosa.
El camarero llega y Owen paga, nos levantamos de la mesa para poder irnos.
Por última vez, miro hacia la mesa de Nick. Pensé que estaba sólo, pero me equivoqué, esta con una chica. Ya me imagino quien es esa chica. Cuando yo miro a Nicholas, él ya me está mirando.
—Vámonos, bonita —Owen se acerca a mí y me agarra el pómulo sonriendo.
Aparto la mirada de Nicholas y veo mejor a Owen, le sonrió.
—Vámonos, Owen.
Estamos tan cerca.
Creo que estoy empezando a sentir emociones hacia Owen.
Creo...
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Ni Tú, Ni Yo ©
RomansMegan Ross es una chica de veintitrés años que tras la muerte de su madre tuvo que crecer demasiado rápido para poder cuidar a su hermana menor, Laila Ross. Un día por accidente choca con Nicholas Smith. Él, con tan solo veintiséis años es el hombre...